Con la de buenos deseos que teníamos todos para el ‘veinte, veinte’, siempre se comienza un año nuevo con ilusión y optimismo. Desde nuestra revista comenzamos en el estreno de un nuevo tablao “La Fragua” en Madrid, naturalmente se quedó en el camino, como todos los demás tablaos de Madrid, Sevilla, Granada, Tokio o Buenos Aires, todos en todo el mundo han quedado varados desde el mes de marzo, sólo algunos han intentado levantar el telón tímidamente en los últimos meses. Aún tardará un tiempo en volver a lo que era, esperamos, confiamos, deseamos y necesitamos que puedan hacerlo cuanto antes, es la base en la que se sustenta el flamenco profesional y sin ellos funcionando, será imposible una completa recuperación.
El calendario flamenco 2020 lo abrió una vez más el Festival Flamenco de Nîmes en Francia, vimos a Ketama, Mercé & Tomatito en Inverfest, el Festival Rivas Flamenca, el concurso de cante Silla de Oro de La Fortuna en Madrid, comenzó la Gira del Norte en Logroño, se desarrollaron con éxito las pasarelas de Moda Flamenca We Love Flamenco, Simof y Pasarela Flamenca Jerez, antesala a todas las ferias en Andalucía que no pudieron realizarse. Los ciclos flamencos en pequeñas salas proliferaban, como los “Íntimos de Triana” en la que vimos a Dolores Agujetas y en la Sala García Lorca de Madrid arrancaba con “Flamencos en la Frontera” con actuaciones como Las Migas y Sandra Carrasco, “Zincalí” se estrenó con gran éxito en el mejor Corral de la Moreria de su historia, donde también se presentó una nueva edición del Festival de Jerez… ¡que felicidad la nuestra!
Avanzado el mes de febrero ya estaba preparado y casi programado todo el calendario flamenco anual, llegamos a Jerez con la sombra del virus acechando, los alumnos que venían de China, Corea… tuvieron que cancelar su asistencia, pero finalmente pudimos vivir intensamente el 24 Festival de Jerez con “¡Viva!” de Manuel Liñán como lo mejor del festival y ahora podemos decir también, lo mejor del año.
A vuelta de Jerez, en marzo, todo cambió, llegó el confinamiento y se paró el mundo, literalmente. Todo cerrado y sin fecha de vuelta, hace ya casi 10 meses de aquello, en el flamenco y en la cultura todo sigue igual, realmente peor.
En la nueva situación todo lo tangible queda en el aire, son muchas las dudas, se van disipando según avanza el tiempo y confirmando que no, no hay expectativas. En la primera parte del encierro el mundo del flamenco saca la cabeza de forma ‘online’, algunos documentales se ofrecen en abierto y se consumen de forma compulsiva, nosotros los recopilamos y ofrecimos en nuestra web y es, con muchísima diferencia, la página más visitada del año. También los documentales de Rito y Geografía del Cante de RTVE y que ya se ofrecían en abierto desde hace al menos 4 años, los recopilamos y ordenamos en nuestra web y siguen siendo las páginas más visitadas. Las nuevas “Crónicas Jondas” de Silvia Cruz Lapeña renuevan el formato de comunicar en el flamenco, así como las video conferencias se imponen, tanto a nivel privado como periodístico, nos acercamos a artistas que tenían muchas cosas que mostrar en tiempos difíciles. Es en las redes donde todo se mueve, los flamencos despiertan su creatividad, destacamos el proyecto del bailaor utrerano Antonio Montoya llamado “Los flamencos, hasta la peineta” en el que participaron y siguen participando miles de artistas flamencos de todo el mundo.
A finales de mayo, cuando ya todos confían que con la llegada del verano regrese la actividad, el mundo del flamenco se conmociona con el anuncio del cierre del Casa Patas en Madrid, los tablaos y negocios privados son las primeras victimas y con ellos el trabajo de muchos flamencos. Se organizan grupos de resistencia y solidaridad entre flamencos, se crea Unión Flamenca, por primera vez los artistas flamencos se asocian para la defensa de sus intereses y crear una voz única, los tablaos también crean una Asociación Nacional para la búsqueda de ayudas para su supervivencia, aún siguen luchando en agonía.
Los cursos online son la esperanza de trabajo para los flamencos, ya se ofrecian de forma testimonial, ahora es la principal forma de subsistencia de muchos flamencos, algunos lo hacen de forma personal y otros a través de las escuelas de flamenco que combinan el formato presencial y el online. Se intenta también ofrecer conciertos online, el Festival #FlamencodeSofá mostró hasta 8 espectáculos flamencos, el Festival Internacional del Cante de las Minas recuperó material de ediciones anteriores para ofrecerlas online, posponiendo su 60 aniversario para el 2021. El Potaje Gitano de Utrera se anunció y canceló hasta en dos fechas distintas, se pudieron hacer algunos festivales flamencos de verano, muchos de ellos sin público y de forma online, en Pamplona si fue posible una versión reducida del Festival Flamenco on Fire con menos público, algunos se ofrecieron online, su realización fue un bálsamo para el flamenco. En Granada el nuevo festival Milnoff programado para junio pudo realizarse finalmente en septiembre y el ciclo Lorca & Granada volvió al Teatro del Generalife, donde volvió a triunfar el “¡Viva!” de Manuel Liñán.
En Sevilla el verano trajo el regreso tímido del flamenco en directo, en algunos tablaos y también al aire libre. Finalmente llegó la Bienal de Flamenco 2020, reducida, distinta, pero sobre todo, posible, toda una celebración para la ciudad de Sevilla y el flamenco. En Andalucía durante el último trimestre se han recuperado algunos de los conciertos del ciclo Flamenco Viene del Sur y se programaron gran cantidad de conciertos para la celebración del décimo aniversario de la proclamación del Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en horarios intempestivos e inéditos con el fin de salvar las limitaciones que imponía la situación de la pandemia. Ayer mismo cerraba temporada María Pagés en el Teatro de la Maestranza con su “Yo, Carmen”, al leer la crónica nos hizo recordar y derramar una lágrima más por el bailaor y coreógrafo José Barrios que nos dejó a finales de agosto.
¡Y Madrid!, que es la ‘Corte’ y siempre punto de referencia en el flamenco, llegado el otoño y con la segunda ola del virus ‘en to lo alto’ se programó todo el flamenco que no pudo hacerse con anterioridad, el Ayuntamiento por su parte, agrupó los diferentes ciclos en uno ‘MEM’ y llevó a diciembre hasta 10 recitales flamencos en el Teatro Fernán Gómez, a los que le faltó el público, coincidía en fechas con la renovada Suma Flamenca 2020 dedicada a Enrique Morente, 36 conciertos en los Teatros del Canal y otros de la Comunidad de Madrid resultando todo un éxito y confirmando que la cultura es segura y necesaria. Destacar la nueva creación del ciclo “Miradas Flamenkas” dedicado al flamenco de los barrios, de forma presencial y online- en el C.C. Pilar Miró del barrio de Vallecas en Madrid.
Anoche mismo, en los Teatros del Canal de Madrid, Manuel Liñán cerró el año flamenco con ¡Viva! que ha sido el triunfador en este año 2020. Sin entrar en más valoraciones, solo añadir que, en el cante, Israel Fernández ha sido el cantaor más buscado y en la guitarra, ha sido el año de Antonio Rey.
Para el año 2021, no nos queda otra que arrimar el hombro, sobre todo para que nos pongan la vacuna, confiar en la ciencia y que pronto, podamos celebrar la vida de nuevo, con flamenco, abrazos, mas juntos y unidos. ¡Vamos al tablao!, ¡vamos a Jerez!, ¡vamos al teatro!, ¡y que reabra Casa Patas!.
Estresante video con todas las fotografías que realizamos en el Festival SUMA FLAMENCA de Madrid.
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