Rocío Garrido vive un momento clave en su carrera. Tras alzarse con el Premio Desplante en el Festival Internacional del Cante de las Minas en 2023, la bailaora almeriense afronta un nuevo reto: el estreno de su espectáculo «De Vidas», el próximo 23 de febrero en el Festival de Jerez. No lo hace sola, sino de la mano de una de las figuras más influyentes del baile flamenco, Eva Yerbabuena, quien ha asumido la dirección artística de la obra.
Para Rocío, este espectáculo marca un punto de inflexión en su carrera. “Eva me ha transformado. Ha sido un proceso maravilloso que aún continúa. Este es un espectáculo que habla de historias heredadas, de vidas pasadas que me llegan de una manera u otra”, explica la bailaora.
La idea de trabajar con Yerbabuena surgió casi como un sueño inalcanzable. Fue su productor, Pablo Lleida, quien le propuso intentarlo. “Yo pensaba que era imposible, pero él me dijo: ‘Tendremos que preguntarle a ella para que te diga que no, ¿no?’. Y así empezó todo”. La primera reunión con Eva fue reveladora. “Nos pasamos horas hablando, yo salí de allí convencida de que quería nutrirme de su experiencia y su conocimiento”, recuerda Garrido.
Puedes ver aquí el vídeo de la entrevista, dentro del programa Flamenco Twitch
Además de Yerbabuena, otra figura clave en el montaje ha sido Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España, quien ha coreografiado una de las piezas del espectáculo. “Trabajar con él es estar con alguien que conoce tanto y que es tan generoso con lo que sabe. Ha sido un regalo”.
El acompañamiento musical también es de primer nivel, con David Caro a la guitarra, El Pájaro en la percusión, Pepe de Pura y Esperanza Garrido al cante, y José Manuel Ramos ‘Oruco’ en las palmas. “Son artistas con los que he compartido mucho y que me han acompañado en otros momentos de mi carrera. Tenerlos en ‘De Vidas’ me da seguridad”, dice Rocío.
De Almería a Jerez, un camino de evolución
El espectáculo parte de una reflexión profunda sobre la herencia de las vivencias, la carga emocional y las historias que se transmiten de generación en generación. “Somos quienes somos por lo que nos ha sido impuesto, por lo que hemos heredado de nuestros antepasados. En el proceso creativo me di cuenta de que muchas cosas que hacemos vienen marcadas por la historia de nuestras familias”, explica.
Antes de su estreno en Jerez, «De Vidas» tuvo un preestreno en El Ejido, que sirvió para ajustar detalles. “Nos ayudó a ver lo que funcionaba y lo que aún necesitaba trabajo. La respuesta del público fue increíble, nos decían que querían más”, comenta la bailaora.
Para Rocío Garrido, estar en el Festival de Jerez representa otro hito en su trayectoria. “Es un escaparate que te exige un espectáculo completo, es la madurez artística”, afirma. Su participación llega después de un camino recorrido con esfuerzo y constancia, desde sus inicios en Almería, pasando por la experiencia en los tablaos, la formación con grandes maestros y su consagración en La Unión.
“Todo lo que he vivido me ha traído hasta aquí, y ahora quiero compartirlo en este espectáculo. ‘De Vidas’ es mi manera de contar mi historia, pero también la de muchas otras mujeres que me han precedido y que, de alguna manera, están presentes en mí”, concluye.
El 23 de febrero, en el Centro Social Blas Infante de Jerez, Rocío Garrido pondrá su alma en el escenario para dar vida a su obra más personal.