Paco Jarana protagonista por un día junto a Segundo Falcón y Eva Yerbabuena
Comenzaron las galas del festival de la guitarra donde se alteran las prioridades flamencas y vemos a Paco Jarana sentado al frente del escenario a solas con su instrumento. No es lo habitual.
-¡Tranquilos, aún no ha llegado la revolución al flamenco!
Estamos en un festival de guitarra y la foto de Paco Manzano al señor Agustín Castellón, universalmente conocido como Sabicas, inunda las estaciones de metro madrileñas. Ya saben que la Comunidad de Madrid ha proclamado el flamenco como Bien de Interés Cultural pero ni Telemadrid ni Onda Madrid se han dado por enteradas.
Sabicas fue el invitado más ilustre en el homenaje que se hizo en Bagur a Carmen Amaya así que los organizadores le ofrecieron al tío Sabas la posibilidad de cerrar el festival como la figura máxima del mismo.
-De ninguna de las maneras -dijo tajante- en el flamenco va primero la guitarra, luego el cante y finalmente el baile. Yo salgo el primero.
Sabicas es un estandarte de gitanidad en el Flamenco On Fire de Pamplona especialmente en la calle de la Mañueta, donde nació, creció y recibió su apodo por subir la cuesta comiendo habas. Paso de ser el niño-de-las-habas al “Niño Sabicas” ya con la guitarra en la mano antes de ser reconocido como el maestro Sabicas acompañando a Carmen Amaya en los exilios de Buenos Aires y de ahí a Nueva York donde se instaló sin hablar una palabra de inglés.
-Ni dios quiera, nos dijo en Bagur
Total que la calle de la Mañueta es un foco de emoción para los flamencos y para los amantes de los churros después de los encierros de San Fermín. Y en los teatros del Canal se ofrecen charlas y debates musicalizados en torno a Sabicas y a la escuela madrileña de Caño Roto…
-¡Dios salve a la academia de El Entri y el arte de Manzanita y los Chorbos!
Total que aparece Paco Jarana y le dedica la primera soleá a su padre Luis Franco, guitarrista, hijo de guitarrista al que suponemos autor de la “humorada” de ponerle de nombre Francisco al churumbel. Imaginen los recreos del niño acosado a izquierda y derecha cada vez que el profesor de turno pasaba lista.
-¿Francisco Franco?
-¡Presente!
-¡Ojú!
Total que Paco ha pasado a la historia del flamenco por estar detrás y, al lado, de una de nuestras bailaoras más universales: Eva La Yerbabuena.
Aseguró que su padre tenía criterio y luego sacó una composición suya con aires de taranta y malagueña. Ustedes/Vosotros ya saben que los tocaores tienen licencia para inventar cosa que no le ocurre a los cantaores. Y por ahí llega Segundo Falcón cantaor y, ambos dos, se dan un homenaje por peteneras sin que “naide” salga corriendo de estampida, que ese es un palo que tiene leyenda negra entre los calós. Cantó por Morente y por El Portugués y remató por Pepe el de la Matrona aquello de “En la Habana hice una muerte, La Puebla me sentenció”.
Quedaba la guinda del pastel y apareció Eva, La Yerbabuena, caminando a cámara lenta frente a un foco lateral rompiendo con las manos el haz de luz en un momento de arte y silencio como mandan los cánones contemporáneos. Luego nos mostró los pies y el alma en un baile destilado en las esencias.
Lo único indiscutible en el baile flamenco es lo bien que salen a saludar. Un arte que requiere ensayo. Pues aquí no, aquí Eva se quedó plantada como si la cosa no fuera con ella, la guinda del pastel, y estaba ahí desubicada en el papel de “esta noche no es mi noche, que es la de la música de mi Paco” Y ya por fin la pareja se dio un besito de complicidad en los morros. Una pataita por bulerías y a pasear por una cálida noche de verano mientras fermentan las basuras de la huelga.
II Festival de la Guitarra. Teatros del Canal. Sala Verde.
PACO JARANA. Guitarrista de Sevilla
SEGUNDO FALCÓN. Cantaor de Sevilla
EVA YERBABUENA. Bailaora de Granada. Con Ezequiel Montoya (cantaor), José Manuel «Oruco» (arte y compás) y Daniel Suárez (percusión)
Debe estar conectado para enviar un comentario.