Entrevista a Vicente Amigo. Presenta su disco Paseo de Gracia

Vicente y su guitarra nos esperan en la cafetería del hotel. El maestro lleva “doscientas mil entrevistas”, una detrás de otra. Ya está cansado de hablar de lo mismo, que básicamente es su nuevo y rutilante “Paseo de Gracia”. Disco donde aparecen todos los amigos de su vida artística y que estrenará en unos días en Madrid.
Aunque es por la mañana, se le nota al principio algo ido, como ausente. Intuye que otra vez tendrá que recitar lo que, el día antes, ya dijo a otros quince medios de comunicación. Cosas de las promos. Esos impuestos que los artistas pagan a las industrias que les empaquetan su música. Está distraído, pero con los reflejos suficientes para tocar con una abrumadora limpieza mientras nos cuenta su idea de la vida, de la guitarra, de la soledad… al final resulta que el guión que se esperaba se lo habían cambiado, sin avisar, mira por dónde. Vicente con el tiempo se fue revolviendo en la silla, puso su guitarra boca abajo y acabó hablando también de lo que hasta ahora sólo habían cantado sus cuerdas. Sentimientos, que dicen…

¿Cómo estás de la espalda?
“Todavía estoy algo jodido, pero mucho mejor que como llegué a estar. Me operaron hace un mes y me he tenido que poner bueno para estar a tope estos días. Ha sido duro porque la hernia me había tocado el nervio ciático y me tiré quince días sin levantarme prácticamente de la cama. Ahí todo aburrío. Pero ya tocaba lo del disco y nada, que me he levantao como he podido. Quizá demasiado pronto pero bueno…”

Tocará cuidarse a partir de ahora
“No queda otra. Chungo lo tenemos los guitarristas, tú sabes, todo el día sentados, la vida sedentaria, las giras… pero tocará eso”.

Y encima ahora tirarte las horas muertas sentado aquí…
“Bueno, sí ya ves. No te digo nada. Y eso que me dijo el médico que debía estar tumbado o andando, que era lo mejor…si me ve ahora…espero que la cosa no empeore. Era una lesión que venía de muy largo, de años, y ya los últimos siete u ocho meses se hacía insufrible. Los músculos de la espalda los he tenido siempre muy débiles.”

Tú quitabas las promos directamente
“Pues sí. Es un poco latoso pero son cosas que hay que hacer, a mí las entrevistas… no sé, me quedo un poco a veces sin saber qué decir. Pero si yo no soy nadie…no sé por qué tanto lío… como si yo fuera alguien en el Mundo…”

Bueno, al menos tienes aquí la guitarra ¿Para calentar un poco?
“Más bien para esconderme. Lo que te decía, a mí me da mucho coraje esto de las entrevistas y mientras hablo toco, pienso, me relajo con la guitarra…”

No hace falta empollarse mucho el disco para darse cuenta que va a ser un “pelotazo”. Y muchos temas, por ejemplo el primero. Con la Niña Pastori.
“¿Ah sí? ¿Un pelotazo?  ¿Tú crees? Ojalá ¿no? Puede ser. Bueno, hace tiempo que la discográfica me venía diciendo que hiciera un disco de colaboraciones, con gente que me ha ido rodeando a lo largo de mis años de guitarrista y aquí está. He compartido el trabajo que tenía hecho con mucha gente.”

¿Entonces es un álbum un poco impuesto?
“No, no… lo que quería decir es que la discográfica desde hace años me sugería la posibilidad de hacer un disco de colaboraciones, con mucha gente. Lo que sucede es que no me había puesto, no tenía temas para todos, ni música hecha, no me apetecía mucho porque luego llevarlo al directo es complicado…pero es ahora cuando lo tenía y ha salido, es algo que también es lógico. No creo que le quite personalidad al disco, es un trabajo interesante”.

Yo lo veo en la filosofía de los que les hiciste a José Mercé, Remedios Amaya, Pele…
“Pero también es muy mío ¿eh? Es como una forma de cantar con la guitarra, de acompañar las letras con mis melodías. Hay mucho cante pero yo voy con ellos, me gusta hacer con la guitarra lo que hacen todos con la voz.
Es un disco valiente también porque me acerco al pop pero siempre con respeto y sabiendo que soy flamenco por encima de todo, llevando las voces y las armonías de una forma original.”

¿Qué crees que pensará un guitarrista de la vieja escuela de este “Paseo de Gracia”?
“Yo creo que le gustará el tema con Morente, dirán que por ahí van los tiros…cuando escuchen los tangos, pues también. Es un disco con expresión.”

Las letras son más pesimistas de lo normal…
“Por algo será… (Risas). Porque la vida es así, tiene momentos buenos, momentos malos…aquí todos sufrimos y, bueno, también hay que contarlo. Ponerte en ese lugar y tratar de trabajar con esos motivos, de hacer algo bonito con algo tan feo como la soledad, la tristeza…”

La guitarra sirve de válvula de escape
“Para todos los que tocamos la guitarra esto es un adorado tormento, qué te voy a decir, lo sabes. Con la guitarra se viven grandes satisfacciones pero tienes también unas ataduras muy fuertes con ella”.

El bolero se lo dedicas a un amigo
“A mi amigo José Mari, un doctor de Córdoba (Vicente lo va tocando mientras lo cuenta). Es un motivo original, largo, donde meto guitarras eléctricas, mandolinas, violines. Es otro rollo con respecto a los anteriores, los que dediqué a mis hijos”.

El año pasado oí rumores de todo tipo sobre tus colaboraciones en este disco. Algunos hablaban de Springsteen, Bono, Pat Metheny… ¿Pero tú conoces a tanta gente?
“Lo de Bono será por lo de Bonohotel ¿no? (carcajadas). Ni idea, la verdad. Yo de esos sólo conozco más personalmente a Pat Metheny y no sale aquí. Me presentaron a Bruce Springsteen en casa de Sting y casi ni me enteré porque estaba allí con sus barbas, su gorro, allí apoyado en una escalera…pero es que…y si los conociese… ¿Qué pinto yo con ellos en mi disco? Si yo soy flamenco…”

Eso es que tienes bula, alrededor tuyo se dice de todo…
“Pues no sé para qué, porque donde hay que estar es aquí metido (señala la guitarra). Lo que digan no me importa, en general lo que cuenta es trabajar con esta y darlo todo…”

“Azules y Corinto”, otro tema torero de los de tu larga lista
“Está dedicado a José María Manzanares hijo. Yo, hablando con él supe que, como a su padre, le gustan los trajes de luces azules y los corinto, así que le puse este título al tema.”

De tus preferidos solo falta Morante
“A ver si sale algo porque es otro fenómeno también. Cuestión de que me salga música, de que llegue todo a su sitio. Quién sabe…”

Es lo más nuevo que tiene “Paseo de Gracia”, donde yo veo que hay más futuro que pasado
“Y el Bolero, el tema con Morente… hay mucho nuevo aquí.”

Hay mucho de tu biografía en este disco
“Pero los recuerdos están bien. Tienen que estar en todo lo que hacemos, de ellos también se aprenden. Son nuestro patrimonio”.

Aparece también nada menos que Alejandro Sanz. En “Y será verdad”.
“El tema que hago con Alejandro lo llevaba pensando desde hace mucho. Es una letra que le dedico. Buscaba acercarme a su mundo desde mi perspectiva flamenca. Nos tenemos un cariño especial y además canta flamenquísimo aquí”.

¿Qué es de José Parra? que si no es por ti no lo vemos…
“Está muy bien, trabajando de nuevo. Es que es un cantaor que estuvo retirado un tiempo, es muy especial, un malagueño cerrado, de esos a los que casi no se le entienden, parece extranjero… (sonríe). Me ha dado mucha alegría verle de nuevo. Aquí canta fenomenal.”

Le oímos en “Luz de la sombra”. Bulerías que me llevan al pasado, a aquellas que titulaste “Gitano de Lucía”.
“Es que es el mismo rollo, tú lo has dicho. Es la misma idea solo que evolucionada. Figúrate, lo que te decía de los recuerdos. Son ideas que llevo teniendo veinte años en la cabeza. Y en los conciertos se puede oír algo, pero como tema compacto y cerrado, están aquí.”

El violín llena este disco, un poco lo que hacía el bandoneón en el anterior
“Sí. Alexis Lefèvre me ha aportado mucho. Es una persona maravillosa, súper positiva y un violinista con una sensibilidad fuera de lo normal. En cuanto le escuché le propuse hacer cosas y aparece mucho aquí. Fue una de esas sorpresas agradables que te llevas en la vida. Supongo que rodaremos mucho este disco, no sé en qué formato, porque somos una tropa, quizá cuando lo hagamos en cuarteto.”

Y Estrella…
“Fui a Granada para que entrase en el tema con Alejandro, pero al final no cuajó. Yo creo que por problemas de tesitura. Entre eso, no lo veíamos claro…total que su padre me dice “tú no tendrás por ahí algo hecho…otra cosa para Estrella, busca a ver…” y les propuse estos tangos… los escucharon y todo perfecto, dijeron que les iban muy bien. Es un buen final de disco ¿no?”

¿Dónde lo has hecho?
“En Córdoba. En mi casa. Me hubiera gustado irme a Rocamador o a un sitio aislado para grabar, componer y tal pero al final en mi casa, y no te creas que muy tranquilo. Este año ha sido duro en muchos aspectos y por ajetreos y demás, no he podido grabarlo todo del tirón. Tenía las guitarras hechas hace un año y, lo que te decía, mucho lío de cosas personales que han pospuesto un poco las grabaciones definitivas.”

¿Se pueden contar algunas de esas cosas?
“Primero que no he estado muy boyante de ánimo, y eso frena para ponerte a grabar. Luego estuve de mudanza para ir de una casa de Córdoba a otra, y hasta estuve fuera de mi propia casa viviendo de alquiler unos meses. Todo hace que no te pongas en serio con el tema del disco hasta muchos meses después de haber hecho lo más duro, que es componer”.

¿Cómo vas a enfocar los directos? ¿Se va a “comer” Rafa de Utrera todo el cante?
“Pues un poco sí, a ver como lo hacen entre él y Miguel Ortega, porque no voy a llevar a todos los que salen aquí cantando de gira conmigo (risas). Entre los dos se lo empaparán.”

Tienes fama de metódico hasta el extremo en tus grabaciones
“Es que con los medios que tenemos parece lo más lógico. De todos modos a veces no se sabe muy bien qué es mejor, si grabar, regrabar y volver a probar ochocientas veces o hacerlo dos o tres y sacarlo a la luz. Trato de buscar la expresión correcta, la vida de los toques y eso cuesta mucho tiempo, también es que dudo mucho… si es que me paso la vida dudando…”

¿Hay crisis o qué?
“Cagüenlamar claro que hay crisis. Lo notamos todos. Y encima te piratean los discos, te los graban, los cuelgan…no los compran. La crisis es grande y encima en lo nuestro, en la cultura, es donde primero se siente. Tienes que recurrir a los directos, y también flojean, todo se resiente”.

¿Qué tal los “Amigos” pequeños?
“Muy bien. Ahí andan, trasteando. De momento no tocan la guitarra, andan más con el piano, y tienen condiciones pero es pronto. Luego están con el ordenador, con Internet…que no me gusta nada a mi eso de Internet.”

Pero yo te he visto en Facebook
“Sí, pero eso lo lleva un amigo mío…yo no escribo (risas). Yo no tengo ni móvil. Eso de Internet es un rollo muy grande, todo el mundo sabe de todo el mundo al instante, no te escapas. Con lo bueno que era eso de poner un cartel con tu cara y que la gente diga “Mira Vicente en mi pueblo, que viene a tocar”. Ahora te tienen fichado por todos los sitios. No me da la gana que la gente de por ahí sepa en todo momento donde estoy…
Y cuando me planteé no tener móvil tuve mis dudas pero creo que es lo mejor del mundo. Dije ¡Ea! Ya no tengo móvil, ahora toco y sólo toco. Que antes mi estudio parecía una oficina y no se podía ni afinar a gusto…eso me estresaba mucho.”

Hace un año me decías que estabas aprendiendo música
“Sí. Pero al estilo “compadre”… a mi manera…con los libros que me he comprado por ahí… Con lo del disco lo tengo un poco dejado, pero me encantaría saber arreglar y escribir música para otros instrumentos, eso es maravilloso.”

En eso  tu maestro Manolo Sanlúcar es un “crack”
“Sí, claro, él se ha pasado gran parte de su vida pasando el flamenco a la partitura, orquestando, es un poco un pionero”.

Hace unos meses dijo que estaba decepcionado con tu ingratitud al sólo citar a Paco de Lucía como tu maestro.
“Eso, con todos los respetos, es una gilipollez. (Vicente deja de trastear con la guitarra, se revuelve, silencio). Además no se cortó un pelo y cuando me enteré me sentí decepcionado yo también. ¿Pero cómo no voy a estar yo agradecido a Manolo? ¡¡¡Yo he vivido en su casa, yo he aprendido a tocar y a ser persona con él!!! Cómo no le voy a tener cariño a Manolo Sanlúcar. Si yo lo adoro. Eso fue una tontería y una gilipollez, con todas las letras. Y si mi padre dice una gilipollez también lo digo ¿eh?
Pero si es que…aunque no quisiera reconocerlo ¿Para qué guitarrista del Mundo Manolo Sanlúcar y Paco de Lucía no son sus maestros? Los dos. Vaya pedazo de gilipollez. Fue una tontería y ya está”.

¿Con quién te gustaría grabar?
“Con el Potito. Sin duda. Aunque ya he hecho cosas con él creo que me encantaría hacer un disco, un trabajo más en serio, porque es un pedazo de cantaor, lo tiene todo. Compartir más vivencias con él, en mis discos, en los suyos, no sé. Si le viene bien la retirada bendito sea Dios, pero su sensibilidad es fuera de lo normal.”

¡¡¡Vuelve Potito vuelve!!!
“Pero te va a decir que no se ha ido, que no está retirado. Tiene sus ideas con la religión y, bueno, será lo que él quiera. Es un fenómeno.”

Un día me dijiste que la soledad es un lugar ¿Por dónde cae exactamente?
“Está aquí (se señala la cabeza), pero también aquí, en la barriga, cuando algo te revuelve por dentro. Ahí también hay soledad. Es algo que nos atormenta a todos, es algo que es muy relativo pero a la vez con lo que parece que convivimos siempre. Sobre todo, es algo que está muy dentro.”

Háblame de lo que es la palabra Felicidad para una persona como tú
(Vicente mira al techo, se pone serio de nuevo)   “…la felicidad…es esa sensación de no querer cambiarse por nadie…cuando amas a todo el mundo, te sientes seguro, no tienes miedo…y la vida tiene muchos momentos así. También hay muchos momentos de los otros, de los malos…pero no tenemos la maquinita para quitarlos y solo vivir lo bueno…es difícil.”

Por muchos años, maestro.

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