Entrevista: Estela Zatania
Fotos: Rafael Manjavacas
«El duende es caprichoso, pero hay que estar en esa búsqueda»
Hace unos días tuvimos oportunidad de hablar con la bailaora granadina Fuensanta la Moneta que llegó a La Puebla de Cazalla para participar en la venerable Reunión de Cante Jondo que dicha localidad lleva celebrando anualmente desde 1967. En la histórica plaza delante del histórico Bar Central donde se ha fraguado tanto flamenco morisco y las bolsitas de azúcar están decoradas con el rostro de Manuel Torre, charlamos con la joven artista, la de la sonrisa grande que recuerda tanto a la de Antonia Mercé la Argentina…
¿Cuántas veces son ya que vienes a bailar en el festival de La Puebla? Con lo de hoy, ya son cuatro veces.
Y en pocos años realmente…¿porqué crees que gustas tanto en La Puebla? [Se ríe] Pues, no sé, se establece una relación con el público, y este sitio es un lugar que te inspira, se nota que tiene solera. Mira que aquí estamos sentadas en esta plaza, delante de una farmacia muy flamenca, con el escaparate lleno de imágenes y objetos flamencos….y el Bar Central al otro lado… Y como esto, todo, la gente de aquí se implica, y es un festival que al artista le trata con cariño. Los que venimos, trabajamos muy a gusto aquí, y eso se nota en el escenario. Aquí el publico es muy aficionado, buenos aficionados, y les gusta mucho el cante, y si haces las cosas con entrega, son muy receptivos. Respeto mucho al público en general, y aquí, la verdad, se impone.
¿Te sientes más a gusto en un festival así al aire libre, o prefieres las comodidades de un teatro? Hombre, son plazas diferentes ¿no?, y hay que torearlas todas, pero sí me gusta el aire libre, es otro punto, el teatro es más, digamos íntimo, sabes que te estás enfrentando a algo, sabes que el público está allí, pero no lo ves, de forma que el espacio es tuyo. Y aquí en un festival como este es diferente…lo compartes, ves las caras de la gente, las expresiones, te jalean, y se establece una relación que en un teatro no se da. Y da gusto, además, es un antecedente nuestro, los festivales tradicionales, y sigue funcionando, por algo será.
Premio Desplante de La Unión en el año 2003, de eso hace ocho años. ¿Cómo ha cambiado tu baile desde entonces, si es que ha cambiado? Sí que ha cambiado. Pienso que no se ha perdido el fondo, sigo siendo la Moneta de entonces, pero he cambiado, porque a lo largo de estos años de mi carrera, he ido cogiendo conocimientos, tu baile cambia, no necesariamente para bien o para mal, pero se enriquece en el sentido de que te aporta, y las colaboraciones con otros artistas, y sin darte cuenta, te hace buscar otra forma de expresión, tu personalidad desarrolla, pero sigo siendo la misma Moneta que fue a La Unión.
Últimamente has hecho unos viajes importantes… Sí, hemos estado en el Festival de Albuquerque en Estados Unidos, después fuimos a Japón, y de Japón a Zamora y Madrid para Suma Flamenca. Ha sido el cuarto viaje a Japón, bendita tierra flamenca, como hay pocas, para mí siempre es un lujo ir allí, porque aparte de que me gusta esa cultura, tienen muchísima afición. Albuquerque también fue una experiencia muy buena, tenía ganas de conocer ese festival, porque es un referente internacional. Ese tipo de festival donde estás una semana, y te relacionas con otros compañeros, no es lo típico que vas, trabajas, y vuelves a casa.
“No me siento encasillada porque tengo conocimientos de otras danzas y formas de expresión”
Eres la intérprete más joven del flamenco digamos clásico, las demás figuras de tu edad están haciendo cosas vanguardistas. ¿Estás consciente de esto? Sí, y me siento muy bien, porque dentro de la forma de expresión tradicional, estoy en esta línea…dentro de eso me siento libre, no me siento encasillada porque tengo conocimientos de otras danzas y formas de expresión, así que no me desmarco pero me siento libre de experimentar otras cosas. Pero mi base está arraigada tan fuerte que no me desvirtúo, o sea, libertad dentro de la tradición.
Cuando tú bailas, ¿improvisas algo, o son coreografías? Hay un poco de los dos, hay coreografía, muchas horas de estudio, de ensayo y de trabajo con el equipo de músicos, pero también siempre dejamos un momento para la improvisación, que yo pienso que es necesaria y tiene que estar, pero no siempre. El duende es caprichoso, pero hay que estar en esa búsqueda a través de la improvisación y también del trabajo. En mis espectáculos se ven las dos cosas. Hay coreografías mías, tengo un buen bagaje detrás de haber estado en la compañía de Javier Latorre, que me ha aportado mucho. Luego el trabajo con Rafael Estévez…en general, hago las coreografías a mi aire, me gusta indagarme por ahí.
Fuensanta La Moneta en los ensayos de «Muerte sin fin» de Mauricio Sotelo
¿Te gusta bailar en pareja? Sí. Mucho. Y además, yo estoy muy marcada por los solos, soy solista desde muy pequeña, yo lo guiso y yo me lo como. Pero también tengo esa necesidad, de interactuar con gente, empaparme y poder dar a otros compañeros lo que tengo.
Aquella colaboración con Rafael Estévez fue mágica… Así lo vivimos también nosotros.
¿No se va a repetir? Pues, no lo sabemos, eso está allí, a nosotros mismos nos gustaría hacerlo, pero ahora mismo estamos muy liados con nuestras carreras, pero yo vivo con la esperanza de que un día se pueda volver a hacer, si no, pues mira, las dos veces que se ha hecho se ha vivido a tope, intensamente y con muchas ganas.
Está bien que con la crisis cada uno tenga su trabajito. Bueno, estamos dentro de la programación de los festivales, pero no dejamos de tener dificultades…son tiempos difíciles para todos…
¿Te acuerdas mucho de Granada cuando bailas? Sí. Creo que se me ve.
¿Cómo salen tantos buenos bailaores de Granada? Pues, no lo sé…más bailaores que otra cosa ¿verdad? Pero también, los pocos que hay de guitarra y cante, son buenísimos, genios…Juan Habichuela y Morente, sin ir más lejos…más vale poquito y bueno [se ríe]. Pero sí que es cierto que en baile andamos sobraos. Vivo en Granada, necesito mi tierra y he tenido la suerte de poder seguir allí. Si el día de mañana por mi trabajo tengo que buscar la vida en otras tierras, me voy, pero mientras pueda, en esa tierra mágica me quedo.
¿Cómo se presenta el futuro próximo? Pues, tenemos muchos proyectos para el año que viene. Entre otras cosas, vamos a seguir con dos espectáculos estrenados en el 2010, “Extremo Jondo” y “Bailar, Vivir”, y estamos rodándolos para el 2012
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