Resumen: XVI Bienal de Flamenco. 'MUJEREZ'' LA GLORIA DE MI MARE' – Choni . 'RAIMUNDO AMADOR + LA MALA / 4 ASES DEL FLAMENCO 4
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Especial XVI Bienal de Flamenco 2010. Toda la información. Programación, reseñas, fotos… «MUJEREZ» – Juana la del Pipa, Dolores Agujetas, Tomasa Guerrero 'La Macanita' Ficha artística: Cante: Dolores Agujeta, Juana la del Pipa, “La Macanita”; Guitarra: Moraíto, Diego de la Agujeta; Palmas, Jaleos y Baile: Luisa Soto, Tía Curra, Bo, Chícharo. Texto: Gonzalo Montaño Peña El espectáculo “Mujerez” era uno de los más esperados de toda la bienal, las entradas estaban agotadas hace algún tiempo y la expectación era grande. El arte de las gitanas de Jerez en estado puro es algo que nadie quiere perderse. Todo el mundo sabe que son diferentes y que si la cosa salía bien podían llevarse algo para casa que podrían guardar por mucho tiempo y desde luego algo nos llevamos todos de recuerdo.
Al preguntarle por cómo llevaba la bienal, me comentó un compañero hace un par de días que estaba pensando traerse un alicate, le pregunté porqué y me dijo que para darse pellizco a sí mismo, porque la cosa estaba más bien escasa de esto en el festival. Y desde luego yo estoy de acuerdo con él. Por eso lo de anoche fue algo especial, aunque no fue nada grandioso, pero con poco que den justifica la noche porque los terrenos donde se mueven estas cantaoras es en el de los sentimientos y eso sí es algo que merece la pena. Lo de anoche fueron pequeñas ráfagas, destellos de arte y de sentimiento, como Juana la del Pipa cantando por Bulerías por Soleá, buscándose, luchando con el cante, sacando el lastimoso cante de su ronca garganta. O verla elevar los largos brazos al aire y pasearse por el escenario, eso te llega y te queda en la retina. También dejó detalles de grandeza Dolores Agujetas, la esperamos por Soleá, pero no pudo ser y dio algunas pinceladas con arte por Siguiriyas, sin embargo no había llegado a emocionar. Tuvo que llegar en la ronda por Tonás donde el eco milenario que trae en la sangre brotó hiriendo gravemente a todo el aforo del Lope de Vega, la espera valió la pena con creces.
Lo mismo sucedió con Tomasa Guerrero “La Macanita”, luces y sombras, pero la diferencia estriba en que cuando esta gitana da luces estamos hablando de algo serio, de tener la capacidad de estremecer. Su eco y torrente prodigiosos pueden hacer que te rompas la camisa con sólo un ay!, un tercio por Soleá, una Bulería marcada atrás. Anoche cantó por Soleá y por Tonás con momentos “para comérsela”. Este tipo de espectáculos no suelen ser continuos, porque dependen del arte, no del ensayo; porque juegan con la improvisación, en lugar de buscar la perfección. Porque lo que te da es un momento de “Feeling”, de vibrar, en vez de hora y media de corrección. Aunque dentro de este entorno artístico casi imprevisible merece mención a parte Moraíto que siempre está bien. «LA GLORIA DE MI MARE» – Choni Cía. Flamenca. Texto: Estela Zatania Baile: Asunción Pérez “Choni”. Madre de la artista: Juanjo Macías. Don Cosme (empresario y guitarrista): Raúl Cantizano. Doña Amalia (cantaora y esposa del empresario): Alicia Acuña. Artista invitado: Manuel Lombo. Coreografía y coordinación artística: Asunción Pérez “Choni”. Colaboración coreográfica: Manuel Cañadas. Dirección escénica: Estrella Távora. Composición y dirección musical: Raúl Cantizano. Un día Asunción Pérez “Choni”, sevillana y bailaora, levantó la cabeza, miró detenidamente a su alrededor y contempló el mundo oscuro y deprimente del baile flamenco, la falsa sofisticación representada en incontables obras de tantos bailaores y bailaoras de su generación. Entonces, decidió que para borrar la imagen a veces cutre del flamenco de décadas pasadas, no es necesario recurrir a la frialdad y la ausencia de color.
Digo yo que tuvo ocurrir así para que esta mujer fuese capaz de idear “La gloria de mi mare”, un verdadero homenaje a la cultura popular andaluza del siglo veinte, antes de que la globalización la transformara y homologara. En esta obra abundan los lunares y las flores, el color, la chispa veloz de la gracia surrealista que es marca registrada de Andalucía, desde aquellas ocurrencias del más humilde camarero hasta las extravagantes anécdotas gaditanas. Pero “La gloria de mi mare” no es una simple bufonada – como tampoco lo ha sido nunca la gracia andaluza cuya magia reside en la capacidad de acercarse a las realidades de la vida con paladar y valentía. Hay un emotivo trasfondo, no sólo de nostalgia, sino del auténtico amor que siente la bailaora por un arte singular y por una madre, la típica madre de niña talentosa, que pretende compensar los sueños no cumplidos al verlos realizados en la hija. No es fácil acercarse a los tópicos, porque corres el peligro de convertirte en parte de ellos. Se requiere a un genio como el polifacético showman y actor Juanjo Macías para identificar y representar lo satirizable de la vida cotidiana que nos parece tan “normal”. En la gran tradición de los mejores actores cómicos españoles como Martínez Soria, Landa o Fernán-Gomez, el genio de Macías es el motor que hace girar esta obra creada e interpretada por Choni. Como bailaora, es discretamente competente, representa la escuela sevillana con corrección y sin exageraciones. Pero lo más admirable en ella no es su forma de bailar, sino su imaginación y personalidad, una capacidad creativa que hace posible la comicidad en medio de una siguiriya.
Además de la siguiriya, hay caña, alegrías o la Niña de Fuego entre otras cosas, pero siempre como parte integral del sencillo argumento de bailaora + madre + empresario (el guitarrista Raúl Cantizano que muestra sus dotes de actor) + esposa del empresario (Alicia Acuña, igualmente sorprendente como cantaora voluminosa que baila y actúa creíblemente). La sencilla pero ingeniosa escenografía, el buen sonido y la exuberancia y capacidad de los intérpretes hacen que “La gloria de mi mare” sea una pequeña joya del flamenco teatral. Lástima que no sea traducible a otros idiomas y culturas. «RAIMUNDO AMADOR + REMEDIOS AMAYA/LA MALA» Texto: Gonzalo Montaño Peña Raimundo Amador. Hace algún tiempo que Raimundo dejó de interesarme, aunque no siempre fue así. Hubo un tiempo en el que me gustó mucho. Me refiero a cuando junto a su hermano Rafael eran Pata Negra. Ahí había esencia, el aire del polígono, las guitarras gitanas de los hermanos Amador, Jimi Hendrix tocaba las falsetas de Diego del Gastor y los temas emanaban iconoclasia.
Su disco “Guitarras Callejeras” me parece memorable y lo mismo “inspiración y Locura” o su “Rock Gitano” (donde cantaba un joven Juan José Amador que un día me confesaba que no entendía lo que sus primos hacían en aquella época y que le parecía cosa de locos) son trabajos de un altísimo nivel. Sin embargo la última etapa de Raimundo, ya en solitario, la verdad me aburre. No me dice nada, parece haberse aburguesado o simplemente no haber encontrado un discurso nuevo que presentar. Anoche adelantó algo de su próximo trabajo y también repasó algunos de los temas mas emblemáticos de su en período solitario, temas como “Ay que gustito pa mis orejas” o “Bolleré. Además de contar con algunas colaboraciones que dieron un poco de color al concierto como la Remedios Amaya, Diego Amador o el rapero sevillano Junior. Mala Rodríguez La verdad es que anoche la Mala me sorprendió con la banda que sacó. Yo esperaba un DJ, un coro y ella (lo típico de los raperos) y mi asombro fue que nada de DJ, nada de bases ni sonidos enlatados. Una banda compuesta por Batería, Bajo, Guitarra, coros y la Mala María demostrando que es lo suficientemente cantante y que tiene personalidad sobresalir en el escenario.
Como rapera Mala Rodríguez me parece de lo poquito interesante del panorama español. Los que la pretenden enmarcar dentro de algo flamenco me parece que se equivocan, porque no encuentro nada flamenco ni en ella ni en sus discos. Sí tiene de andaluz y de la gracia en el decir que hay en estas tierras, pero de flamenco poco o mejor dicho nada. El rap flamenco es otra cosa y estaba antes de que nadie conociera esa palabra en el mundo, en frases del Tío Borrico por Bulerías o incluso por Martinetes y otros genios del compás como Diego Carrasco eso es rap, esto es, hablar a la vez que se juega con el tiempo. Los temas de La Mala tienen, a veces, “flow”,o sea, soniquete que se dice en el flamenco y en sus últimos trabajos muestra un sonido bastante bien acabado con buenas producciones con letras descaradas y bien escritas. Anoche la cantante derrochó energía, incluso insolencia por momentos dentro de su papel de niña de barrio marginal y creo que trajo a más gente que Raimundo y que se lo pasaron bien lo cual me parece más que suficiente. «4 ASES DEL FLAMENCO 4». Bonela Hijo, Joselete de Linares, Carmen Ledesma, Paco Moya y El Polaco Texto: Estela Zatania ¿Quién de cierta edad no recuerda aquella serie de grabaciones “Los ases del flamenco” en las que los aficionados que se lo podían permitir (que eran minoría), disfrutaban de las máximas figuras del cante de la época? Desde los incontables “Niños” fandangueros, el Cojo de Málaga, Carbonerillo o Pena Hijo, hasta Chacón o Pastora y Tomás Pavón entre tantísimos otros.
Entonces, el título “4 Ases del flamenco” nos sitúa en el terreno del flamenco “pre-fusión” (un término que empleo para evitar el uso de otros más polémicos como “clásico”, “tradicional” o “puro”) cuya protección y conservación corresponden al cometido de la Confederación de Peñas de Andalucía. Esta actividad principal del I Encuentro de Peñas Flamencas de Andalucía ha sido acogida dentro de la programación de la Bienal de Flamenco de Sevilla para llenar de cante y baile una noche del recién estrenado otoño en el marco del Hotel Triana. El entorno del antiguo patio de vecinos no ha podido ser más apropiado para la actuación de cuatro cantaores, los “ases” que en su día fueron ganadores del Concurso de la Confederación de Peñas, y la bailaora Carmen Ledesma con su grupo. El cantaor Bonela Hijo, con Andrés Cansino a la guitarra, cantó palos malagueños con el sabor auténtico que da la tierra de uno, soleá apolá recordando al añorado Chino de Málaga y bulerías. Paco Moya entregó sus versiones maireneras de liviana y toná liviana con remate de María Borrico, y marianas. Joselete de Linares se destacó brillantemente por soleá; a sus cincuenta y tantos es sin duda un cantaor a descubrir. El Polaco, granaíno a pesar del mote, recordó a Caracol con su interpretación de “Carcelero”, y a Enrique Morente con la popular canción “Estrella”. Carmen Ledesma, con Antonio Moya a la guitarra, nos regaló su particular elegancia rústica, inspirándose en voces femeninas como las de Mari Peña o Herminia Borja, y el compás ralentizado de la campiña que tanto propicia la profundidad de esta bailaora.
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