Manuel Malou «Arranca y vámonos» Sala Galileo

Texto: José Manuel Gómez Gufi
Fotos: Rafael Manjavacas

Presentación de la nueva banda de Manuel Malou y su disco «Arranca y Vámonos». Sala Galileo de Madrid. 18 enero 2016.

Una rumba saca otra rumba

Manuel Malou es rumbero, un artista que ha elegido la senda de Peret para desarrollar su carrera. Presentó su disco el pasado lunes en una abarrotada Sala Galileo de Madrid para presentar su estupendo Cd “Arranca y vámonos”. Era la puesta de largo de su nueva banda en lo que parece su asentamiento definitivo en Madrid. Lo de Manuel ha sido un ir y venir. Creció en Francia, se hizo famoso en 1976 con Los Golfos y aquel “qué pasa contigo tío” que tanto gusta repasar a “Cachitos de hierro y cromo” de TVE. Manuel pasó por la nueva ola (coincidió con Eduardo Benavente en Plástico) y de vuelta a Francia hizo un “porompompero” punk con los Toreros After Ole (1983 Nuevos Medios). En París grabó una de obras capitulares de la fusión y el mestizaje “Mixa cooltura” (BMG, 1997) un disco en el que sintetiza encuentros con grandes intérpretes del rock, de la música africana, árabe y oriental, del flamenco y de la música latina. Y aunque es un disco que mantiene la furia de la música global del planeta. Al día de hoy Manuel no rescata ni una sola de aquellas composiciones. Porque su “Arranca y vamonos” está en el tuétano de la rumba, la nutre y la renueva. El disco fue grabado hace dos años -y contiene una colaboración del maestro Peret-, apareció en Francia pero Manuel decidió trasladarse a Colombia y el disco ha estado hibernando hasta el momento.

La banda suena con mejor eficacia que los Gipsy Kings, una batería de La Habana, Mayilin Johoy; un pianista alemán, Dani Murillo, una bajista francesa, Marina Blanot, Jorge Tejerina en la percusión y Javier Cerezo guitarra solista. Una banda internacional empeñada en dar brillo al groove del ventilador. 

Así fueron desgranando el nuevo repertorio. “Melodía para tí”, “Loly”, “Con el corazón”, primero una rumba y, después otra rumba, así llegó una de las grandes canciones del siglo XXI. “Un grupo búlgaro Sealiah me pidió una canción, así que cuando nos encontramos en un festival en Francia, les pedí una suya, le cambie la letra y la grabamos con ellos, con Jorge Pardo y con Chaleco”. El cantaor estaba en la sala pero se disculpó por los catarros de enero, Jorge no estaba pero apareció un flautista en la mitad de la Galileo. El prodigio se llama “Mi mora morena” y si la escuchan la convertirán en su canción del verano, o del invierno.

Hizo su versión de “Historia de un amor” el bolero de Carlos Eleta que últimamente graba todo el mundo flamenco con excelentes resultados, por cierto. Malou es bilingüe y en casi todos sus discos adapta a los grandes de la chanson (Moustaki, Gaingsbourg) y nos ofreció una de Jacques Brel “La chanson des veux amants”. Hubo espacio para la balada “No lo ves” que en el disco ha grabado José El Francés, ahí nos enteramos que José está en Francia. Luego rescató otra canción perfecta: “Vivir para cantar” (y cantar para vivir, de su disco “Extraños Seres” 1990) que debería ser el himno de todos los que viven en la farándula. 

Total que fue una magnífica noche de rumba y en la recta final sobraban las sillas y sonó actualizado aquello de “qué pasa contigo tío”. Hace mucho que no vemos en directo por aquí a los Gipsy Kings y es una pena porque ese sería el grupo ideal para establecer categorías y (odiosas) comparaciones. En definitiva todos salimos con una sonrisa, un lunes en plena cuesta de enero. 

 

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