Texto: Estela Zatania
Fotos: Ana Palma
XXII FESTIVAL DE JEREZ
Martes, 27 de febrero, 2018. 2100h. Teatro Villamarta, Jerez de la Frontera
Especial 22 Festival de Jerez – Toda la información
Flamenconautas, Compañía Internacional de Flamenco. «Vamo’ allá»
Dirección artística y coreográfica: Javier Latorre. Dramaturgia y dirección escénica: Francisco López. Música: Flavio Rodrígues, Alfonso Aroca, Sergio de Lope. Coreógrafos invitados: Gala Vivancos, Chloé Brulé, Karen Lugo, José Maldonado, Shoji Kojima. Colaboración especial: Shoji Kojima, Javier Latorre. Artistas invitados: Yuka Imaeda, Juan Gómez “Chicuelo”. Bailarines: Ana Chiu,, Ana Latorre, Carmen Coy, Ekaterina Tsvetkova, Fabio Rodrígues, Felipe Clivio, Gabriel Matías, Irene Correa, José Maldonado, Karen Lugo, Natalia Zaykova, Pablo Egea, Stacy Liao, Jesús Perona. Músicos-Guitarra: Flavio Rodrígues, Tino Van Der Sman. Piano: Alfonso Aroca. Cante: Londro. Vientos: Sergio de Lope. Percusión: Perico Navarro.
Muchos años antes de que Paco de Lucía empezara a aparecer en sus recitales tocando música con personas cuyos nombres nos resultaron difíciles de pronunciar, la presencia del artista no español en los espectáculos flamencos ya era una realidad casi cotidiana. Décadas antes incluso. No llamó demasiado la atención, porque el flamenco empezó como música, luego, se convirtió en fenómeno global y es ahora que la condición de no ser español parece digna de mención.
Fast forward al presente. El flamenco es, como leemos en el programa, “un ente vivo que evoluciona y se reinventa”. El proyecto “Flamenconautas, Compañía Internacional de Flamenco”, es una escala importante en ese viaje cultural, pues, el elenco está, en su casi totalidad, compuesto de personas no españolas. Quizás por este motivo, el programa se basa principalmente en el flamenco más clásico…o a pesar de ello, ve tú a saber. Hay algún que otro momento de ánimo vanguardista, como el baile “Regreso a la Huasteca” de la impresionante Karen Lugo, una bailaora que descubrimos hace unos años en este mismo Festival. Pero en el (largo) programa también figuran farruca, guajira, fandangos, zorongo (bailado por José Maldonado en uno de los momentos más interesantes), caracoles (admirable coreografía), zapateado, caña, bulería por soleá, martinete siguiriya y bulerías – nadie puede quejarse de la variedad, ni de la ausencia de “flamenco de verdad”. A veces no sabes si estos intérpretes piden ser aceptados “a pesar” de su condición de extranjeros, o si nos permiten juzgarlos con el mismo rasero que empleamos para cualquier artista nacional.
Los números hablan: 13 bailarines de 8 países, y 8 músicos de 4 nacionalidades. En las artes en general, la internacionalidad de los intérpretes se da por sentado, y no parece necesario insistir en este punto. Nadie se inmuta ante un cantante de ópera no italiano o un bailarín de ballet clásico que no sea ruso. Este proyecto, aparte del admirable esfuerzo de tantas personas que tanto han sacrificado en pro del flamenco, representa el deseo a nivel oficial de involucrar a un público aún más amplio, a la vez que validar la condición del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Destacable el vestuario, las coreografías, la variedad del programa, la presencia del veterano guerrero del baile, Shoji Kojima y el entusiasmo y profesionalidad de todos los componentes.
José Barrios “REDITUM, BAILANDO FLAMENCO”.
A las siete de la tarde, en la Sala Compañía, la Compañía José Barrios presentó su obra titulada “Reditum, bailando flamenco”. Es un trabajo en la línea discreta de extrema oscuridad que vemos a menudo en los ciclos consignados a este escenario. Una propuesta fundamentalmente sombría y oscura que a veces nos priva de poder ver las caras de los intérpretes, salvo por unos tanguillos tan luminosos y bien iluminados que parece de repente un error, a la vez que tus ojos se sonríen y dan las gracias. El baile de José Barrios se basa, casi en su totalidad, en combinaciones percusivas de los pies, separadas por breves descansos, además de un segmento en bata de cola…negra…por alegrías. También, siguiriyas, farruca y sevillanas, entre otras cosas. Las voces de Paco del Pozo, Ana Ramón y Sara Corea, la guitarra de Isaac Muñoz, los vientos de Diego Villegas y la percusión de Luis Dorado ambientan la propuesta, y el violinsta Victor Guadiana fue uno de los intérpretes más interesantes.
María Terremoto “RAICES”
En la Bodega de González Byass, el olor a vino de Jerez fue la ambientación perfecta para la primera actuación importante en este Festival de la joven cantaora María Terremoto. Una voz en off empezó la presentación con un cursillo relámpago en la tradición familiar del cante jerezano. María, hija y nieta de grandes cantaores, es la joven esperanza de esta ciudad. De hecho, había cierta sensación de estar presenciando el nacimiento de una figura. Con sólo 18 años, la señorita muestra un dominio absolutamente sorprendente, no sólo del cante…soleá por bulería, bulerías, fandangos naturales y especialmente unas siguiriyas que levanta el vello de cualquiera…sino de un saber estar por el escenario, el hablar con el público y apartar su melena rubia de la cara con gestos expansivos de figura. La música pop que interpretó, y que parece gustarle mucho, no estuvo a la altura, ni muchísimo menos, de su cante. Pero con su voz limpia, segura y fuerte, es probable que sea capaz de alcanzar cualquier meta.
Notable la guitarra del Nono Jero, y los tres cantaores jóvenes, Rafael del Zambo, Manuel de la Nina y Enrique de Remache, además de Melchor Borja al piano, Carlos Merino a la percusión, los coros de Ana González e Inma La Carbonera y las palmas de Manuel Valencia y Manuel Cantarote.
