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El proyecto de UHF salió de una reunión circunstancial de amigos. Joaquín Grilo pidió ayuda a grandes músicos y claro, al contar con Alexis Lefèvre, Paquito González, Bolita y Pablo Martín no cayó en la cuenta de que aquello traería cola. Ya están presentando su segundo disco “Bipolar” y, si sus agendas, se lo permiten, su recorrido tiene pinta de crear escuela. Recién agasajados en el Festival de Jerez, nos cuentan brevemente sus impresiones.
Presentáis vuestro segundo trabajo, “Bipolar”. ¿Por qué se habla de dos polos y no de cuatro?
“Bueno, hablamos de dos polos porque aunque seamos cuatro, provenimos de dos mundos musicales diferentes. Por un lado El Bola y Paquito han crecido en el flamenco mientras que Pablo Martín y yo (Habla Alexis Lefévre) venimos de tocar otros tipos de música, quizá más alejados, principalmente jazz”.
 La no-composición de Paquito Glez. frente a la autoría constante de los otros tres miembros ¿Responde sólo a las circunstancias de este disco concreto?
“Es importante reivindicar a Paquito, porque aunque no hay un tema suyo, en realidad su labor es importante en todos los temas. Él se ocupa de añadirle los colores necesarios para que suenen completos. Está claro que sin él, los temas no sonarían UHF”.
Os conocisteis a raíz de un encuentro en torno a la figura de Joaquín Grilo ¿Qué pasó exactamente para que la cosa cuajase tanto? Vosotros que convivís con tantos músicos…algo especial tuvo que ocurrir.
“La verdad es que ya algunos de nosotros habíamos coincidido en otras ocasiones, pero por separado. Y con Joaquín Grilo, fue cuando nos juntamos por primera vez los cuatro.
En seguida, al instante, nos entendimos bien y notamos que teníamos un mismo rollo. Había mucha fuerza. Una dinámica especial. A partir de ahí, la idea de hacer algo juntos nos fue rondando en la cabeza y no tardamos demasiado en ponernos…”
El aventuraros como banda de música esencialmente instrumental ¿era para llenar algún hueco que notábais en el panorama flamenco?
“No, ni mucho menos. Simplemente decidimos hacer juntos lo que sabíamos hacer solos, por separado, y que saliese de forma natural y aportando lo que cada uno es como músico. Sin más pretensiones.”
¿Qué bandas de este tipo conocíais o teníais como referentes? Se me ocurre el trío Benavent-Pardo-Di Geraldo.
“Realmente UHF no nace por inspiración de otras bandas, si no tal y como hemos contado, como una inicial necesidad instrumental en el espectáculo de Joaquín Grilo. Evidentemente, podrían adivinarse muchas inspiraciones en otras muchas bandas, sean flamencas, jazzísticas, de pop, o de rock, aunque en nuestro caso no somos conscientes de ello, ni pretendemos tener como modelo ninguna otra banda. Además, en UHF esto sería más complicado, porque cada miembro del grupo proviene de ámbitos muy diferentes, lo que hace que las referencias sean también más a nivel individual, y no tanto como grupo. Esto no quiere decir que olvidemos la calidad y creatividad de bandas que han ofrecido mucho arte, y lo seguirán haciendo, como el trío Benavent-Pardo y Di Geraldo, que decías”.
¿Qué sois más jazzeros o flamencos? Lo digo por la textura y la apariencia del conjunto. Muchos flamencos podrían renegar…
“Ni lo uno ni lo otro. Simplemente somos gente que ha conocido muchos tipos de música. En los últimos años en general sobre todo flamenco. Lo que hacemos es intentar aportar esos conocimientos y nuestro instinto individual en cada tipo de música. Aunque es cierto que en UHF el flamenco es el lazo de unión que nos caracteriza, hay como digo otras muchas influencias musicales y creo que no se nos podría catalogar ni puramente flamencos, ni puramente jazzeros”.
¿Qué papel juega la improvisación en vuestra música grabada?
“Un papel muy importante, la verdad. Y, aunque los temas siguen siempre un patrón determinado y bastante riguroso, también intentamos dejar espacio a cada uno y en cada tema para lanzarnos al río, e improvisar todo lo que podemos. Es también un lenguaje válido, ¿no?”.
¿Cómo planificáis cada composición, siendo tantos creadores?
“Cada uno trabaja de una manera diferente. Por ejemplo yo, Alexis, siempre compongo con la guitarra y después voy añadiendo los arreglos de violín. Después les paso los temas a los demás, que se encargan de ir estudiándolos y aportando sus ideas.
José Quevedo, por otro lado, utiliza la guitarra, que lógicamente es el medio que tiene más a mano y mejor conoce para crear, tanto melodías y letras para los temas como para los asuntos de composición instrumental, que son más elaborados y complejos.
En general, trabajamos en principio por separado y luego vamos haciendo una puesta en común y dando forma a cada tema entre todos”.
¿Cómo os apañáis para ensayar? Si ya entrevistaros es difícil…reuniros todos para ensayar una tarde entera, con las agendas que tenéis…
“Lo de los ensayos es complicado, no sólo por la agenda sino porque además cada uno de nosotros vive en un sitio distinto. Utilizamos bastante la comunicación por Internet, y cuando hay un concierto nos vernos unos días antes para repasar el repertorio, pero la verdad es que no podemos ensayar mucho. O por lo menos no tanto como quisiéramos.”
¿Qué tal os fue por Jerez? ¿Fueron aficionados al flamenco o más jazzeros?
“La verdad es que muy bien. Nuestra impresión no puede ser mejor. La gente disfrutó mucho del concierto y las críticas fueron excelentes. Hubo gente de todo tipo viéndonos, lo cual es una buena noticia, ya se sabe, llegar a cuanta más gente mejor.”
¿De qué tipo de festivales o para qué teatros os llaman más?
“Pues la verdad es que por ahora hemos tocado tanto en festivales de flamenco, como de jazz. A partes iguales. Esa es la ventaja que tenemos por nuestro tipo de música. Al no tener un estilo único claramente definido, podemos entrar en varios tipos de ciclos musicales”.
¿Os consideráis “objetos flamencos no identificados”?
“A veces sí que nos sentimos un poco no identificados, y objetos… (Risas)”
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