María del Mar Moreno en Medea, mujer mediterránea andaluza actualizada

XXIII FESTIVAL DE JEREZ
Compañía María del Mar Moreno “Medea de Pilar Távora”
Viernes, 8 de marzo, 2019. 2100h. Teatro Villamarta
Especial Festival de Jerez
(fotos / video / english show review)

 

Estela Zatania

Guión y dirección: Pilar Távora. Coreografíás flamencas: María del Mar Moreno. Jason: Jesús Herrera. Cantaor-Corifeo: Antonio Malena. Composición musical y guitarra: Santiago Moreno. Cantante andalusí: Imán Kandoussi. Cantaoras coro: Zaira Malena, Ana Real. Guitarra: Malena hijo. Percusión: Alé de Gitanería. Palmas: Javi Peña, Manuel Cantarote. Actrices-coro: Cristina Almazán, Pilar Herranz, Beatriz Ortega. Cuerpo de baile-coro: Irene Olivares, Salomé Humeau, Cristina Vidal. Letras, ordenación de los cantes y texto final: Pilar Távora.

En este Día Internacional de la Mujer, con las calles de muchos países del mundo llenas de diversas actividades y protestas, ha sido necesario abrirse paso a través de la manifestación de la Calle Larga de Jerez para llegar al Teatro Villamarta.

Dos horas antes, en el Palacio Villavicencio, el joven cantaor Juan de Mairena, dio un recital francamente redondo, con un repertorio clásico y bien trabajado, interpretado con claro ánimo de entregarse con su voz de registro alto, 5 a 6 por medio en los cantes básicos.  Había buenas vibraciones con Diego del Morao a la guitarra exhibiendo su faceta más jerezana en el acompañamiento por soleá, taranta, alegrías, tientos tangos, siguiriyas y bulería romance con bis de fandangos.

Poco después, la querida bailaora jerezana María del Mar Moreno, llegó al Villamarta con “Medea de Pilar Távora”, un proyecto de gran envergadura, elaborado con inteligencia y cariño.  La clásica obra de Eurípides ha pasado por numerosas versiones, incluyendo la inolvidable representación de Manuela Vargas con el Ballet Nacional, con música de Manolo Sanlúcar, estrenada en 1984.

Es una historia enrevesada de abandono, traición y muerte que encaja con el tema feminista y admite diversas interpretaciones, en este caso, una lectura actualizada que otorga dignidad al personaje central que es Medea.  En María del Mar se identifica y demuestra que la sensibilidad flamenca habita en esta clásica tragedia griega, en una cultura muy anterior a los primeros ayes del Tío Luis el de la Juliana, por tanto es una obra universalmente humana.

Parece que siempre que un director o guionista meta mano al flamenco, se produce una lucha entre lo teatral y lo musical/dancístico, a menudo ganando la batalla el primero.  En este caso, con la dirección de Pilar Távora, ambos intereses entregaron su cara más valiente.  En el baile, María del Mar y su Jasón, interpretado por el estupendo bailaor Jesús Herrera, nos dejaron momentos de gran belleza y poderío, junto al cante de Antonio Malena y las guitarras del hijo de éste y Santiago Moreno .  La voz de la cantante andalusí, Imán Kandoussi, fue un detalle genial que nos situó en aquel ambiente culturalmente rico y diverso.

En algunos momentos parecía que el elemento teatral había ganado el “partido” con largas declamaciones o conversaciones y algunos segmentos filmados que dejaron nuestros oídos y ojos deseando escuchar y ver más música y baile.  Sin embargo, y a pesar de unos altibajos, se puede declarar empate, gracias a la siguiriya final cantada admirablemente por María del Mar, qué más quisieran algunos cantaores.