Homenaje a Pedro Bacán en Lebrija. Bernarda de Utrera, José Mercé, Moraíto Chico, José Valencia

Texto y fotos: Estela Zatania

El guitarrista Pedro Bacán Peña nació
en Lebrija en 1951 y perdió la vida trágicamente en
un accidente de carretera en 1996 en plena actividad profesional
a la edad de 45 años. El pasado jueves, 14 de abril tuvo
lugar un homenaje al artista desaparecido con el fin de recaudar
fondos para un monumento en su honor.

Pedro Bacán, de la venerable familia flamenca de los Peña
Pinini, fue biznieto del mismo Pinini, hijo de Bastian Bacán,
sobrino de Fernanda y Bernarda de Utrera, primo del Lebrijano y
Pedro Peña y hermano de Inés Bacán. Numerosos
admiradores lo recuerdan por sus amplios conocimientos del cante,
su gran dominio de la guitarra y su amor incondicional por el flamenco.
Las siguientes palabras suyas tienen una relevancia incluso mayor
ahora que cuando las pronunció Pedro hace una década:

«La verdad flamenca la tienen los tiempos. La evolución
natural del flamenco no está en sacar un disco todos los
años. Hay grabaciones antiguas de Tomás Pavón
haciendo de una soleá de Cádiz una soleá nueva
y natural y no una evolución intelectual. Todo el mundo está
loco con lo último, sin pensar en la riqueza ni en lo que
hace al flamenco diferente a todas las músicas del mundo
es el sentimiento. La calidad está en la profundidad. Buscando
y complicando posibilidades melódicas nunca se ha llegado
a más profundidad o sentimiento. Las familias han ido purificando
esa música. La gente nueva tiene menos que ver con la base,
que es el cante, y las familias cantaoras han sido la base de todo
el flamenco.»

Pedro
grabó en solitario en 1990, y un año antes de su muerte
fue el responsable de una serie de 4 grabaciones, «Noches gitanas
en Lebrija», donde destacó los artistas de su pueblo
y familia, en particular a su hermana Inés que no había
cantado profesionalmente y siguió el camino empezado entonces
para convertirse en figura de culto para muchos aficionados.

Con la feria de Sevilla en marcha, no fue posible contar con la
participación de algunos artistas que hubieran querido participar,
pero el programa presentado por José María Castaño
y Manuel Curado no fue nada desdeñable. Con el teatro Julián
Bernabé casi lleno, pudimos disfrutar de las actuaciones
de los cantaores Juana Vargas, Antonio Reyes, Miguel Funi, Manuel
Orta, El Polaco y José Galán y los tocaores Fernando
Moreno y Manuel Herrera.

Las figuras indiscutibles de la noche eran José Mercé
y Moraíto con un repertorio rigurosamente tradicional que
incluía soleá, fandangos y bulerías. Moraíto
tuvo la bondad de acompañar a Miguel Funi y al preparadísimo
joven lebrijano José Valencia que se entregó por siguiriyas
como pocas veces lo hemos visto, revolucionando a los presentes.