XXIV FESTIVAL DE JEREZ
María Moreno “De la concepción”
Lunes, 24 de febrero, 2020. 21h. Teatro Villamarta, Jerez de la Frontera
Galeria fotográfica – Video resumen
Baile: María Moreno. Guitarra: Óscar Lago. Cante: Enrique el Extremeño, Pepe de Pura. Percusión: Javier Teruel. Palmas: Roberto Jaén. Dirección artística, coreografía: María Moreno. Dramaturgia, dirección escénica: Eva Yerbabuena. Guión y dirección musical: Andrés Marín. Música: Óscar Lago.
A veces una actuación determinada de un intérprete determinado, se siente como una consagración. María Moreno, bailaora, Giraldillo Revelación de la Bienal de Sevilla del 2018, anoche reforzó el peso de aquel galardón con una actuación redonda que no deja lugar a dudas de que estamos ante un talento mayor. Para mí, esta artista fue un descubrimiento personal hace ya diez años cuando me impresionó en el Baluarte de la Candelaria de Cádiz, su tierra, y tomé nota de su inteligencia y buen paladar flamenco.
Vendría al Festival de Jerez en el 2017 con una obra concebida desde la tristeza que le valió el nombramiento como Artista Revelación del evento. Ahora, después de “revelarse” en las dos ocasiones citadas, podemos dar por hecho que María Moreno es figura consagrada de la nueva generación.
Desde aquellos comienzos, la bailaora sigue cultivando su gusto por las formas antiguas, ahora templado por la contemporaneidad que procede de forma natural de su juventud, y de dos pesos pesados de la vanguardia que le asesoran: Andrés Marín y Eva Yerbabuena. En algunos momentos ves pellizcos identificables como ajenos, pero María tiene suficiente entidad para confiar en sus propios instintos, y conformar una estética propia, está sobradamente preparada.
La primera mitad de la obra es lenta y oscura, “mucho minutaje” como diría una amiga mía. Siguiriyas con bata de cola y palillos. Oscuridad. Más oscuridad. María, suéltate, danos la chispa de tu personalidad, sabemos de lo que eres capaz. Por soleá es Eva. Canta el decano del cante para baile, Enrique el Extremeño, ¡olé tú! Pero tanta lentitud y negro sobre negro es un castigo para los ojos. Aún así, María exprime todo el jugo posible de la soleá, es sorprendente lo que el flamenco da de sí.
¡Y pumba, Roberto Jaén por vía intravenosa! Un Tomasito alternativo, canta, baila, cuenta, y lo hace a su manera. Cádiz presente, se agradece el alivio de la luz. María Moreno luce bata y mantón para alegrías y romeras, la tradición queda refrescada, y la bailaora revelada, nuevamente se revela, en esta ocasión, de forma definitiva.
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