Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos

Albert Pla estrena “rumbagenarios” donde una multitud canta canciones que hablan del amor y de la muerte con sarcasmo y crueldad.

Canta Morente: 

“Sentaito en la escalera 
esperando el porvenir 
y el porvenir nunca llega” 

Albert Pla responde largo y tendido:

“Sentaditos sin razón
En el portal cara al Sol
Nada somos, ná tenemos
No queremos ni hacemos…” (Tomando el sol. Veintegenarios)

La lírica flamenca sigue siendo insuperable, la vida exprimida en dos o tres versos. La primera vez que escuché a Pla cantar en español fue cuando promocionaba su segundo elepé “Aquí s’acaba el que es donava” (PDI 1990). Escucha esto, me dijo, y me puso “Joaquín el Necio”.

-¿Qué te parece? 
-Soy fan de Peret
-¿y?
-Estupenda, tremenda.

Había grabado la canción con los Chipén (Peret Reyes y Johnny Tarradellas) que colaboraron en el video más sangriento de la rumba catalana y que fue publicado por la multinacional BMG Ariola en el elepé “No solo de rumba vive el hombre” (1992). El director de la compañía (JM Cámara) había conseguido hacer con Pla lo mismo que habían hecho antes con Serrat. Pasar del catalán al castellano y ampliar el público. Un buen negocio.

Aquí es donde hay que avisar que Pla no se parece en nada a Serrat (y viceversa). Léase la descripción de Joaquín el Necio: 

“Marido cornudo, padre gruñón
y de oficio
Zapatero remendón
¡aí! ¡qué tacón!
Será que tiene un pollón grandote
Que el negro tiene un cacharro enorme
Qué puta que eres Rosa mi vida
Perder el culo por un cipote”

El asesinato tiene moraleja y se canta a grito pelao:

“El negro es mejor que tú
Es más honrado y trabajador”.

A esas alturas quedaba claro que Albert Pla era una anomalía en la música española, canciones largas o muy largas que pasaban por el departamento jurídico de BMG donde comenzaron a sonar las alarmas y la sirenas con dos composiciones del siguiente elepé “Veintegenarios”. Una describía un entierro. La otra exponía un dilema de enamorado al enterarse de la doble vida de su novia.

“Tu novia es un encanto y tú estás tan enamorado
Por eso le perdonas sus deslices, sus engaños
Pero tu cariño no es tan ciego
Ves muy claro su secreto
Ella tiene otra vida más siniestra y clandestina
Tu novia es una terrorista
Ejecuta y ajusticia y atenta contra el sistema
Tiene este cruel defecto pero, en fin, nadie es perfecto.” (La dejo o no la dejo)

El jefe de BMG se mosquea, Pla se mosquea más aún y se niega a grabar el disco. 

Le pregunto al jefe ¿qué pasa con ese disco?
-Que es una mierda, me dice
-Oye, que no he sido yo el que ha fichado al genio

Nacho Sainz de Tejada modera entre el jefe y Pla y aquí reaparece Javier Krahe que le regala a Pla un libro de poemas de un tal Fonollosa. Pla burla la censura con el mismo método que otros hicieron antes que él, cantar a los poetas. Además En ese disco “Supone Fonollosa” Pla descubre la vinculación rumbera de Lou Reed en “por el lado más bestia de la vida” antes de que lo haga el Niño de Elche.

FLASHBACK DONDE JAVIER KRAHE DICE: “este tío tiene algo que contar”.

Krahe fue el primero que vislumbró el talento de Pla. Ocurrió en 1988. Teníamos que seleccionar a ocho cantautores. Krahe había sido borrado del mapa por cantar “Hombre blanco hablar con lengua de serpiente” sobre aquello del referendum de la OTAN y Felipe González.

Escuchar a más de cien cantautores es una forma de tortura especialmente en aquel momento en el que abundaban los aspirantes a ser una copia de Sabina. Así que la consigna fue: el que vea o escuche algo que merezca la pena que lo diga”. Krahe levantó la mano en cuanto leyó las letras de Albert. Escuchamos dos canciones y todos estuvimos de acuerdo en que debía pasar a la final. Cuando llegamos al directo, a la final en Jaén, todos estuvimos de acuerdo y Pla se llevó todos los premios del Concurso Nacional de Canción de Autor 1988 organizado por el Instituto de la Juventud.

Total que Krahe le pasa los poemas de un desconocido a Pla que salva su culo y el de BMG. Una noche que Pla tocaba en el teatro Alfil presentando “Supone Fonollosa” decide cantar el disco prohibido “Veintegenarios” el de la novia terrorista y la otra, la del entierro. Lo hace a pelo, sin músicos. Lleva tiempo buscando la idea del acompañamiento perfecto y lo va a encontrar en un guitarrista gitano llamado Diego Cortés que tiene un grupo llamado Jaleo y que había grabado un disco de jazz-rock influido por la puerta abierta por Paco de Lucía.

UNA NOCHE EN LA RIVIERA, INVERFEST

Pla aparece sonriente y entona “están cayendo bombas en Madrid” que creo que formaba parte del espectáculo junto a Refree y Muguruza. Enseguida aparece la Surprise Band con Diego Cortés a la guitarra, Judit Farrés a los teclados y los samplers, Sara Sambola, Cristina López y Ana Brenes a los coros, los jaleos y las palmas (una de ellas ausente) y Belén Martí. Es decir componentes de Laboratoria Flamenco Proyect. Esta es una de las giras del año, ese concierto que te quieres encontrar en cualquier festival si lo que tienes es ganas de cantar todas las canciones de pe a pa. Un concierto con una dinámica espléndida, bien resuelto en la puesta en escena con una serie de videos estimulantes y nuevos arreglos ¿flamencos?

El repertorio esta formado por las canciones más ¿festivas? ¿rumberas? ¿bailables? De esos dos discos “No solo de rumba vive el hombre” y “Veintegenarios” aquellos veinteañeros tienen ahora 30 o 40 pero se las saben y las cantan. Algunas son escalofriantes ¿Qué más da SIDA o no da? O “La dama de la guadaña”. Albert Pla vive permanentemente en el filo de la navaja y su literatura salpica semen, sangre y heces. Al principio la gente se reía como un niño que dice caca, culo, pis y se tapa la boca. Los que perdimos la inocencia volvemos a sorprendernos con la vigencia de la carta al rey, que ha cambiado de generación y de princesa. Por lo demás Pla no es el único que habla de terrorismo.

“Se atribuye el atentado a un sector nacionalista
Que se caga en el sistema y revindica con violencia
Libertad e independencia
Tú sabes que eso es mentira
Que la culpa es de tu novia
Se ha cargao tres diputados, la democracia agoniza
Que problema de conciencia a quien piensas serle infiel
¿A tu novia? o ¿a tu patria? tú decides mientras tanto…” (la dejo o no la dejo)

Ya hemos insinuado que Albert Pla no tiene nada que ver con el flamenco salvo por su guardaespaldas musical, Diego Cortés. Y por esos coros, jaleos y palmas que aportan las mujeres de LaboratoriA y que a veces tienen que rectificar porque las masas han hecho suyo el estribillo y contradecir a la marabunta puede ocasionar un disparate y varias cacofonías. Los fans historicos de Pla gozarán con pequeños detalles como el de la canción “Lola” transformado en “Lolailolailo” o el histórico solo de Diego Cortés, misma estructura con los mismos homenajes a los clásicos: de Aranjuez al “Entre dos aguas” que siempre aparece renovado y chispeante.

El público ha cambiado y en una esquina me encuentro a una pareja de hombres que bailan al compás de la rumba de Albert, doy por supuesto que es un síntoma de que el gusto musical generalmente aceptado en la comunidad gay está cambiando. También suena “Mis amigos donde están” (Pepe Botika en Extremoduro) y las multitudes entonan la ristra de penales de nuestra geografía. Si Alfredo Grimaldos en lugar de escribir la «historia social del flamenco» hubiera escrito la historia social de los cantautores aquí hay un montón de letras que hablan de la supuesta opción estética y/o política de Albert Pla.

Llevamos meses de bombardeos sobre Gaza. Sabemos que Enrique Morente hubiera alzado la voz, aún estamos esperando que algún flamenco se acuerde de Palestina. Lo más aproximado es Pla cantando “están cayendo bombas en Madrid”. Pura ficción literaria como el resto de sus canciones. En los bises entona “Experiencia religiosa” del hijo de Julio Iglesias que parece que está triunfando ahora en la serie La Mesias. Por mi parte estoy intentando acabar el libro de Emmanuel Carrere “Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos. Un Viaje En La Mente De Philip K. Dick” el autor de “Sueñan los androides con ovejas eléctricas” que en el cine transmutó en “Blade Runner”. Pues bien, Carrere se mete en la mente (enferma de Dick) y sigue su vida hasta que el libro se vuelve insoportable. ¿Tiene algo que ver con Albert Pla? Nada, pero me gustaba para titular un concierto cuya mayor virtud es mantener vivo el desafío de vivir, o el de cantar otra paradoja.

La última canción sonó como la profecía de un psicópata: 

“El sol de verano
Nos hace reír
Sus cálidas manos
Se acercan a mí…”

Definitivamente Pla tiene poco que ver con el flamenco incluso en aquel disco en directo acompañado por Jorge Pardo, Benavent y Tino Di Geraldo que hoy creo que hubieran resuelto de otra manera.

“Mi hermano pequeño no sabe nadar…”

Fotografías: @Manjavacas.flamenco