El microclima del flamenco on fire

Josemi Carmona - Bosquecillo - Flamenco on Fire

Josemi Carmona - Bosquecillo - Flamenco on Fire

José Manuel Gómez Gufi

No importa que no has comido, que el tren llega con una hora de retraso a Pamplona, que quizás has bebido demasiada cerveza. Llegas al hotel 3 Reyes y estás en casa. Besos y abrazos. Josemi Carmona cuenta la mañana en la plaza del chupinazo con su padre Pepe Habichuela en su concierto en el balcón del ayuntamiento. “Ha sido tremendo, estaba hasta arriba y Pepe cada vez tocaba mejor. Había un silencio”. Uña y carne. Cuando Josemi te cuenta que su padre ha estado bien… es que ha estado cumbre.

Una niña con un móvil le para y le ofrece el teléfono. -¿Le puedes hablar? -Claro. Josemi ni siquiera se inmuta -¿Cómo estás?-Pero, dile quién eres-Soy Josemi Carmona de los Ketama.Alguien se ha quedado mudo al otro lado del teléfono.Josemi no consigue acabar la crónica del concierto de la mañana. Un grupo de chicas le paran para hacerse una foto. El cronista ejerce de “fotero”. El Bosquecillo está muy animado hay puestos de bebidas y comidas y suena la malagueña de los Doors. Están pinchando Go and Go, dos colegas amantes de la radio y del vinilo,  me acaban de dedicar el tema. Creo que es “la Malagueña” de Lecuona.-Voy a poner el Ole! De Coltrane, me dicen¡Ole!Y suena un rato, y da gusto escuchar jazz ahí en la bienvenida. Josemi ha subido a presentar a la banda de Ketama. Una colección de músicos asombrosos.-Con vosotros Una banda de músicos admirables: Los hijos del agobio. Creo que lo dice con un puntito de coña marinera. Josemi ha crecido con ellos, tienen muchas horas de furgoneta compartida. El trompetista cubano Manuel Machado se hace cargo del primer solo sobre una alfombra de un swing espantoso que da gloria escuchar. Luego viene Ariel Bringuez y una cantaora de Algeciras que en el primer momento te recuerda a la Aurora de Caño Roto.Al rato me dicen que ni de coña.

Me encuentro con uno de los hermanos Ocaña. Saludo. “Yo soy el flautista”, me suena, pero la única manera de distinguirlos es tenerlos juntos. Me cuenta que tocan el sábado con los Flamencos de Navarra, ahí en el bosquecillo. Me lo vuelvo a encontrar.- “siiii, soy el mismo de antes”Me encuentro con su hermano. Nos reímos del asunto, es más fácil distinguirlos cuando tocan.  

A las siete de la tarde aparece en el escenario Maria José Llergo, tiene la voz bonita y los ojos grandes. “Nunca había cantao pa tanta gente” y no es fácil ni sencillo, al pie de escenario hay un montón de músicos que han participado en la jam session y abundan las conversaciones.

 

 

A la hora en que José Mercé y Tomatito aparecen en el Baluarte, un tipo a mi lado me roba el pincho que he pedido, al rato me devuelven el dinero sin tener que hacer un retrato robot. De regreso al concierto y sin posibilidades de hacer un juicio crítico me quedo con la sensación de un auditorio abarrotado que vibra con las falsetas de Tomatito y la voz de Mercé.

 

 


Después de la actuación arrebatada del bailaor Juan de Juan en el salón del 3 Reyes se forma una mesa de notables que se arranca a un cante sin guitarras hasta que alguien acude con el instrumento y lo deposita en las manos de Tomatito y resulta imposible ejercer ningún juicio con tantos amigos y tantos abrazos. 

 

 

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