|
3 FESTIVAL SUMA FLAMENCA
|
||||||||||||||||||||
|
“GOYESCA” ¿2 + 2 = 4? No. Hay veces que la suma de activos no genera necesariamente un resultado lineal simple. Me atrevería a decir incluso que hay casos en que la adición de elementos puede llegar a restar. No se trata de un nuevo teorema matemático, sino de la compleja gestión intelectual del arte. El Festival Suma Flamenca asume una producción propia basada en los sucesos del 2 de Mayo, “sumándose” así a la conmemoración del Bicentenario de ese momento histórico. A través del pensamiento del genial pintor de Fuendetodos, “Goyesca” nos propone un viaje musical a aquellos tiempos en que la expresión flamenca ya balbuceaba. Carmen Linares, Rocío Molina, Miguel Poveda, Israel Galván, Nani Paños, Rafael Estévez, Carmen Cortés, Fernando Terremoto… Visto así parece inapelable, pero el universo del espectáculo tiene la mala costumbre de no ser obediente y transitar por terrenos en cierto modo caprichosos. Digo en cierto modo, porque incluso en el espectáculo, sin ser una ciencia, sí se pueden observar ciertas leyes. Leyes que aquí se han quedado un tanto olvidadas. El caso es que las dispersas aportaciones individuales no lograron hacer de “Goyesca” una obra atractiva, sino más bien plana y en ciertos momentos hasta tediosa. Como diría Jack el destripador, vamos por partes. Quizá la complejidad de la obra –que mueve a cerca de 40 artistas, si no son más- y la aglomeración de piezas plantee dificultades en el armazón. Dificultades escénicas e incluso de coherencia intelectual en el ensamblaje. Las obras, en su conjunto, deben tener un ritmo interno, un tempo, que aquí no percibimos, sino más bien una acumulación de pasajes. Además, cada una de las piezas fueron, en general, excesivamente largas. Por otro lado el espectáculo quedó algo pobre desde el punto de vista escénico: para una obra de semejante envergadura y duración podrían haberse introducido más recursos –audiovisuales, por ejemplo- para enriquecer y dar ritmo a la propuesta. Propuesta que tan pronto trasladaba al espectador a la experiencia de un formato recital, como volvía a situarle ante una perspectiva teatral. Dicho lo cual, no debemos dejar de señalar los episodios más interesantes, como fueron la interpretación de Carmen Linares y Miguel Poveda al principio de la obra (por cierto, que tampoco quedó muy allá la polifonía entre ambos porque lo único que se logró fue eclipsar se mutuamente y a su vez, eclipsar el texto). Y, desde luego, hay que resaltar la genialidad de Rafael Estévez y Nani Paños en sus diversas intervenciones. Son unos fenómenos. Por otro lado, quedó ciertamente hermosa la construcción musical de “Policaña”, que fue interpretada en el baile por Carmen Cortés y Mónica Valenciano. A Israel Galván le sobraron unos cuantos minutos –en general, a todos le sobraron- y su tempo terminó siendo un problema dentro del renqueante devenir rítmico de la obra, pero con todo y con eso, siempre es interesante disfrutar de su perfección técnica y de su modo tan particular de expresar. Terremoto siempre es un valor seguro y ayer volvió a demostrarlo… Y Rocío… Rocío Molina sorprende, impresiona, agrada y, lo reconozco, es una de mis debilidades. Sus capacidades plásticas y expresivas se salen de lo común. Rocío es pura danza y ayer, junto con unos espléndidos David García Berrocal y Moisés Navarro, logró que saliéramos del Teatro Albéniz con un sabor algo más dulce del que veníamos arrastrando. Merece la pena también destacar el esfuerzo que, seguro, ha supuesto la selección y el engranaje musical de “Goyesca”, pero al final todas las virtudes que de forma aislada encontramos en la obra terminan quedando deslavazadas a causa de una deficiente articulación intelectual del proyecto. No cabe duda de que este Festival tiene que seguir apostando por la producción propia, pero quizá barajando otros parámetros. No quiero imaginar el dinero que habrá costado “Goyesca” para que al final todo quede en un par de funciones y con una calidad global dudosa. La suma de talento individual y de dinero no es la fórmula con la que necesariamente se obtiene el arte. En el mundo del espectáculo las matemáticas no son exactas. Galería fotográfica “Goyescas” por Rafael Manjavacas click para ampliar.
Especial SUMA FLAMENCA 2008. Programación, espacios, reseñas, fotografías, videos… |
