FESTIVAL DE FLAMENCO DE NIMES – Belén Maya «Los Invitados»

Belén Maya Los Invitados

Belén Maya Los Invitados

Texto: Estela Zatania
Galeria fotográfica: Jean Louis Duzert

Domingo, 18 de enero, 2015. 19h. Teatro Bernadette Lafont, Nimes (Francia)

Programa Festival de Nimes

Las bodas de plata de un gran festival

Estamos en la ciudad de Nimes para asistir a la vigésimo quinta edición de uno de los más importantes festivales flamencos fuera de España.  

Aunque «fuera de España» sólo define la ubicación geográfica, ya que esta ciudad posee una identidad con marcados tintes hispanos, no sólo debido a la numerosa población descendiente de familias españolas, sino por una larga tradición que une la ciudad con España.  El histórico anfiteatro del año 27 A.C. se emplea como coso taurino, y el flamenco se vive aquí con entidad propia, habiendo artistas tan competentes y renombrados como el guitarrista Antonio Moya entre otros.

Esta importante edición del festival está dedicada al personaje que todos los aficionados tenemos tan presente que todavía nos cuesta creer que ya no esté.  La imagen y persona de Paco de Lucía, que nos dejó hace menos de un año, en febrero del año pasado, está en todas partes, además de figurar en la programación en exhibiciones, conferencias, la proyección del documental «Paco de Lucía: la búsqueda» y espectáculos dedicados o concebidos ex profeso, como «Lo aprendí en la calle» del escritor José María Velázquez-Gaztelu, «guardián de la memoria audiovisual del flamenco» como rige el programa.  Junto al Niño Josele, uno de los mayores herederos de la escuela de Paco, ofrecieron un original y cariñoso homenaje al guitarrista desaparecido.

A lo largo de la primera semana, también hemos visto «Flacomen», la obra más reciente de Israel Galván, «Espiral» de David Coria y Ana Morales, «Franito» de Patrice Thibaud y Fran Espinosa, un recital de cante de Segundo Falcón con Manolo Franco a la guitarra, un concierto acústico de éste con Rafael Rodríquez o el recital del Pele, que vive su mejor momento artístico desde hace un par de años, acompañado por el subestimado Manuel Silveria... y todo lo que nos espera en esta segunda semana de la que iremos informando a diario.

Anoche, Belén Maya deleitó al público nimeño que abarrotaba el Teatro Bernadette Lafont con su obra, estrenada en el Festival de Jerez y que fue votada por la crítica el mejor espectáculo del festival.  Mira qué idea más acertada, la de montar una presentación llamada «Los Invitados», donde la bailaora cede protagonismo a compañeros admirados del cante, baile y guitarra, comunicándose con ellos a través de sus propias interpretaciones.  En baile, Patricia Guerrero, sorprendente y original, la voz de José Valencia, brillante por siguiriyas y soleá apolá, y la de Tomás de Perrate con su divertida interpretación de «Cheek to cheek», y sus bulerías utreranas sabiendo a su padre Perrate y su primo Gaspar de Utrera, Gema Caballero, con su sonido retro moderno y José Anillo, con las soberbias guitarras de Javier Patino y Rafael Rodríguez fue el elenco de invitados elegidos por Belén en esta ocasión, además del apoyo de Felisa de la Cruz y Maija Emilia Lepisto a las palmas, y el punto surrealista aportado por el actor Javier Centeno.

Belén, sublime más allá de lo habitual en ella, observadora de todo lo que acontece, visiblemente emocionada con su gente escogida, sin dejar de ser dueña y señora.  Soleá, romance, soleá apolá, diversas cantiñas, fragmentos repetidos de martinete para ambientar, siguiriyas…en fin…flamenco.  Pero siempre la búsqueda.  Instintos que ni ella misma parece capaz de canalizar, sino que se deja llevar por ellos hasta las últimas consecuencias.  La bata de cola que es parte de su cuerpo….y pensar que hace unos años las jóvenes bailaoras rechazaban este accesorio por considerarla kitsch digno de las muñecas de Marín.

Y como ocurre de cuando en cuando en estos asuntos, todo se cuajó a la perfección.  Los mismos intérpretes comentaron después de la actuación que la habían sentido como la presentación más coherente y lograda de cuantos han realizado de la obra.  Y al final, la imagen proyectada de Carmen Mora, la gran bailaora desaparecida en 1981, madre de Belén, que nos dejó sin aliento.  

 


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