Las mujeres toman el poder en Pamplona

Bettina Flater

Bettina Flater

José Manuel Gómez Gufi

Cuando se presentó el cartel de la quinta edición del festival vimos que el diseñador Mikel Urmeneta había resuelto, entre lunares, el asunto del género. Así que este año nos ponemos flamencas en Pamplona y descubrimos que las mujeres en el flamenco son multitud, son más de la mitad. Si se echan las cuentas parece una revolución. Ellas llevan la voz cantante, los tacones y las guitarras y si hay que vislumbrar el futuro, también.

“Si no fuera por la belleza, estaríamos muertos” dijo Mayte Martín sobre el baile de Belén Maya. Uno trata de rememorar ese instante en que Belén Maya mueve la cola de la bata y se paran los pulsos y los duendes y uno se acuerda de El Torta. “No he quitado la o al flamenco porque no es excluyente” dice Urmeneta. Hummm, hablan los carteles. Hay una bandera gitana en la plaza del ayuntamiento, la portan cuarenta mujeres gitanas de diversos puntos de Navarra invitadas por las asociación GazKalo, a ratos se hacen oír en esa plaza abarrotada y arrebatada por las bulerías de Tomatito y compañía. La plaza tiene vida propia.

“Yo he tocado toda la vida con hombres y sí que toca distinto” dice Nasrine Rahmani hablando de la guitarrista sueca Afra Rubino; la segunda vez que tocan juntas lo hacen en la Mañueta, cada una en un balcón. “Lo hemos pasado mal sin monitores”. ( video )

“Lo que soy es por el flamenco” cuenta la guitarrista noruega Bettina Flater: “lo he llamado fantasía porque me tomo libertades porque soy guiri y soy mujer”. (video) Además tiene detrás espectaculares fotos de los sanfermines. Canta Lole Montoya: “…que hable la flor y se calle el cardo”. Todo es de color. (video)

Makiko es una periodista japonesa que lleva años en el flamenco cubriendo eventos y festivales, tarda 27 horas en llegar desde su casa a Pamplona y confiesa que nadie, hasta ahora, le había dicho eso de parar al mediodía y echarse una siesta. David Dorantes y el cronista abrimos los ojos asombrados ¿nadie?

Tremendo concierto de Rosario La Tremendita, te mira de un lado y te muestra su lado punki, por el otro lado canta flamenco entero y verdadero. Por la mañana en el balcón de la Perla está acompañada por el cajón de Noelía Negri Heredia por la noche es acompañado por Pablo Martín Caminero y Pablo Martín Jones. Puede parecer una ecuación pero Rosario consigue despejar la primera incógnita, la del sonido: bajo, más contrabajo multiplicado por batería igual a ¡Pelotazo! (video)

Rosario toma la guitarra para despedirse por bulerías, su propuesta es como calzarse las botas de piel de serpiente de Morente, pero en lugar construir un “Omega” con una multitud de flamencos y rockeros se lo hace con dos “pablos” y es como el petardo ese que lanzan por San Fermín: ¡el Chupinazo!

En la mesa de los principales aparecen las guitarras que van de mano en mano. Kiki Cortiña tiene en la oreja derecha a José del Tomate y en la izquierda a Carlos de Jacoba y sabes que en cualquier momento le va a estallar el estereo. Delante tiene a Paquete y a Tomatito y más atrás a Marta Robles (las Migas). (video Dúo del mar)

“No hay que confundir una juerga flamenca con una jam session” me dijo un día Tomasito, creo que se refiere a que si bien puedes anunciar una jam, lo de la juerga es imprevisible. Y esta del Flamenca on fire lo fue por que cuando se levantaron los/las de las guitarras apareció Tim Ries con el saxo soprano y Noelia Negri Heredia y Mirta La Cubana comenzaron a cantar “Inevitable” de Amparo Velasco La Negra y poco más allá responde Naike Ponce y después de escuchar eso y a la Tremendita me fui a la cama para que no me pillara el toro de la mañana. Los Barricada tienen una canción sobre eso.

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