Olga Pericet - Un cuerpo infinito - Festival de Jerez

Olga Pericet – Madrid en danza

35 FESTIVAL MADRID EN DANZA

UN CUERPO INFINITO
Olga Pericet

Género: Flamenco
País: España
Duración aproximada: 90 minutos (sin intermedio)
Año de producción: 2019

Domingo 21 de junio, 19:30h

entradas

FICHA ARTÍSTICA
Dirección artística, coreografía y baile: Olga Pericet
Dirección escénica: Carlota Ferrer
Asesor de dramaturgia: Roberto Fratini
Coreógrafos invitados: Marco Flores, Rafael Estévez y Valeriano Paños
Dirección musical: Olga Pericet y Marco Flores
Guitarra: Antonia Jiménez
Cante: Inma “La Carbonera” y Miguel Lavi
Trompeta: Jorge Vistel
Percusión: Paco Vega
Cuarteto coral: Elvia Sánchez, Elena Sánchez, Jesús Lara y Mario Méndez
Dirección y arreglos corales: Nuria Fernández
Diseño de espacio escénico: Carlota Ferrer y Gloria Montesinos
Diseño de escenografía: Silvia de Marta
Diseño de vestuario: Maggie Ruesga y Olga Pericet
Taller de confección: Maribel Rodríguez, Maggie Ruesga y L.B. Vestuarios
Zapatos: Antonio García
Castañuelas: Castañuelas del Sur
Diseño de iluminación: Gloria Montesinos A.a.i
Diseño de Sonido y espacio sonoro en directo: Antonio Romero
Composición de espacio sonoro en off: Pablo Martin Jhones
Fotografía e imágenes: Paco Villalta
Comunicación: Cultproject
Management y producción ejecutiva: Ana Carrasco, Peineta Producciones
Producción: Olga Pericet
Agradecimientos: Fernando López, Yaiza Pinillos, Ana Erdozain, Teatro Repertorio Español N.Y, Luis Camafreita, Enrique Sánchez y a las personas que me dejaron testimonios, información y ayuda en cuanto a la figura de Carmen A.
Residencia artística: Festival Arte Flamenco Mont de Marsan 2018
Segunda residencia artística: Graner, Mercat de las Flors
Con la colaboración de: Teatros del Canal

Sobre el espectáculo

“El fuego de la estrella apagada flota disfrazado de frecuencias y temblores que agitan un cuerpo que se forma, ectoplasma trémulo, espectro visible. Fue Carmen Amaya esa estrella accesible. Su baile irradió el universo flamenco”. Fausto Olivares

La bailarina y coreógrafa flamenca ha querido crear en este espectáculo un universo en torno a la figura de Carmen Amaya, una de las más grandes bailaoras de flamenco de la historia. Olga Pericet propone así un diálogo entre ambas y se acerca a la grandeza de la desaparecida artista desde su propia manera de entender el baile flamenco.

Amaya: astro del flamenco.
Amaya: materia oscura de un universo de astros.

Pensadores en movimiento y pensadores del movimiento se conjuran para explorar el enigma. Porque infinito es solo el cuerpo que se deja anhelar, rastrear, evocar más allá de las evidencias documentales y más allá de los mitos oficiales, en un sistema de signos donde presente y pasado quedan engarzados, porque la memoria de verdad es siempre borrosa -y el arte del recuerdo es siempre un arte del desenfoque-.

No se trató nunca de simular la “cercanía” de Amaya (y hacer revival). Se trató siempre y solo de reconstituir su incalculable, estelar lejanía (y hacer reviviscencia): galaxia de recuerdos que nadie recuerda porque no han quedado “grabados” (recorded) en ningún archivo, en ningún documento o monumento. Brillo de una Amaya infraleve, que se observa con estupor, con temor, con amor, como una superficie de mundos y lunas tan remotos que la ciencia no llega a captarlos.

El silencio es el lugar del sonido donde todo comienza y donde todo finaliza, el muro contra el que se estrellan las palabras cuando su sentido resbala. En ese hueco, lleno de ecos, de vibraciones, se instala Pericet para hacer germinar la memoria descifrada de un cuerpo infinito, y descubrirla desde el polo magnético de otro tiempo: el suyo, el nuestro.

La memoria es una forma de atracción o de gravitación. Desde este espacio vacío y recidivo de la memoria, hecho de retornos y circulaciones, Pericet y su coro de “eternautas” observan, escuchan y sienten Amaya como un gran cuerpo de materia oscura que, invisible en todo momento, llena, sostiene y da densidad a todo un universo de movimiento. Un universo que los expone a temperaturas extremas, entre el cero absoluto del vacío y la incandescencia plena de las estrellas. O entre el cero absoluto de la memoria desistida y la incandescencia del icono insistente, en busca de Amaya como de algo tan cercano que resulta inasible (o tan presente que resulta invisible). El verdadero trance es transitar por Amaya como por un espacio: círculo donde el tiempo es diferente e intermitente, porque pasado y presente han salido de sus goznes y son invisibles las puertas, los umbrales de intensidad que los abren.

La memoria se destruye y se reinventa. La materia se transforma. La curva es infinita. El sonido es frecuencia, cifras y explosión.

No se codea uno con el misterio de Amaya sin rozar la magnitud ancestral y astral del flamenco, su esencia, su brutalidad, su dar y su quitar: su devolvernos a nosotros mismos cuando más nos desposee. Genios de la humanidad son quienes abrieron espacios inauditos en el espacio de universos ya cerrados. Genios son quienes estimularon nuevas tentaciones de infinito. Buscando al gran cuerpo astral de Amaya, Pericet encuentra su propio reflejo, acepta el paso del tiempo, del dolor y de la consciencia vertiginosa de desaparecer. Y reformula su amor a la danza como el amor a un medio que la rodea: dimensión sin peso, sin gravedad, serena y a veces, aterradora. Desde aquí empieza a bailar de nuevo, a la manera que su cuerpo le impone cuando le habla, o cuando la escucha. Comenzó buscando a Carmen Amaya y acabó confundiéndose con su propio reflejo en el espejo.

 

Fecha

21 Jun 2020
Finalizdo!

Hora

19:30

Etiquetas

Conciertos de Flamenco
Zonas