Apoteosis de Bolita Big Band

José Quevedo Bolita Big Band - La Bienal

José Quevedo Bolita Big Band - La Bienal

Ficha artística. Composición original: José Quevedo ‘El Bolita’. Arreglos musicales: José Carra. Los flamencos. Guitarra: José Quevedo ‘El Bolita’. Percusión: Paquito González. Contrabajo: Pablo Martín Caminero. Cante y palmas: Miguel Soto ‘El Londro’. Palmas: Carlos Grilo. Miembros Banda Big Band. Saxo: Tete Leal, Enrique Oliver, Latino Blanco. Trompeta: Voro García, Fede Crespo y Pepe Zaragoza. Trombón: Paco Soler y Víctor Colomer. Lugar: Teatro Alameda. Fecha: 20 de septiembre de 2018. Aforo: Lleno.

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Sara Arguijo

Especial – La Bienal de Flamenco – toda la información

Cuando después de dos horas de concierto y de 15 días de Bienal el público acaba en pie haciendo compás y vitoreando tu nombre es que algo muy gordo ha pasado en el escenario. Cuando además consigues reunir en un apoteósico fin de fiesta a artistas como Marina Heredia, Gema Moneo, Argentina, Ana Morales, Laura Vital, Samuel Serrano, Antonio Gámez, Roberto Jaén, por citar algunos, es que algo muy especial has tenido que hacer como músico y como persona.

Desde luego, lo que demostró José Quevedo ‘El Bolita’ en la presentación de Caótico, la propuesta con la que celebra sus 30 años sobre los escenarios junto a una Big Band, es que es uno de los guitarristas -o mejor, músicos- más creativos e intuitivos del flamenco actual. Es decir, que más allá de tocar la guitarra con frescura y virtuosismo, conoce a la perfección el lenguaje, domina el medio, es capaz de dirigir la escena, crea complicidad entre los músicos y tiene un olfato innato para saber qué funciona sobre las tablas y qué ofrece él de distinto.

De alguna manera, con verle tocar una intuye que por su cabeza las ideas fluyen a velocidad del rayo, de ahí el caos del que habla la obra y que él concibe como el paso previo fundamental para la creación. Aun así, esta vez, encontramos a un Bolita más relajado, que supo poner la contención necesaria en cada momento y encajar desde su guitarra todas las piezas de la impresionante banda de 13 músicos, entre los flamencos y la Big Band, que lo acompañaron.

Igualmente, se le vio disfrutar mucho, muchísimo. Y esto, que parece tan obvio, es lo primero que muchos artistas olvidan por culpa de la presión, de los nervios o de las inseguridades. Por eso, fue verdaderamente gratificante sentir la complicidad y la conexión que tenía el guitarrista con el genial percusionista Paquito González (¡Para ponerle un monumento!),  el contrabajista Pablo Martín Caminero (elegante y enriquecedor en todas sus aportaciones) y asistir a lo que salía entre ellos, con las palmas entusiastas de El Londro y Carlos Grilo.

Como también fue excitante y conmovedor comprobar cómo el tocaor supo llenar de flamencura cada uno de los palos que abordó junto a los excelentes músicos de la Big Band, regalando momentos chispeantes en lo que su sonanta, juguetona y guasona, cambiaba de registro con absoluta soltura para introducir a cada uno de los instrumentos.

En otras palabras, el jerezano ofreció un espectáculo donde imperó el buen rollo y la alegría pero también el buen gusto, la elegancia y la ilusión. Un recital de toque enérgico y vigoroso, reflejo de su carácter curioso e inquieto, que despertaba las ganas de bailar, cantar y hacer palmas todo el rato. Porque el Bolita puede rematar con fuerza como si en vez de dedos tuviese cuchillas y al momento rebajar la tensión con una falseta suspendida que destroza.


Fotografías: Oscar Romero / La Bienal

 

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