La XXIV edición del CNAF celebró su Gala de Ganadores y la entrega de premios

Crónica de la Gala Final del XXIV Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba

El flamenco volvió a vivir anoche una de sus grandes celebraciones. El Gran Teatro de Córdoba se llenó para acoger la Gala Final del XXIV Concurso Nacional de Arte Flamenco (CNAF), una cita que clausura una edición brillante. La gala, conducida por el periodista y humorista Juan Luis Cano, combinó emoción, talento y un homenaje a la memoria del flamenco.

Con su habitual ingenio, Cano consiguió arrancar risas y complicidad desde el inicio, preparando al público para una noche donde la cultura, el arte y la entrega de premios se entrelazaron con actuaciones memorables. Entre el calor del teatro y la expectación del público, los cuatro ganadores subieron al escenario para demostrar en directo por qué han sido premiados en sus respectivas categorías.

El primer aplauso grande de la noche fue para Juanfe Pérez, ganador del Premio Nacional para Instrumentistas Flamencos. Su interpretación de Plaza del Potro, un tema propio cargado de musicalidad y de un pulso muy personal, dejó al público en un silencio absoluto. Fue uno de esos momentos donde el Gran Teatro se convierte en un templo, sostenido por el respeto y la emoción.

El ganador en la categoría de guitarra, Ángel Flores, también apostó por una composición original: Memorias (a Córdoba). Su sonido, limpio y expresivo, llenó el teatro de un lirismo íntimo, demostrando que su Premio Nacional no es fruto solo de técnica, sino de sensibilidad y madurez artística. Su actuación fue uno de los puntos más celebrados de la noche.

La cordobesa Sara Jiménez Valverde “Sara Denez”, Premio Nacional de Cante, acompañada por Francisco Prieto “Currito” a la guitarra y por Richard Gutiérrez y Alberto Parraguilla a las palmas, un conjunto que arropó con una actuación intensa, cantó la caña y alegrías.

La noche se cerró con la energía y elegancia de Cristina Soler, Premio Nacional de Baile. Interpretó una guajira rebosante de fuerza escénica, acompañada por Juan Campallo a la guitarra y por las voces de Jonathan Reyes y Manuel de la Nina. Su actuación fue un derroche de compás, frescura y personalidad, que provocó uno de los aplausos más largos de la gala.


Un cierre con memoria: homenaje a Fosforito

El alcalde de Córdoba, José María Bellido, fue el encargado de clausurar la gala. Sus palabras estuvieron marcadas por el homenaje a Antonio Fernández “Fosforito”, cuya figura planeó sobre la noche con un peso emocional muy especial.

“Con él desaparece una de las voces más completas de la historia”, recordó Bellido.
“Su carrera prodigiosa comenzó aquí, en la primera edición del Concurso Nacional en 1956, y continuó con reconocimientos como la Llave de la Ciudad”.

Con ese recuerdo, el CNAF cerró su vigesimocuarta edición honrando tanto a las nuevas generaciones del flamenco como a quienes construyeron los cimientos de este arte.


Vídeos & fotografías @Manjavacas.flamenco

 
   
   
   
 
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