La Unión acoge el debut de Ezequiel Benítez y el esperado regreso de Mayte Martín

La Unión vive una noche de cante íntimo y profundo con dos voces que representan distintas generaciones del flamenco

La 64ª edición del Festival Internacional del Cante de las Minas vivió una de sus citas más esperadas con la actuación de dos figuras destacadas del cante: Ezequiel Benítez y Mayte Martín. En una gala que unió generaciones y estilos bajo una misma premisa —la pureza del flamenco—, el Antiguo Mercado Público de La Unión se convirtió en un espacio de emoción, memoria y conexión con la raíz.

El encargado de abrir la noche fue el jerezano Ezequiel Benítez, que debutaba en el festival con una propuesta marcada por la sinceridad expresiva y el respeto a la tradición. Acompañado por Paco León a la guitarra y las palmas de Naím Real y Tate Núñez, Benítez ofreció un recorrido por distintos palos, desde la soleá y las alegrías hasta las malagueñas, fandangos, cantes de trilla y bulerías. Cada cante fue introducido con breves explicaciones personales o dedicatorias, como la que dirigió a un amigo fallecido durante la pandemia, o el homenaje a la gente del campo, lo que aportó una dimensión íntima a su actuación.

Con una voz poderosa y un carisma cercano, Benítez se ganó al público desde los primeros compases. Cerró su intervención con una bulería interpretada a capella, alejado del micrófono, y con pequeños pasos de baile que añadieron espontaneidad al final de su recital. “Os he dado el corazón y me voy contento de aquí”, expresó visiblemente emocionado.

La segunda parte de la noche estuvo protagonizada por la cantaora catalana Mayte Martín, quien regresaba a la ‘Catedral del Cante’ tras haber ganado la ‘Lámpara Minera’ en 1987. En esta ocasión, presentó su espectáculo Flamenco Íntimo, una propuesta centrada en la fidelidad a los cantes tradicionales y en la depuración expresiva.

Junto al guitarrista José Gálvez, Martín inició su actuación por Levante, interpretando una selección de cantes característicos de la comarca: taranta, minera y cartagenera. El repertorio continuó con malagueñas, soleá, seguiriya, tientos, tangos y concluyó por bulerías, incluyendo el popular Romance de la reina Mercedes, que el público acompañó con palmas y voz, cerrando así una actuación marcada por la sobriedad y el conocimiento profundo del arte flamenco.

La gala, planteada como una doble mirada al flamenco más esencial, reafirmó el compromiso del festival con las voces que representan, cada una a su manera, la verdad y la emoción del cante.

Fotos Carmen «Jayam» – Fundación Cante de las Minas

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