‘Señorialmente’: un milagro maravilloso

Making off de un día inolvidable

Señorialmente, Homenaje a Carrete de Málaga

Señorialmente, Homenaje a Carrete de Málaga

Francis Mármol / Málaga
Fotografías: Paco Lobato

Como resultaría demasiado tendencioso que hiciera una crónica al uso de ‘Señorialmente. El homenaje del flamenco a una leyenda del flamenco’ quiero hacer aquí un relato sobre la euforia de las bambalinas de un espectáculo como el vivido el 9 de mayo de 2018 en el Teatro Cervantes de Málaga con la única ayuda institucional del propio teatro, al que se le ha abonado el 20% de la taquilla recaudada, todo sea dicho de paso.

Cuatro individuos ingenuos, incautos pero también tremendamente motivados llevábamos años esperando el momento en el que José Losada Santiago ‘Carrete de Málaga’, nuestro amigo, maestro, artista de cabecera, y confidente, dijera, “ya es hora de irse despidiendo”. Y no es que Carrete piense ahora dejar radicalmente el baile, sino que a sus setenta y tantos años imprecisos (ya saben ‘Yo no sé la edá que tengo’), deseaba una fiesta con sus amigos del tamaño de la que armamos y que el homenaje a su carrera llegara en vida, no ya cuando la nostalgia de la pérdida nos invadiera.

Dada la orden, Paco Roji, Andrés Varea, José Luis Ortiz Nuevo y un servidor tratamos de hilvanar un espectáculo, que no un festival al uso, que por supuesto tuvo el guión del Poeta y sus directrices de dirección artística como líneas generales a respetar. Trazó Ortiz Nuevo, sabiendo lo que se hacía, un esquema básico de lo que es un homenaje con gracia, profundidad, dinamismo y una plantilla titular que reuniera alicientes para llenar el primer teatro de la ciudad, del que siempre agradeceremos que no nos pusieran ni una pega a nuestra primera propuesta y nos dieran una fecha con más de medio año de antelación. Primera clave para el éxito. Gracias Miguel Gallego y Juan Antonio Vigar.

Las entradas de este tributo ya estuvieron a la venta desde antes de navidad (buen regalo de Reyes para algunos) y ya tenían un cartel inicial para entonces con primeras figuras que nunca se bajaron del carro -salvo por algún contratiempo irremediable-. Recordamos que todas actuaron gratis, asegurados pero gratis. Como sabéis es algo habitual en los festivales de este tipo poner muchos grandes nombres y que luego no aparezcan el día del espectáculo. No ocurrió en nuestro caso, los que dijeron sí desde un comienzo y daban la cara en el cartel nunca fallaron. No era cuestión de tener muchos pero sí muy fieles. Segundo apunte interesante para una reconfiguración de estos espectáculos.

Lo más difícil de todo fue tener que tirar de un dinero de Carrete para cubrir algunos gastos básicos. Vía email y con algunos contactos en persona no conseguimos arrastrar ayuda institucional de ningún tipo, pese a que el fin era benéfico, para que no fuera así; ni del consistorio de su localidad, Torremolinos, ni de la concejalía de Fiestas del Ayuntamiento de Málaga (que es quien lleva estos temas en Málaga, ya se pueden rasgar las vestiduras, no Cultura), ni a la Bienal de Flamenco de Málaga de la Diputación, ni al Instituto Andaluz del Flamenco (que sólo nos ofreció el vestuario de ‘Yo no sé la edá que tengo’) ni a Turismo Andaluz, ni a ninguna fundación le cuadró el evento para ayudar en los apenas tres mil euros de gastos irremediables que hemos tenido (altas en seguridad social, comidas del día del homenaje, algunos desplazamientos y alojamientos para los artistas que venían de fuera, refuerzos técnicos etcétera).

Todo esto supuso un pequeño fracaso para la organización pero no minó nuestro ánimo, ya que además de pensar en que podíamos hacer lo de Carrete pensábamos y ahora más que nunca que con poca ayuda también podemos poner en marcha más actividades de flamenco en la ciudad. Siempre que no se nos boicotee desde las propias instituciones que también son muy dadas a regalar el poco flamenco que programan para terminar de tirar por los suelos cualquier iniciativa.

Con los mimbres de artistas de primer nivel, un buen número equilibrado de mujeres-hombres, cantaores-guitarristas y bailaores Ortiz Nuevo también acertó en la oscilación rítmica-anímica de ‘Señorialmente’. A todos los buenos aficionados nos gustan las seguiriyas y las malagueñas pero había que entreverarlas de tangos y bulerías. Esto siendo una gran idea suponía que obligábamos a artistas, desde los de primer nivel a los de grado más amateur a no ir al homenaje a hacer lo que quisieran, como es habitual, sino a marcarles lo que iban a cantar e incluso a pedirles que se hicieran unas determinadas letras.

Esto, que es rizar el rizo, es decir pedirle a alguien que venga gratis y que encima haga el esfuerzo de hacer algo en concreto, tuvo generalmente en los artistas invitados muy buena aceptación. Lo achacamos a que todo el mundo ama a Carrete. Ello tuvo un resultado brillante, al ser muy variado y tener los tiempos muy medidos. Otra cosa que tampoco suele cuidarse en los homenajes clásicos que son soporíferos y nada organizados.

En cuanto a la escenografía la cuidamos todo lo posible con Carrete sobre un trono y un escenario en forma de pirámide feudal en la que mandaba él. Además, agregamos efectos especiales como vídeos, tiradas de billetes de 500 euros con la cara de Carrete o una panda de verdiales como colofón, entrando por el patio de butacas.

Antes de ello, la imagen del cartel fue muy cuidada y por esa poca ayuda institucional, mencionada anteriormente, no la pervertimos con los clásicos logos de las empresas patrocinadoras, que las pusimos en una imagen final de créditos sobre el escenario a modo de película. Se trabajó bien en redes sociales y se consiguieron muchos vídeos de artistas llamando al evento. Todo desinteresadamente. Como maravillosa fue también la respuesta de la prensa local que abrió los periódicos del día con el homenajeado en portada.

Del resultado artístico pueden hablar el millar de asistentes que abarrotaron el Teatro Cervantes y vivieron una apoteosis final con Carrete bailando a las puertas del mismo con una panda de verdiales; lo flamenco, lo gitano, el pueblo, lo folclórico, todo en comunión. Maravilloso milagro fue contar con cerca de 35 artistas y un puñado de técnicos que no miraron sus egos personales y lo dieron todo por sumar al resultado artístico, sin ayudas. Todos a una.

Los que vivimos esto, creemos que puede ser el comienzo de algo en la ciudad. Veremos a ver si somos capaces de resucitar aquella Málaga, cantaora (tocaora y bailaora).

El homenaje del flamenco a una leyenda del baile
(Homenaje benéfico) Espectáculos Rosa

Cante
Estrella Morente, José Valencia, Juan José Amador, Tomasito, Miguel Ángel Astorga, Aroa Martín, María del Carmen Ruiz, Raúl Franco, Rosa Linero y Amparo Heredia ‘La Repompilla’.

Guitarras
Antonio Soto, Juan Requena, Antonio Requena, José Manuel Millán ‘Manu’ y Luis ‘El Salao’.

Baile
Carmen González, Ramón Martínez, Sergio Aranda, Sebastián Jiménez, Sebastián Martín, Rocío Salazar, 
Luisa Chicano, Ana Pastrana, Laura Triviño y Raúl Ruiz.

Percusión, palmas
Francisco José Marcelo Salazar ‘Fosil’, Antonio Heredia Maldonado ‘El Yaya’, Javier Requena

Cómico
José Luis Ortiz Nuevo


Galería fotográfica por Paco Lobato

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