Generalizando malamente entre cultos e ilustrados

Del flamenco ilustrado a la música culta - Ateneo de Madrid

Del flamenco ilustrado a la música culta - Ateneo de Madrid

La música de Juan Carlos Romero introduce un debate sobre “Impresionismo, inspiración, raíz e improvisación”.

La productora VG ediciones presentó en el Ateneo “Del flamenco ilustrado a la música culta” que comenzó con la interpretación al piano de la composición de Romero “Se canta lo que se pierde” por parte de Juan Carlos Garvayo seguido de una interpretación del propio Romero

Aquí es donde hay que valorar el panorama desde donde se habla. El Ateneo es una institución privada que nace en el contexto de la lucha de los liberales del siglo XIX frente a Fernando VII. Las cortes de Cádiz frente a la monarquía absoluta. Los personajes que cuelgan de sus paredes resultan, hoy, de un anacronismo feroz que se intenta matizar elevando a un puñado de mujeres a la galería.

Garvayo recordó que el flamenco no entró en el Ateneo hasta 1970 en una conferencia de Manuel Ríos Ruiz ilustrada por Enrique Morente y Manolo Sanlúcar; hay que señalar que, además, el flamenco se colaba por la rendija de la literatura. El departamento de música nunca consideró que el flamenco tuviera la entidad suficiente para subirse a su escenario. Aunque hubo críticas positivas , tambien las hubo tipo twitter: “¡Quieren convertir el Ateneo en un tablao!”.

Aquí es donde hay que recordar por qué los flamencos preferían expresarse en otro tipo de foros -tan ilustrados como el Ateneo- pero con costumbres más livianas y aspecto más desaliñado tipo el Johnny; osea, el Colegio Mayor San Juan Evangelista donde Enrique Morente comenzó trabajarse su libertad creativa y éste, que escribe, también.

Ahí es donde comenzó el debate en el que se reivindicó la cultura oral como música tan culta como la que más y se manifestó la urgente necesidad de más foros, más debates, más congresos en los que se hable con claridad de las polémicas flamencas que más nos preocupan. Y que cada palo aguante su vela.

Así se atacó a la fusión, sin nombres ni apellidos. Generalizando que es gerundio.

Así se atacó la falta de personalidad de muchos guitarristas, mismamente.

Así se defendió, presuntamente, LA PUREZA, sin nombrar la palabreja que ahora tiene mala follá, malamente.

Se atacó las composiciones que no parecen definirse en un palo concreto.

Se alabó el talento creativo de Debussy que se fabricó una composición inspirado por la postal coloreada que le envió Falla.

Es decir, se dijeron cosas sensatas y las contrarias y casi todas con sentido, aunque resulta decepcionante que se le pida a los flamencos que sean guardianes de la tradición y que al mismo tiempo sean todo lo contrario, que sean creativos.

¿Cuál es la vara de medir?

Tino Di Geraldo ofreció una salida a la encrucijada que planteó uno de los contertulios, el que se quejaba de los guitarristas sin personalidad.
-”A veces viene bien que haya mucha mierda para que abone la flor de la genialidad”, dijo Tino que minutos antes citó sin citar a Duke Ellington cuando decía que “el arte reside en la manera de cocinar”.

Si me permiten ustedes/vosotros voy a concretar sobre la vara de medir, la mía, sobre el asunto de la personalidad de los guitarristas.

-Hay centenares CEN-TE-NA-RES de guitarristas con talento y personalidad. No sé dónde busca usted a los mediocres, ni por qué los sigue escuchando. Si necesita una lista se la ofrezco.

La moderadora Inma Guiu repartió bastante juego y se quedó en el aire la pregunta de ¿cómo ha cambiado el flamenco en los últimos treinta años? Yo prefiero añadir 10 años a la cuestión. Así nos quedamos con los 40 años de dictadura frente a otros cuarenta de democracia y la posibilidad de contar la historia del flamenco añadiendo las circunstancias por las que pasó nuestro país. Ahí propongo otro (s) debate (s):

-¿Cómo influyó el golpe de estado de Franco y la guerra in-civil en el flamenco?

-¿Cómo y por qué se desarrollan la peñas flamencas durante el franquismo?

-¿Qué tuvo que ver Fraga con el desarrollo de los tablaos?

-¿Es un tópico pensar en España como Tierra de Flamenco y Toros?

-¿Por qué los músicos de jazz se enamoran del flamenco durante la transición política a la democracia?

-Repito ¿Por qué Felipe González (un aficionao al flamenco), impulsó el punk, los toros y la movida en RTVE frente al flamenco?.

-¿Por qué la mayoría de los programas de radio (de flamenco) suenan con mucha caspa y no los escucha ni dios?
-¿Por qué seguimos generalizando (sobre el flamenco que no nos gusta)?

EL ÚLTIMO BIS

El acto finalizó con la interpretación por parte de de la obra de Debussy inspirada en una plaza de Granada y de unos tanguillos por parte de Romero y Digeraldo dedicados a un lugar donde uno se chupa los dedos.

 
 

“Del flamenco ilustrado a la música culta”

Lugar: Cátedra del Ateneo. Martes, 2 de abril 2024
Participantes: Luis Ybarra, Inma Guiu, Luis Landero, Juan Carlos Romero, Juan Carlos Garvayo, Enrique Vargas, Tino di Geraldo

Presentación por Luis Ybarra, Director de la Bienal de Flamenco de Sevilla.

Juan Carlos Garvayo, pianista, es uno de los integrantes del conocido Trio Arbós Sus trabajos en el mundo de la música flamenca han sido alabados por la crítica internacional. Catedrático del Real Conservatorio Superior de Musica de Madrid y doctor por la Universidad Autónoma de la capital, es, además, el presidente de la sección de música del Ateneo de Madrid.

Juan Carlos Romero es uno de los compositores y músicos más sólidos y respetados del flamenco en la actualidad. Ha publicado cinco discos en solitario hasta la fecha y ha compuesto para los cantaores y cantaoras más reconocidos. Juan Carlos Romero es miembro del patronato de la Fundación Manolo Sanlúcar y director del su Instituto Internacional de la Guitarra Flamenca además de miembro fundador de la Academia de las Artes Escénicas de España.

Coloquio: “Impresionismo: inspiración, raíz e improvisación”
Modera: Inma Guiu.

Productora, periodista y gestora cultural. Su último trabajo como comisaria, República 1.0, se presentó el pasado mes de noviembre en el Museo Reina Sofía donde también trabaja como Coordinadora de Música y Performance en el departamento de Actividades Públicas.

Luis Landero. Premio Nacional de Literatura de 2022, ha compaginado la creación literaria con la práctica de la guitarra flamenca desde los primeros años de su carrera. Esta experiencia ha quedado reflejada en una de sus obras más queridas “El guitarrista” (2002). Acaba de publicarse su más reciente novela “La última función” (2024).

Enrique Vargas. Músico de flamenco y jazz además de escritor y transcriptor. Es el responsable de la transcripción para guitarra de la pieza en torno a la que gira este evento. Formado en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú, y alumno de Joe Pass y del maestro Sabicas en Nueva York, ha publicado más de una docena de obras en torno al flamenco y sobre la teoría de la improvisación. Como músico profesional ha actuado en solitario y también acompañando a músicos como Miles Davis, Chick Corea, Jaco Pastorius o John Scofield, entre otros.

Tino di Geraldo. Percusionista, tablista y baterista, está considerado como uno de los principales percusionistas de flamenco y jazz de España. Su trabajo aporta influencias clásicas y de jazz al flamenco, con un trasfondo punk-rock. Billboard lo citó como un “músico flamenco eminente”.

De la música ilustrada a la música culta – Ateneo de Madrid
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