Ocho artistas mostraron su arte en cante, baile, toque e instrumentos en una noche diversa en la Catedral del Cante
El escenario de la Catedral del Cante vibró anoche con la primera semifinal del 64º Festival Internacional del Cante de las Minas. Ocho artistas, llegados de diferentes puntos de la geografía española, protagonizaron una intensa velada en la que se disputaron su pase a la gran final del certamen, prevista para el próximo sábado.
La gala se inauguró con la categoría de instrumentista flamenco, donde el piano y la flauta marcaron el tono de una noche diversa. El pianista Lorenzo Moya (Ciudad Real) ofreció una interpretación de minera y bulerías, mientras que la flautista Ostalinda Suárez (Badajoz) exploró nuevas sonoridades con una taranta cartagenera y una «flautasía» flamenca, mostrando versatilidad y técnica.
El cante reunió a cuatro voces con estilos y procedencias distintas. Raquel Salas (Huelva) defendió su actuación con minera y granaína, mientras que Iván Chaskío (Alicante) desplegó un repertorio amplio que incluyó minera, cartagenera, seguiriya y alegrías. Por su parte, Andreles Amador (Almería) apostó por fandangos y seguiriya, y Rosi Campos (Málaga) eligió levantica y malagueña, consolidando así una presencia femenina notable en esta edición.
En la categoría de toque, Samuel de Encarni (Cádiz) se presentó con minera y guajira, y en baile, Ofelia Márquez (Cádiz) cerró la noche con taranto y caña, ofreciendo una actuación cargada de fuerza y sensibilidad.
Con una propuesta que combinó tradición y creatividad, la semifinal ofreció una muestra del flamenco actual en todas sus disciplinas. Las actuaciones, acompañadas por guitarristas oficiales del certamen, contaron con una buena acogida del público que, atento y respetuoso, respondió con aplausos a cada intervención.
Fotografías & vídeos: @Manjavacas.flamenco
