El Funi – Aires gitanos (CD + DVD) pal / ntsc

El Funi -  Aires gitanos (CD + DVD) pal / ntsc

El Funi - Aires gitanos (CD + DVD) pal / ntsc

CD
1 Bulerías cuplé
2 siguriya ritmica
3 fandangos por soleá
4 bulerías cortas
5 cantiñas de Fernanda la pinini
6 Siguriya pará
7 soleá de maría
8 martinete
9 solea
10 romance

Las grabaciones se hicieron durante el mes de mayo de 2007

·Miguel Peña Vargas es una leyenda viva del flamenco y uno de los últimos representantes en activo de su época dorada.

· En ‘aires gitanos’, además de satisfacer a sus seguidores con los cantes festeros en los que siempre ha destacado, el Funi muestra su solvencia abordando palos como el martinete o la soleá.
· Incluye un DVD con entrevistas inéditas e imágenes del cantaor actuando en locales con tanta solera como Casa Anselmo y el Bar Bocho.

El flamenco se esté acostumbrando a vestirse de luto. En tiempos más o menos recientes los aficionados hemos visto cómo se apagaba el cante de figuras tan queridas como El Turronero, El Chocolate, Fernanda de Utrera o el bueno de El Chato de la Isla. Y con ellos, además de perder artistas de enorme envergadura, el flamenco ha perdido una parte importante de su memoria. Los recuerdos de la época dorada de este arte, las vivencias de quienes podían explicar cómo sonaba de cerca la legendaria guitarra de Diego del Gastor y cómo era el cante purísimo de Don Antonio Mairena. Cada vez son menos quienes atesoran en su memoria estos precioso detalles. Como cada vez son menos quienes conservan en su voz la pureza inmutable del cante, los secretos más profundos del flamenco de ley, el que es ajeno a las modas y a los vaivenes de la modernidad. Por eso, reencontrarse con Miguel El Funi tiene aire de acontecimiento a celebrar por todo lo alto. ¿Quieren saber cómo sonaba la guitarra del Gastor? Pregúntenle a él, que compartió escenario con el de Morón infinidad de veces. ¿Qué sentía uno cuando escuchaba cantar a Don Antonio? Pues El Funi se lo explica, que para eso tuvo el privilegio de cantar junto a él en otras tantas veladas. Y ya que tienen ocasión, pregúntenle también por Manolo Caracol y Juan Talega. Con ellos también estuvo y cantó.

‘Aires Gitanos’ reivindica la figura de un artista que a sus 68 años mantiene intacta la elegancia natural y el rajo bien templado de su voz. Natural de Lebrija y procedente de uno de los linajes más aristocráticos del flamenco (nada más y nada menos que el de los Pinini, por cuyas ramas se desparraman nombres a pronunciar con tanto respeto como el Fernanda La Pinini, María Peña, El Lebrijano y Dorantes, entre otros), a Miguel Peña Vargas le sientan tan bien los adjetivos superlativos y la etiqueta de leyenda como lo hace su inseparable pañuelo blanco, metáfora de esa misma elegancia sin imposturas que desborda su cante. El Funi ha brillado como nadie en los cantes festeros y en la bulería. Géneros que en un mundo tan dado al inmovilismo y al academicismo mal entendido como es el flamenco han arrastrado a menudo el sambenito de menores, lastrados por lo que algunos consideran su carácter excesivamente popular. Como si no fuera ése, el pueblo y lo popular, la auténtica cuna del flamenco. Quizás por eso, el nombre de este lebrijano se ha quedado un paso por detrás del de otros en lo que a repercusión mediática se refiere. Toda una lástima y una gran injusticia, puesto que si El Funi borda los cantes festeros, no es menos cierto que su garganta también entiende de quebrantos y profundidades como Pinini rancio que es. Y de una y otra cosa ofrece muestras en este más que notable Aires Gitanos cantando con sobriedad y sentimiento por bulerías y soleás, fandangos, martinetes y unas cantiñas y siguiriyas de antología. Sentando cátedra y dejando que asome el cobre de una voz a la que el paso de los años no consigue restar frescura y sí en cambio le aporta matices y la sabiduría que lo hace tan atractivo a los oídos de quienes buscan duende y pellizco como los de antes.

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