Texto: Estela Zatania
Fotos: Ana Palma
VUELTA A CASA DE GERARDO NÚÑEZ
 Gerardo Núñez “Made in Jerez”
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VICENTE GELO El último recital de cante acústico del Festival de Jerez 2012 tuvo lugar la tarde del martes en el Palacio Villavicencio. El salón se llenó a dos tercios para el joven sevillano Vicente Gelo, acompañado a la guitarra por Tino van der Sman. El discreto cantaor empezó con soleá de Cádiz, seguido de malagueña de la Trini, llena de melisma veloz y rematada con un surtido de cante abandolao.
Gelo posee una voz fina y flexible, especialmente apta para estos cantes y que también dio resultado en unas guajiras antiguas, al estilo de Pepe Marchena. Por cantiñas tocadas en postura de La, la seguridad en el compás delató sus años de experiencia cantando para baile, esa asignatura fundamental para cualquier cantaor. También aplicó su decir adornado a una variada serie de tangos, desde estilos “naineros”, hasta extremeños, granadinos o popularizados por Pastora Pavón, y con la novedosa inclusión del garrotín, que no es más que una variante de tangos en escala mayor. Cerró por bulerías, no sin antes “disculparse” por tal atrevimiento en Jerez, una lamentable costumbre de algunos cantaores no jerezanos, que parece dar a entender que fuera de Jerez no haya una arraigada tradición y grandes especialistas en el cante festero.
GERARDO NÚÑEZ “Made in Jerez” – Video Hace algún tiempo que el maestro Gerardo Núñez está afectado por una lesión que le impide tocar a su habitual nivel. Dicen. Qué más quisieran muchos guitarristas tener semejante “discapacidad”, porque anoche el guitarrista demostró que la cosa no va de deditos ni de músculos, sino de inteligencia y sensibilidad. La belleza de su música es tal, que te preguntas cómo unos trozos de madera con hilos de naílon tensados son capaces de producir el hermoso paisaje sensorial que nos dibuja este hombre.
En este, el único espectáculo del programa del Villamarta centrado en guitarra, la rondeña con la que abrió y que desembocó en bulerías, queda patente la inconfundible y decidida pulsación de Gerardo Núñez, aunque hubiera preferido menos cajón. Al cante, David Carpio, cantando mejor que nunca, y Rafael de Utrera, un equipo cantaor de mucho empaque. Gerardo también contó con la segunda guitarra del joven jerezano Manuel Valencia y el baile de Alfonso Losa, además del respaldo habitual de Pablo Martín al contrabajo y Ángel Sánchez “Cepillo” a la percusión. Más bulerías con el grupo al completo, con armonías insistentemente agresivas, y los socorridos solos de percusión o contrabajo a lo jazzista. El baile de Losa es farruquero a más no poder, con admirable ejecución de los pasos más complicados, aunque el efecto global es menos artístico que espectacular. Bellísimo el toque por alegrías, vivaz y luminoso con el cante de Rafael. Más solos de cajón y bajo antes de un rato de la guitarra en solitario de Núñez que sirve de prólogo a la rondita de martinete de los dos cantaores. Y la mesa de madera con todos alrededor haciendo compás a nudillos que no falte para bulería por soleá, conduciendo al baile de Losa por soleá donde ejecuta unas vueltas impactantes, a la vez que la excesiva acrobacia nuevamente parece destinada más a impresionar que conmover. El variado espectáculo termina con el clásico fin de fiesta con bailecitos y cambios de papel que deleitan al público de incondicionales.
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