XV Festival de Jerez 2011. Belén Maya 'Tres' / Luis Moneo

Texto: Estela Zatania
Fotos: Ana Palma

Resumen: XV Festival de Jerez 2011. Belén Maya 'Tres' / Luis Moneo

XV FESTIVAL DE JEREZ
Compañía Belén Maya “Tres”
Luís Moneo
Miércoles, 9 de marzo, 2011.

 

LUIS MONEO
Palacio Villavicencio, 1900h

La tarde de miércoles, tuvo lugar el último recital de cante acústico de esta edición del Festival de Jerez en la acogedora sala del Palacio Villavicencio. El jerezano Luis Moneo, con su hijo, Juan Manuel a la guitarra, y nuera María José Franco a las palmas, ofreció una sobria muestra de su arte y conocimientos, digna de su estirpe y veteranía.   

El hombre de la Plazuela, aquel barrio histórico de Jerez de herreros, pescaderos y cantaores por excelencia, abrió por cantiñas, un palo que domina bien por haber cantado mucho para baile, aunque siempre sorprende la agresividad jerezana aplicada a los delicados cantes de la bahía.  El decir sincero de Luis dio una cálida dimensión a la malagueña del Mellizo – rara vez se cantan otras malagueñas en Jerez o Cádiz, de las decenas que hay – y remató por rondeña y Frasquito.  Por soleá, controló la energía y cantó reposado, exhibiendo el peso específico propio de la línea de los Moneo, y después, por siguiriyas y toná liviana mairenera, con la garantía de su ciudad, barrio y familia.  Valientemente, interpretó dos martinetes antes de lanzar su ráfaga de bulerías con ración grande de San Miguel, aquellas características bulerías que se entretienen en Do o Si bemol, plasmando un tipo de tensión que no existe en el cante por fiesta de otros lugares.

COMPAÑÍA BELÉN MAYA “TRES”
Sala Compañía, 2100h

La bailaora Belén Maya es de las más veteranas de la nueva ola, y también una de las más admiradas y completas.  No sabemos por qué motivo su espectáculo “Tres”, estrenado hace mes y medio en el Festival de Nimes, Francia, no fue presentado en el Teatro Villamarta que se hubiera llenado para la hija de Mario Maya y Carmen Mora.

En todo caso, la palabra “estreno” queda curiosa en este caso, ya que el título “Tres” se refiere a los tres artistas que despachan el contenido, es decir, Jesús Méndez al cante, Rafael Rodríguez a la guitarra y la misma Belén en el baile, sin más acompañamiento que las palmas y pinceladas de baile de Felipe Mato.  Es decir, los tres elementos de flamenco de toda la vida, una idea ahora tan novedosa que recibe un título al respecto. 

“Fascinante” es el mejor adjetivo para describir a esta bailaora que continuamente realiza sus experimentos, grandes y pequeños, incluso sobre la marcha en el escenario.  Un curioso juego de manos y muñecas que había empezado a salir en Nimes, anoche apenas estuvo presente.  El primer número ahora parece tener más vida, dependiendo algo más de baile, y menos de la pantomima, y esto se agradece. 

Me quejo por tropecentésima vez de la insuficiente iluminación de los espectáculos de flamenco actuales, cosa que también se comenta a menudo en la prensa extranjera.  Es posible que abajo en el patio de butacas, se vean los gestos de la cara o los movimientos pequeños, pero arriba en el gallinero, costaba a veces distinguir algunos momentos de baile de las transiciones a oscuras.  El alivio es total, aunque temporal, cuando se nos permite ver el clásico baile por alegrías de Belén en todo su esplendor flamenco, con pellizcos finos y eficaces, y la guitarra, deliciosa y sutilmente retro de Rafael Rodríguez.

Jesús Méndez hace un buen trabajo cantando para el baile, y en varios cantes en solitario, aunque se hubiera agradecido la presencia de otro cantaor para variar.  Pero claro…entonces habría que cambiar el nombre del espectáculo a “Cuatro”, y el concepto es otro por completo.

Belén por tangos, nuevamente con poquísima luz, hablándonos con su lenguaje corporal granadino, y comunicándose a la perfección.  Moldea el tiempo, lo detiene, lo hace retroceder, se burla dulcemente de nosotros, se ríe…es un estilo intimista y casi inocente, sin la angustia que muchos relacionan con el flamenco.  Los tangos se disuelven en taranto y cartagenera.  Felipe Mato es una especie de coro griego bailado, rellenando baches, justificando las ausencias de Belén y haciendo de puente entre números.  Siguiriyas, romance, caña…y nuevamente vemos un baile de mantón – felizmente, está de moda la recuperación de este accesorio.

Bulería por soleá alrededor de una mesita (ya casi obligatoria para estos cantes), Belén se une a la estampa y acaban los “Tres” su viaje flamenco por el Festival de Jerez 2011.


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