Resumen: XIII Festival de Jerez. Carmen Iniesta 'Fuente del Berro' – Carmen Cortés 'Mujeres de Lorca' – Jornadas Técnicas Mario Maya
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Fotos: Ana Palma CARMEN INIESTA “Fuente del berro” Baile: Carmen Iniesta; Cante: Paco el Trini, Gori Muñoz; Guitarra: Rubén Martínez, Eduardo Pacheco; Violín David Moñiz. Texto: Manuel Moraga En la tarde-noche del jueves afloró la personalidad en el baile de mujer. Los agradables momentos en los que Carmen Iniesta se refugiaba en el madrileño parque de La Fuente del Berro cuando estudiaba en la capital son el eje central sobre el que esta bailaora plantea un espectáculo sencillo pero interesante, donde sus dejes propios se dejan ver desde el primer momento. Tiene gracia en los detalles, originalidad en sus recursos escénicos y equilibrio en el conjunto de sus propuestas. Trabaja los palillos con elegancia y con sentido dramático. Compone bien su figura estilizada y no abusa de nada, y especialmente de los pies, evitando así que los bailes se alarguen innecesariamente. Tampoco es bailaora que le guste el efectismo y huye del desplante gratuito. Sabe pararse y no se dejar llevar por esa estresante vorágine de la espectacularidad podo-atlética que tanto abunda hoy.
El resultado es un hábil manejo del tempo. Un suave transcurrir de ideas envueltas en una interesante plasticidad. Todo con rigor, con oficio, con originalidad y sobre todo con naturalidad. Carmen Iniesta no necesita contarnos su introspección debajo de la ya clásica bombilla de luz amarillenta. El psicoanálisis lo hace en casa y a las tablas trae sus conclusiones. COMPAÑÍA DE DANZA FLAMENCA CARMEN CORTÉS “Mujeres de Lorca” Baile: Carmen Cortés; Cuerpo de baile: Trinidaz Artíguez, Virginia Murcia, Tamar González, Laura Cantero, Carmen Lozano, Fernanda Borria, Silvia Rincón; Cante: Guadiana, Salvador Barrull, Charo Manzano, Carmen Carmona; Guitarra: Jesús de Rosario, Iván Losada; Percusión: Ángel Sánchez “Cepillo” Pero el plato fuerte de personalismo lo puso Carmen Cortés que trajo a Jerez sus “Mujeres de Lorca”. Se trata de un ejercicio de teatralización un tanto desigual. Es original en su conjunto, tiene momentos importantes, un magnífico trabajo musical, una escenografía interesante, unos planteamientos coreográficos nada convencionales… ¿Pero?… Pero el espectáculo no logra retener la emoción hasta el final. Carmen Cortés abunda en esa necesaria línea de la teatralidad en la danza, siguiendo el camino que le mostró Mario Maya. En ese sentido, se nota el rigor con el que se plantea el trabajo. Todo está estudiado y coordinado en torno a una idea central que es la mujer en el universo lorquiano, que por cierto es piedra angular. Una de las dificultades, no obstante, es crear un espacio en el que puedan convivir esas diferentes mujeres extraídas de obras distintas y a veces distantes, como Mariana Pineda, Yerma o La Zapatera Prodigiosa.
El espectador no se resiste a aceptar un escenario repleto de zapatos viejos como ese espacio lorquiano. Tampoco se pelea con las distintas formas de representar cada uno de los dramas por separado. Pero el caso es que en su conjunto “Mujeres de Lorca” no aguanta el paso del tiempo escénico. Lo que empieza despertando interés termina provocando una cierta sensación de alivio cuando se echa el telón. En mi opinión, la gestión dramática de la obra es lo que falla. Dicho de otro modo, la dosificación de la intensidad a lo largo de la obra es manifiestamente mejorable. Sin embargo creo que es justo destacar el trabajo de Carmen Cortés en muchos aspectos. El primero, apostar desde una Compañía privada por esa línea tan complicada que es la unión del teatro y la danza. Además, Carmen Cortés se preocupa por atacar obras de envergadura, como son las de Cernuda, Bergamín, Alberti o el propio Lorca. En tercer lugar, esta coreógrafa siente y expresa un compromiso con el lenguaje de la danza que le hace huir de la búsqueda del aplauso fácil, que tan fácil es de conseguir, por otro lado. Y por si fuera poco, Carmen Cortés despliega un estilo personalísimo en su baile: su alejamiento de la verticalidad transmite una inquietud permanente; sus estampas retorcidas y su la inestabilidad física transmiten una interesante inquietud psicológica que casa perfectamente con los dramas lorquianos de la feminidad o la maternidad, por ejemplo. Su baile, entre racial e irracional, es realmente estimulante. JORNADAS TÉCNICAS MARIO MAYA También ayer se clausuraron las Jornadas Técnicas dedicadas a Mario Maya con la presentación de la Fundación que lleva el nombre de este creador de la danza flamenca. José Yánez, Vicepresidente y Portavoz de la Fundación, avanzó las líneas de trabajo más importantes, así como los acuerdos con las ciudades de Córdoba, Granada y Sevilla para albergar distintas sedes. El Ayuntamiento de Granada, por ejemplo, cede el espacio La Chumbera para la sede de lo que será un centro de danza y estudios escénicos que dirigirá Belén Maya “siguiendo el concepto de formación integral que siempre defendió mi padre”, afirmó la bailaora. Por su parte, Ostalinda Maya, hija también del maestro y también presente en la mesa, será la responsable del Área de Derechos Humanos de la Fundación Mario Maya. Ostalinda es antropóloga y encargada del Área de la Mujer del Centro Europeo por los Derechos del Pueblo Gitano. Además, Mario Maya hijo será el responsable del Centro Documental de la Fundación. Entre los múltiples proyectos de esta entidad -y dada la militancia de Mario Maya en el hecho cultural de su tiempo- destaca la organización de una exposición itinerante de pintura que, de momento, contará con obras de autores como Eduardo Arroyo, Antonio Maya o Antón Lamazares. Especial XIII Festival de Jerez 2009 – Reseñas / Previos / Noticias / Fotos |
