|
La Cuadra – Baile: Lalo Tejada,
Marco Vargas, Francisco Carrasco, Magui Reguera, Viridiana Ramírez,
Carrolina Morales, Anabel S. Gavilán. Cante: Ana Peña,
Kina Méndez. Guitarra: Manolo Berraquero,
Miguel Aragón, José del Valle. Flauta,
baile y percusión: Juan Romero. Monjes:
Victor Manuel Contreras, Melvi Díaz. Sopranos:
Alicia Murillo, Ana Mª Giménez Valle, Trinidad Pérez
Granadino, Aurora Perea Moreno, María Jesús Vilches
Jaén. Monjes: Victor Manuel Contreras, Melvi Díaz.
Director: Salvador Távora.
en dia un recital de guitarra sin conjunto de apoyo, un guitarrista
solo con su instrumento, luchando para arrancar sonidos bellos de
un trozo de madera con cuerdas de náilon, no es lo habitual
desde que Paco de Lucía puso de moda el formato del sexteto,
y toda una generación de guitarristas puso rumbo hacia la
aventura musical. Entonces fue un auténtico lujo poder escuchar
al prodigio cacereño Javier Conde en la Sala de la Compañía
interpretar piezas clásicas de Paco de Lucía, Esteban
Sanlúcar, Serranito y especialmente Sabicas con el dominio
de un veterano. El quinceañero que no pudo asistir a su rueda
de prensa porque tenía cole, necesita pasar fatiguitas todavía
para lograr el nivel expresivo de sus ídolos, pero la parte
más difícil, la de la técnica, la tiene controladita.
el Teatro Villamarta una obra teatral con referencias flamencas
demostraba por qué la inmensa mayoría de las demás
obras del género no funcionan. Precisamente porque son “flamenco
con referencias teatrales” en lugar de la inversa. “Imágenes
andaluzas para Carmina Burana” es teatro puro y duro del director
Salvador Távora, nuestro Fellini español.
Las cosas no tienen por
qué tener sentido.
Con esta provocativa y fascinante producción Távora
parece declarar: “hago teatro con apuntes españoles
y andaluces, porque soy español y andaluz”. El
flamenco en sí es un elemento más entre tantos: caballos
vivos que bailan y lloran pétalos de papel, monjes enanos
bebedores, una virgen que desciende, llora y vuelve a ascender,
máquinas de viento, toros y cornadas imaginarios, banderas
andaluzas, ángeles voladores, sopranos, una estética
de riguroso blanco y negro y una gigantesca cruz de hierro suspendida
en el aire que luego sirve para presentar la chocante imagen de
una mujer crucificada. En la rueda de prensa Távora explicó
que las cosas no tienen por qué tener sentido, y la premisa
marcha porque el resultado global tiene todo el sentido que falta
en producciones menos afortunadas donde el flamenco aparece meramente
disfrazado de elementos ajenos.
Manuela Carpio en la peña Fernando Terremoto
La jornada más redonda hasta el momento terminó en
la peña Fernando Terremoto con el baile de Manuela Carpio
y el acompañamiento de superlujo de los hermanos Jero, Periquín
y Antonio Carrasco.
Texto : Estela
Zatania
Programación
Teatro Villamarta
De Peña en Peña:
Trasnoches, De Peñas, Peña
de Guardia
Otros ciclos
de espectáculos (Gloria Pura,
Bordón y cuenta nueva, De la Frontera, Café Cantante,
Sólos en Compañía)
Actividades
complementarias
Área
Formativa y Talleres