Galeria fotográfica: Rafael Manjavacas
La bailaora gaditana presentó su última creación en la Catedral del Cante, que dedicó a Paco de Lucía.
Especial 54 Festival Internacional del Cante de las Minas
Lleno absoluto para ver “Medusa”, la última creación de Sara Baras, que estrenó hace un mes en el Teatro Romano del Festival de Mérida. Difícil tarea combinar el Flamenco con una obra de mitología griega, donde la bailaora se encarga de interpretar y teatralizar a Medusa, más propia en otro tipo de escenarios más clásicos.
Medusa, con música en directo de Keko Baldomero, la colaboración de José Serrano y Juan Carlos Vellido, como artista invitado, es un espectáculo que transcurre en dos partes. En primer lugar en el Templo de Atenea, Sara encarna a la inocente doncella, Medusa. Vestida de blanco bailó con la energía y vitalidad de la juventud. En la segunda parte, tras la violación de Medusa por Poseidón (David Martín), todo cambia, el escenario se vuelve oscuro y la protagonista muda su expresión de niña por la de mujer ultrajada, abandonada y llena de rabia.
Hora y media de espectáculo con donde derrochó fuerza, taconeo versátil y contrastes de dulzura y desgarro, reflejados en su rostro. Sara se mostró radiante y atractiva, interpretando a la diosa Medusa que vivió condenada a convertir en piedra a quienes la miraban y a peinar serpientes en lugar de cabellos. Una transformación que se ha hecho patente a lo largo de su representación.
Al final, ante un público entregado, dedicó su actuación a Paco de Lucía y a La Unión. También tuvo palabras para la bailaora Blanca del Rey, a la que se dirigió con un “Va por ti maestra” para marcarse el último taconeado de la noche.
