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Texto: Isaac Rodríguez
Fotos: Alberto Román
El pasado día 31 de octubre, y tras un apretado calendario
de actividades flamencas, se celebró en el Hospital de Santiago
(Úbeda) el segundo concurso nacional de cante. Hay que recordar,
primeramente, que en el anterior certamen resultó ganador
el cantaor extremeño Miguel
de Tena, quien, unos meses después se alzaría
con la lámpara minera en el concurso de La Unión.
En la presente edición, un jurado presidido por el mismísimo
Fosforito (que recibió un caluroso homenaje) otorgó
el primer premio, dotado con 3000 euros y el trofeo “Renacimiento”,
a la cantaora cordobesa Isabel Rico, que interpretó alegrías,
seguiriya y una malagueña de la Peñaranda digna del
mejor maestro. El segundo puesto, que también pudo ser primero,
se le adjudicó a Raúl Alcántara “el Troya”,
que también cantó la malagueña con especial
enjundia. Los siguientes galardonados fueron : Antonio Megías
(extraordinaria soleá de Alcalá), Jesús Corbacho
(muy bien por alegrías de Córdoba) y el joven alicantino
Raúl Micó, que hizo los tientos con un melisma camaronero
que muy pronto dará que hablar. Fernando Rodríguez
acompañó a la mayoría de los concursantes con
la sabia naturalidad que le caracteriza.
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Isabel Rico, toque Fernando Rodríguez
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Raúl Mico, toque Fernando
Rodríguez |
Y con el baile, joven pero maduro, de Patricia Guerrero se abrió
y se cerró una noche flamenca a la que auguramos un extraordinario
futuro.
Gracias a José María Polo, director de la revista
de flamenco “el Olivo” y organizador de este concurso,
por la impagable amabilidad con que nos acogió.