Farruquito arrasa con “Improvisao” en el Cante de las Minas.

Farruquito en el Cante de las Minas

Farruquito en el Cante de las Minas

El cantaor Rancapino Chico abrió la gala con un recital de cante flamenco, puro y elegante.

Especial Festival Internacional del Cante de las Minas 2016

La cuarta gala de la 56 edición del Festival Internacional del Cante de las Minas acogía una noche de flamenco  que reunía en el mismo escenario al bailaor sevillano Farruquito y al cantaor chiclanero Rancapino Chico.

Farruquito traía a la Catedral del Cante su espectáculo “Improvisao”, donde el bailaor hace gala del baile flamenco de la saga de los Farrucos. Acompañado al cante por Antonio Villar, María Vizarraga y Pepe de Pura, en la guitarra, Román Vicente y José Gálvez y en la percusión, Antonio El Polito.

 

 

Una puesta en escena vibrante con un baile eléctrico, preciso y desgarrador. Farruquito ha arrancado los aplausos de un público entregado desde que pisó el escenario y hasta el último bis. Farruquito ha explicado que este espectáculo “Improvisao”, tiene su razón de ser en que “el único flamenco que conocemos se aprende en la calle, en casa, con los padres, los abuelos, por eso ahí está el origen del flamenco, en la improvisación, cada día se siente de una manera diferente”. Y recordaba las palabras de su abuelo Farruco, que le decía que “prefería bailar mal de verdad que bailar bien de mentira”

La gala comenzaba con la actuación en el escenario de Rancapino Chico, que se estrenaba en la Catedral del Cante. Hijo del cantaor Rancapino, Alonso Núñez Fernández, nació en Chiclana de la Frontera y desde pequeño ha bebido de los cantes de Cádiz.

 

 

El cantaor arrancó su actuación con unos tarantos de inspiración minera dedicados al público de la Catedral, seguida por la malagueña de Enrique El Mellizo, unos tangos a lo Cepero y unos fandangos caracoleros en un alarde de pureza en el que ha demostrado quejío flamenco y hondura en la voz. Rancapino también por bulerías y remataba su actuación con una zambra dedicada a su padre,  acordándose de sus inicios, de su fuente de inspiración Manolo Caracol y, por supuesto, de Camarón de la Isla. El cantaor estuvo acompañado al toque por Antonio Higuero y a las palmas por Chicharito de Jerez y Pepe Rubichi.

 

 


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