Estévez y La Moneta. Jueves Flamencos Cajasol

Resumen: Estévez y La Moneta. Jueves Flamencos Cajasol

Jueves Flamencos de Cajasol
Estévez y La Moneta
Jueves, 28 de enero, 2010. 2100h. Sevilla

Baile: Rafael Estévez, Fuensanta “La Moneta”.  Cante: El Galli, Miguel Lavis. Guitarra: Miguel Iglesias, Paco Iglesias. Palmas y compás: Patricia Guerrero, Eduardo Leal

Texto: Estela Zatania
Fotos: Remedios Malvarez

REINVENTANDO EL BAILE DE PAREJA

El baile flamenco de pareja ya no se lleva.  Pero alguien se olvidó de decírselo a Rafael Estévez y Fuensanta la Moneta que han decidido reinventar el género echando todo el considerable peso de sus respectivas personalidades.

La fascinación de ver a dos bailaores perfectamente sincronizados como imagen de espejo, la baza que siempre había sido del paso a dos flamenco de parejas como Antonio y Rosario, El Greco y Nana Lorca o Antonio Gades y Cristina Hoyos no atrae a estos dos jóvenes.  Quizás porque son dos estilos bien diferentes: ella, granadina con la furia de la cueva todavía en el cuerpo y la sombra de Carmen Amaya aconsejando cada movimiento; él, recreando el pasado a su manera, mirando hacia un flamenco distinto pero genuino, con reflejos de la geometría de Israel Galván.  Convención y vanguardia. 

Físicamente tampoco son dos gotas de agua que digamos.  Ella es delgada y morena, él, más bien corpulento y de tez clara.  Entonces, es todavía más fascinante ver como una perfecta química, basada en la admiración mutua y una visión compartida, convierte su colaboración en el evento más interesante que ha surgido en el mundo del baile flamenco en varios años, a pesar de la marcada falta de interés de los programadores y festivales especializados.  Lo cual hace que te des cuenta de que el futuro del flamenco en general depende más de intereses económicos políticos que artísticos.

No hay planes para repetir el espectáculo de Estévez y La Moneta estrenado el pasado verano en el Corral de Carbón de Granada y despedido en los Jueves Flamencos, entonces me siento privilegiada por haber podido presenciar este importante acontecimiento.  Un formato reducido: los dos bailaores, dos cantaores, dos guitarras y dos palmeros. 

El programa de mano indica “alegrías, tonás, siguiriyas, granaína y malagueñas, abandolaos, rumba, tangos, tientos, colombiana, soleáres y corridos”, y así se hizo, sin historias ni escenografía, sólo el clásico semicírculo de los músicos, y el baile en medio.  Ni un momento flojo, ni una miraíta al reloj.  Estos chicos conocen bien el baile de los maestros históricos, así que su desbordante creatividad y nivel técnico se solapan con conocimientos y sensibilidad artística.  Lo más admirable es que logran comunicar sendos mensajes sin taparse mutuamente, bailan juntos pero no revueltos reinventando formas clásicas para hacerlas nuevas.

Rafael tiene los brazos y manos más interesantes de cualquier bailaor actual, y la sorprendente capacidad de dibujar formas normalmente asociadas con el baile femenino, manteniendo un carácter varonil.  Es el más atrevido de los dos: él dice más con menos, ella dice menos con más, pero al final se compensan mutua y perfectamente. 

Normalmente el baile de los cantes libres, sin compás es decir, queda reducido a un ejercicio narcisista.  Pero la granaína y malagueña que baila Rafael nos da la oportunidad de contemplar y admirar su fascinante catálogo de movimientos.  Un final por abandolao, y Estévez termina rebanando el aire sin música, llevándose el compás consigo.  Notable también, los tientos tangos de Fuensanta, granadina que es, no pudo ser de otra manera, y la toná y siguiriya que comparten.  El paso a dos por compás de doce tiempos, sin música ni cante, sentados de perfil, mirándose fijamente para ambientar la soleá y romance clásico que luego bailan, sintetiza la bellísima comunicación que construyen con tanta facilidad.

Destacable el cante de Miguel Lavis y El Galli, destacable el toque de guitarra de los dos Iglesias, Miguel y Paco, y destacables estos dos jóvenes valientes, Rafael y Fuensanta, que bailan como si la vida misma fuera en ello.  Como tiene que ser.


Salir de la versión móvil