Corral del Carbón 2010.

Texto y fotos: Antonio Konde

Marina Heredia / Rafael Riqueni/ Farru / Orquesta Chekara / Nene de Santa Fé / Alba Heredia / Ángeles Gabaldón

 

Los Veranos del Corral 2010

1ª Semana – 19 al 22 de julio 2010

Marina Heredia/Rafael Riqueni
El Farru
 Nene de Santa Fe/Alba Heredia
 Orquesta Chekara/Ángeles Gabaldón

 

En tiempos de crisis como los que estamos viviendo resulta ciertamente difícil programar un ciclo de flamenco que reúna a primeras figuras del panorama flamenco. A esto le sumamos que la ciudad de Granada no tiene un festival de envergadura como se dan en Sevilla, Madrid, Barcelona etc. Lo más parecido es la Muestra Andaluza de Flamenco que se programa cada año en el Corral del Carbón, emblemático espacio en el centro de la ciudad que posee un encanto especial para estas actividades. Por lo que los amantes al flamenco tienen una cita obligada en las noches del verano granadino. Un programa que recoge en tres semanas cante, baile y toque.

Poco tiene que envidiar este ciclo a otros festivales de peso, a tenor del cartel que se ha elaborado para este año, a pesar de reducir sus actuaciones en una semana debido a la bendita crisis.

Doceava edición que se inició de la mejor manera posible: con una artista de la tierra, profeta ella, albaicinera y gitana. Y es que hace años que dejó de ser promesa cantaora para colarse subirse a los escalones más altos del gremio. Una inauguración llena de sorpresas. Conocemos a sus fieles guitarristas: Bola y Luís Mariano, a Diego del Morao que en ocasiones le acompaña, pero quiso sorprendernos con la guitarra de un sevillano de pro. Nada menos que Rafael Riqueni estuvo a su lado durante la velada para hacernos disfrutar como niños. Mano a mano, cante y toque, ying y yang del mejor flamenco. Con seguiriyas abrió Marina, muy segura, algo fría su voz en el inicio, pero duró poco, hasta que se fue encontrando y dejó paso al cante por derecho. Por alegrías eligió un repertorio clásico en sus letras y estilos, un mestizaje perfecto de literatura hecha cante. Se acordó de Cádíz y Jerez en una soléa muy templada, antes de pasar a la minera y taranta de la Gabriela. Momento de esplendor en las manos soberanas de Riqueni cuando ejecutó un solo por tangos repletos de armonía y muy creativos en la composición. La complicidad y admiración entre ambos artistas se vio toda la noche. Granaina y media, tangos de la tierra y cuplet en forma de bulerías, cerraron la mágica noche que a petición de un público más que entregado pidió el bis que finalizó con fandangos del albaicín.  


Marina Heredia & Rafael Riqueni

La siguiente noche, había revuelo en la puerta de entrada. Cuando pasa esto sabemos que el artista que va a actuar o es mediático o es una gran figura. O a veces las dos. El hermanísimo de Farruquito volvía al Corral después de varios años, con gran expectación, visto el séquito de jovencitas que se apelotonaban en la puerta. El Farru es un artista de extremos: o gusta mucho o nada. Su baile temperamental, eléctrico, es su sello de identidad. Comenzó con tangos, largos en el tiempo y llenos de desplantes. Antonio Rey, uno de sus guitarritas adornó el intermezzo con toque de levante muy imaginativo y de gran belleza musical. La voz de off de Farruquito abrió la soleá con poesía compuesta por él mismo, y el baile de “Polito”, uno más de la saga. El joven comenzó templado, con brío, pero se fue yendo conforme pasaba el tiempo hasta encasillarse en exceso. Recogió el testigo Farru que vaciló una y otra vez en cada movimiento, en cada silueta, con la fuerza que le caracteriza pero desvaneciéndose en lo puro en beneficio del artificio. El fin de fiesta acabó con “Polito”, y su primo “Barullo” descalzos y con el pequeño “Carpeta” dejando claro que la saga continúa. El Rubio de Pruna llevó el peso cantaor magistralmente.

Farruco
El Polito

Doble sesión para la tercera velada. Cante y baile. “Nene de Santa Fe” es un artista diferente. Se aleja de lo linealmente clásico para adentrarse en lo puro buscando innovar. Comenzó por toná, seguidas de soleá acancionada en su inicio y con aires trianeros en su desarrollo. Retazos de mirabrás que se caían en milongas y volvían de nuevo al mirabrás. Nunca lo había escuchado pero resultó agradable la unión de cantes. Lo mismo que con la farruca con la que prosiguió y en la que incluyó los campanilleros para reunirse de nuevo con la farruca. Soleá y seguiriyas muy personales para ultimar su paso por el Corral. La segunda parte estuvo dedicada al baile. Ya el año pasado la vimos en el mismo escenario y recogimos las impresiones que nos causó. En esta ocasión fue breve. Se limitó a hacer seguiriyas y soleá. Para que más. Con el cante del Galli de Morón la joven granadina se aferró al baile sin más. Con la fuerza y temperamento que caracteriza a esta familia de artistas, su argumento fue el de dejarse llevar y zapatear como se ha hecho siempre en las cuevas del Sacromonte.

Alba Heredia
Nene de Santa Fé

Y como colofón de la semana la Orquesta Chekara Flamenca. La fusión entre la música andalusí y el flamenco aliñó el baile de Ángeles Gabaldón en la farruca, soleá por bulerías y seguiriyas con palillos, bata de cola y mantón. Un hermanamiento bien entendido por grandes músicos que supieron complementar ambas músicas y hacerlas una, a través de tangos, tanguillos, farruca, fandangos en compás binario e incluso se atrevieron con “La Tarara” como fin de fiesta.


Ángeles Gabaldón

 


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