EL FLAMENCO GUAPEAO

El Flamenco Guapeao - Gómez Gufi

El Flamenco Guapeao - Gómez Gufi

Gufi retoma su vena sociológica y analiza y desbroza el estudio impulsado por la Fundación Paco de Lucía sobre el impacto del flamenco en la sociedad española 

Por primera vez en la historia del flamenco un segmento significativo de el pueblo español habla sobre sus gustos flamencos. El retrato resultante despeja algunas dudas históricas como que el flamenco no es de derechas ni de izquierdas y frente a todas las expectativas resulta que el flamenco tiene buena imagen entre los más jóvenes.

EL FLAMENCO VA BIEN

La investigación elaborada por la consultora EY (Ernst & Young) se resume en cinco ideas:

El estudio busca abrir un debate sobre el flamenco. Así que este artículo nace con el ánimo de discurrir y discutir sobre las realidades del flamenco. Podemos resumir el contenido del estudio con una frase lapidaria: El flamenco va bien pero no sabemos dónde va.  

LO QUE CUENTA EL ESTUDIO 

El trabajo se sustenta en 1.200 encuestas a nivel nacional y entrevistas cualitativas a expertos, ofreciendo así una fotografía sin precedentes sobre la percepción, el consumo y el estado actual del flamenco en nuestro país. La intención: visibilizar su peso social y cultural y aportar datos sólidos que contribuyan a su fortalecimiento institucional.

-¡Ole!

Uno de los hallazgos más relevantes del informe es que el 72 % de los españoles consume flamenco. Un 27 % afirma que le gusta este género y un 4 % lo señala como su favorito. En cuanto a la frecuencia, el 11 % lo escucha casi a diario y un 27 % lo hace semanalmente.

Pero lo más llamativo es su arraigo entre los jóvenes: el 36 % de los españoles entre 18 y 29 años escucha flamenco de forma habitual, y un 6 % lo elige como su género predilecto. Según el estudio, el 62 % de este grupo considera que el flamenco vive su mejor momento, posicionándose así como una forma de expresión contemporánea, dinámica y en evolución constante.

-¡Oooooleé! 

LO QUE NO CUENTA

El estudio no pone especial énfasis en Andalucía que cuenta con una extensa red de programas de radio y tv en torno al flamenco. Lo que no cuenta el estudio son los métodos de acceso al flamenco de los jóvenes que probablemente no son distintos al acceso a cualquier otro estilo musical. Es decir el teléfono móvil, el ordenador, youtube y las plataformas de streaming. 

De momento nadie pregunta sobre quienes son sus “influencers” flamencos favoritos.

Sospecho que si preguntan a esos jóvenes por el acceso a información flamenca, sólo un pequeño porcentaje citará los excepcionales programas de radio que ofrecen las televisiones y las radios públicas. A saber… Nada en RTVE a excepción del archivo excepcional entre las que se encuentran joyas como:  “Rito y geografia del cante” (años setenta del siglo XX). Además destacamos “Nuestro Flamenco” dirigido por Velázquez Gaztelu en radio Clásica, “Duendeando” de Teo Sánchez en Radio 3 y… sanseacabó.  

Hemos pasado del ¿Cómo coño acercamos el flamenco a los jóvenes?… a no tenemos ni idea de cómo se ha puesto el flamenco de moda entre la chavalería. No hay programas de radio, ni de tele y los que hay hablan para los flamencos con un lenguaje de otro siglo. La única vía de iniciación que conozco son los cursos y espectáculos para niños como los de Silvia Marín o El Torombo. Eso son un puñao de nuevos aficionados. Luego están los cientos de niños y sobre todo niñas que van a clase de baile flamenco y las niñas y los jóvenes que van a clase de cajón y se familiarizan con los ritmos flamencos.

¿Y cuál es el papel de la prensa? Están los medios generalistas que, a ratos, hablan de flamenco. Uno sospecha que mis colegas, los periodistas que ejercen en los medios convencionales, también sienten curiosidad sobre el flamenco. Algunos han renunciado a ser indies para buscar otros estilos que les rediman. La mayoría se aburren porque el rock no es lo que era, ni el pop, ni el panorama musical. Así que proyectan el estilo hiperbólico habitual en las leyendas del siglo XX y caminan por las fronteras del flamenco con él ánimo de encontrar el disco o el artista que alumbre su próximo descubrimiento. Así que hablan De C Tangana y Rosalía como antes lo hicieron de la “Leyenda del Tiempo” o del “Omega”. Para las mentalidades flamencas (digamos clásicas o tradicionales) eso aleja al recién llegado a la correcta introducción al flamenco que es lenta y pausada, piensan que si entras a Camarón por el “Volando Voy” nunca vas a llegar a las esencias. Misma-mente para Morente.

Entiendo el argumento pero no estoy de acuerdo. Por ejemplo yo aprendí a escuchar las seguiriyas como si escuchara a John Coltrane o a Lester Young; El sonido de Coltrane me trasladó al tío Borrico y el de Lester a Manolo Caracol. Yo entré en el flamenco por Veneno, por el “Volando Voy” y sobre todo por el libro de Pericón de Cádiz. Cuando descubrí las deformaciones flamencas de “La Leyenda del tiempo” entendí por qué Tomatito estaba a disgusto tocando en ese disco que siempre le pareció feo… Más tarde mis discos favoritos fueron los directos de Camarón con Tomatito. Y cuando crees que tienes resuelta tu vinculación con el flamenco de los últimos 50 años llega Esmeralda Rancapino con muy pocos años y se canta “La leyenda del tiempo” en el 2018 con una naturalidad aplastante; luego en Nueva York escuché a María Terremoto cantar “la leyenda del tiempo” por Morente y fue muy hermoso, tanto como ver a mil chavales neoyorquinos vibrando con el flamenco. 

LA PRENSA

El estudio no habla de la relación de la prensa con el flamenco. He escrito durante más de 40 años en la prensa escrita. Ahora busco un kiosko y cuando lo encuentro me da pena. Estoy feliz aquí en Deflamenco.com y cuando leo la prensa convencional… lloro. 

Si tomamos la referencia de la página web de El País en el mes de junio del 2025. Encontramos tres noticias relacionadas con el flamenco: “El nuevo disco de Rocío Márquez” firmada por Fermín Lobatón. Una noticia entresacada de un concurso de RTVE1 que viene a decir “Amaia vuelve a asombrar al convertir una canción de Shakira en Cante Jondo”. Y un reportaje titulado: “De Torrox a Londres así se gesta el nuevo flamenco que llena teatros en el mundo”. Recordemos que durante la primera semana de junio se celebraba en Madrid la primera Bienal de Flamenco en la que Israel Fernández congregó a 8000 personas. En ese mismo mes El País publicaba 25 noticias relacionadas con el mundo de los toros. En algunos casos en contra, en otros, a favor. Dan ganas de fundar un movimiento antiflamenquista y pedir que prohíban el flamenco.

VANGUARDIA, JALEO Y DUENDE

El estudio proyecta la poderosa idea de que el flamenco es Marca España. Es decir que nos representa ante el resto de el mundo mundial.

¿Cómo nos ven desde la barrera? Es verdad eso que suelo repetir, eso de que… ¡NO HAY GUIRIS PA TANTO FLAMENCO! ¿Hay razones para exiliarse?

Hace unos meses se publicó en México el libro “Vanguardia, jaleo y duende” (ED. Universidad de Guadalajara). Con 25 perfiles sobre artistas españoles del siglo XXI, un libro escrito por 23 periodistas latinoamericanos y tres españoles en los que LA MITAD de los reseñados tienen una vinculación clara con el flamenco. ¿La mitad? ¿Se imaginan que la mitad de la información musical de nuestras radios y tv, periódicos y webs tuviera relación con el flamenco?. Si piensan que soy el héroe del asunto se equivocan, fueron mis colegas de la REDPEM (la Red de Periodistas  Musicales de Iberoamérica) los que eligieron los artistas y adjudicaron unos perfiles hechos con rigor y pasión. Aquí nos contentamos con rasgarnos las vestiduras.

BARRER PARA CASA, desde la cabina del dj 

Me van a permitir ustedes/vosotros que siga barriendo para casa en esta primera ronda de conclusiones:

El estudio ofrece una imagen positiva y juvenil del flamenco pero no rasca mucho más allá de la imagen de marca. Los que estamos al pie del cañón (desde una cabina de un dj flamenco) podemos asegurar que se perciben mucho mejor las ansiedades y las tendencias que desde las atalayas de los intelectuales. Así que sí el personal agradece que le pinches flamenco pero sin exagerar. Es decir sin condicionar lo bien que me lo paso un viernes o un sábado por la noche. Y eso vale para el aficionado y para el neófito. Para el que llega al flamenco por primera vez y está viviendo una experiencia nueva o para el aficionado que está a punto de aburrirse 

BARRER PARA CASA desde Casa Patas

Duele pensar en Casa Patas, un negocio que iba bien sin subvenciones en palabras de su propietario y director Martín Guerrero que no pudo hacer frente a las consecuencias de la pandemia y se vio obligado a vender el edificio. Madrid perdió uno de los ejes del flamenco. En esta ocasión la falta de guiris mató al gran punto de reunión de los flamencos.

La lección que deberíamos aprender es que lo que reclamaba Martín Guerrero de las administraciones públicas no eran subvenciones. “Necesitamos promoción” decía y me van a permitir que añada algo a la traducción: ¡Necesitamos cultura flamenca! En la radio, en la tele, en las aulas… 

Imaginen que el flamenco tiene igualdad de oportunidades frente a otras músicas de digestión ligera. El flamenco vive en la cuerda floja, sin una base cultural sólida sin formación y sin información con un puñado de activistas que en la mayoría de las ocasiones trabajan sin pensar en el beneficio propio. 

La industria del flamenco no existe más allá de la red de tablaos que siguen trabajando para el sector turístico mientras que los festivales vinculados a la administración muestran muy poca sensibilidad para cuidar a los medios que informan sobre flamenco. ¿Y dónde vamos sin información?

Conclusión concluyente: si una comunidad como la madrileña cuidara sus monumentos culturales… el cierre de Casa Patas jamás se hubiera producido. 

FIN DE LA PRIMERA PARTE

En la parte contratante de la segunda parte (según el marxismo clásico, el de Groucho Marx) analizaremos ¿de qué hablan los españoles cuando hablamos de flamenco?

¡Zasca!

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