Rafaela Carrasco describe la relación de pareja en ‘Del amor y otras cosas’.
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La bailaora sevillana narra con su baile cinco estados emocionales, acompañada por Daniel Doña.
“Es un espectáculo íntimo, todo pasa entre los dos”, afirmó Rafaela Carrasco ante los medios de comunicación acreditados en el XI Festival de Jerez. ‘Del amor y otras cosas’ muestra el recorrido, las distintas fases por las que pase una relación de pareja. En este caso, ambos –Rafaela y Daniel- se encuentran por casualidad y se enamoran hasta que ponen fin a su relación. Sin embargo, desde el primer encuentro a la ruptura ambos pasan por cinco estados emocionales, según explicó la bailaora sevillana. El primero de ellos es la pasión, al que sigue la dependencia, la rutina, el desamor hasta finalizar en el desenlace que se expresa a través del recuerdo. En opinión de la artista, ‘Del amor y otras cosas’ es “un trabajo bonito, que conecta con la gente, puesto que todos hemos vivido estas situaciones y sus correspondientes sentimientos”. El baile de Rafaela Carrasco tiene un corte más flamenco, mientras que el Daniel Doña está enraizado más con el clásico español y últimamente con el contemporáneo. “Somos distintos”, reconoció la bailaora sevillana. Sin embargo, el trabajar juntos en este montaje “ha creado un tercer espacio de estilo común a ambos”. Alejado de los espectáculos más clásicos de flamenco, ‘Del amor y otras cosas’ presenta “un concepto muy moderno”, en palabras de Rafaela Carrasco. A esa modernidad contribuye tanto la escenografía como el vestuario, diseñados por Elisa Sanz. Entre los detalles singulares de esta escenografía, destacan una serie de tubos y la demarcación de un espacio interior y exterior dentro del propio escenario. El cante de Miguel Ortega y Antonio Campos facilita las transiciones que narran la relación de pareja. Y a este mismo propósito se encomienda la música de Jesús Torres (guitarra), José Luis López (violonchelo), Ramiro Obedman (flauta y saxo) y Pablo Suárez (piano). Biografía Rafaela Carrasco (Sevilla, 1972) ingresó en la compañía de Mario Maya con 16 años para formar parte más tarde de la Compañía Andaluza de Danza. Con 23 años se fue a Madrid, donde colaboró con la Compañía de Belén Maya en 1996; volvió con Mario Maya como solista; y bailó con Javier Barón como artista invitada en ‘El pájaro negro’. Entre otros trabajos, también participó, bajo la tutela de Cristina Hoyos, en el espectáculo ‘Nuevas generaciones’, además de trabajar con Rafael Amargo como artista invitada en ‘Amargo’. En 2002 monta su propia compañía y el primer trabajo obtuvo todos los premios del XI Certamen Coreográfico de Danza Española y Flamenco de Madrid. En marzo de 2003 estrena el primer espectáculo completo –‘La música del cuerpo’- en el Festival de Jerez. Vuelve a este certamen al año siguiente como artista invitada de la nueva compañía de Mario Maya en ‘Un, dos, tres, faaa…’. Entre sus últimos montajes, destaca ‘Una mirada del flamenco’ (2005). Otra de las propuestas del XI Festival de Jerez en la jornada de mañana son el baile de Antonio Arrebola y Luisa Palicio en la sala Compañía y el cante de Rubichi en el Palacio de Villavicencio. Antonio Arrebola comienza su carrera artística en los tablaos malagueños y granadinos. En 2002 participa en la película austríaca ‘Flamenco der Liebe’ y actúa en el espectáculo ‘Ensayo general’ de Mario Maya. Entre 2003 y 2005 realiza giras por Europa y Japón con la compañía de Yoko Komatsubara. Luisa Apalicio gana en 2002 el Premio de Baile de la Fundación Cristina Heeren en Marbella e inicia así sus estudios en esta institución donde sigue, tanto de repetidora de Milagros Mengíbar como de alumna. Actúa en el espectáculo ‘Homenaje a la bata de cola’ de Mengíbar. En 2005 participa en el montaje ‘A mi tierra’ de Calixto Sánchez, que fue presentado en la primera edición del Festival Málaga en Flamenco. Más información: |
