“ROMPIENDO BARRERAS” DE JOSÉ GALÁN PONE EL BROCHE DE ORO AL CICLO DE GALAS DE LA II BIENAL DE FLAMENCO CÁDIZ, JEREZ Y LOS PUERTOS EN LA UCA
En una noche emocionante, la Compañía de Flamenco Inclusivo del bailaor José Galán echó el cierre a la II Bienal de Flamenco Cádiz, Jerez y Los Puertos en la Universidad de Cádiz, con el público entregado, ovacionando al elenco en pie y en muchos presentes, con la lagrimilla asomando.
El pasado jueves 21, los amantes del arte flamenco se dieron cita en el Edificio Constitución 1812 (Antiguo Cuartel de La Bomba, Cádiz), en una noche que, sin lugar a duda, no defraudó a nadie. Magistralmente los nervios, normales antes de abrir cualquier espectáculo, aumentados cuando se estrenan propuestas rompedoras e innovadoras, se fueron disipando según se acercaban las 21:00hs, dando paso a un cosquilleo emocionante, causado por el murmullo incesante a medida que iba entrando el público, presagiando así una gran noche. A cinco minutos de iniciar el espectáculo, las 140 localidades estaban cubiertas y se pudo colgar el cartel de aforo completo.
José María Pérez Monguió, Vicerrector de Cultura de la Universidad de Cádiz, abrió la noche, agradeciendo a Mario González, Director de la II Bienal de Flamenco Cádiz, Jerez y Los Puertos y al equipo de comunicación del evento por apoyar y difundir iniciativas que fomentan la inclusión y diversidad, canalizados a través del arte flamenco; como el mismo diría “para la cultura y el arte todas y todos somos iguales y eso debería llevarse a la vida diaria, en todos los sentidos y para la sociedad en general” Destacó además el valor cultural y humano de la Compañía de Flamenco Inclusivo.
Para este espectáculo, el elenco de la Compañía de José Galán estuvo integrado por la potente voz de la cantaora no vidente, Montse Amador, acompañada en todo momento por Lola Yang a la guitarra y Alicia Sánchez como interprete en LSE, quienes enamoraron a los presentes al interpretar las “Alegrías de Cádiz”. Aunque el momento más emotivo, sin duda, se vivió con el alegato de las bailaoras Lola García-Baquero y Carmen Caro. En palabras de la bailaora Lola “la ceguera le enseño a ver la vida de otra manera, distinta” dando pie con ello al baile que interpretaron con Carmen al compás de “La llorona”, en una versión con toques flamencos, para deleite de los presentes.
Como bien describieron sus integrantes, “Si ya cuesta ser mujeres en el flamenco, si a esto le añadimos factores de interseccionalidad como la discapacidad, etnia, edad, u otra condición, se van sumando barreras y aumentando la exclusión. Por todo esto, este espectáculo sirve de denuncia a través del arte y en forma de un bello homenaje a todas las mujeres libres y valientes que, de alguna manera, han marcado el camino que todas debemos seguir en pro de la sororidad”. Un grito de humanidad y realidad, pero sobre todo de esperanza, que además de emocionar, da paso a la reflexión.
El espectáculo, coordinado por II Bienal de Flamenco Cádiz, Jerez y Los Puertos y el Servicio de Extensión Universitaria del Vicerrectorado de Cultura de la Universidad de Cádiz, en el marco del Proyecto Atalaya, patrocinado por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía, tuvo una buena acogida por parte de la comunidad universitaria, destacando la presencia de autoridades de la universidad y de un público mayoritariamente joven y de diversas nacionalidades. Para quienes no hayan podido asistir, desde la UCA indican que el espectáculo registrado se subirá posteriormente como contenido web del subprograma Flamenco en Red (Cultura Andaluza en red).
De esta forma la II Bienal de Flamenco Cádiz, Jerez y Los Puertos, dedicada al gran maestro “Rancapino”, se despide y echa el telón, tal y como empezó aquel 6 de agosto en los jardines del Museo de la Atalaya, rozando el lleno absoluto, en medio de mucha alegría, con un público entregado y envuelta de muchas emociones e impagables aplausos.
