El guitarrista granadino recibe el mayor reconocimiento institucional del Festival del Cante de las Minas en una jornada cargada de memoria, emoción y flamenco
La emoción de Pepe Habichuela inundó el Salón de Actos de la Casa del Piñón en La Unión durante la entrega del ‘Castillete de Oro’, la máxima distinción que otorga el Festival Internacional del Cante de las Minas. Un galardón que reconoce no solo una trayectoria impecable, sino una vida entera consagrada al toque flamenco, al arte del acompañamiento y a la innovación sin perder la raíz.
A sus 80 años, el maestro de la guitarra —cuyo nombre es José Antonio Carmona— regresaba al festival tras cuatro décadas de ausencia física pero no emocional. “Este premio ha completado mi carrera”, confesó con una sonrisa contagiosa y serena, la de quien ha caminado mucho y con conciencia por el arte jondo.
En el marco de la Agenda Cultural del festival, se presentó además su biografía, Now or never, escrita por el crítico y productor José Manuel Gamboa. Un retrato íntimo y coral que incluye testimonios de su hijo, el también guitarrista Josemi Carmona, y de su compañera de vida, Amparo Bengala, presente en este emotivo acto. La frase que da título al libro —una declaración de intenciones del propio artista— resume la valentía que definió su decisión de abandonar el confort del tablao y embarcarse en una carrera abierta al mundo, junto a figuras como Enrique Morente.
“Estaba harto de tablao y quería caminar”, recordaba el músico, evocando aquel salto al vacío que le llevó a escenarios de todo el mundo. De ese impulso nacieron discos esenciales como A Mandeli (1983) o Habichuela en rama (1997), además de colaboraciones inolvidables con artistas como Dave Holland o The Bollywood Strings. “Siempre me ha gustado meterme en esos líos, porque ahí se aprende mucho y se goza”, dijo entre risas.
Fotos Carmen «Jayam» – Fundación Cante de las Minas
La distinción otorgada por el Festival de La Unión viene a coronar una trayectoria que ya había sido reconocida con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2019) y con nombramientos como profesor honorífico en instituciones tan prestigiosas como la Universidad de Alcalá o la Berklee College of Music.
Durante el acto, Joaquín Zapata, presidente de la Fundación Cante de las Minas, destacó la figura de Habichuela como “el sumun del acompañamiento”, una guitarra única que ha marcado el cante de hasta cuatro generaciones, desde Pepe Marchena hasta Rocío Márquez o Silvia Pérez Cruz. “Este premio es un acto de justicia”, subrayó.
La presencia de Pepe Habichuela en La Unión ha sido, más que un homenaje, un reencuentro con la historia viva del flamenco. Un artista que ha sabido estar en la vanguardia sin romper nunca el hilo invisible que lo une a sus raíces. Y que, con este ‘Castillete de Oro’, cierra un círculo vital y artístico con la misma humildad con la que siempre ha tocado: desde el corazón.
En la noche, tras las actuación de Jesús Carmona en la Catedral del Cante, el maestro Pepe Habichuela descubrió su ‘Lámpara’ en el paseo de las Lámparas de la Avenida del Flamenco de La Unión:
