La Comunidad de Madrid recorre la historia del flamenco en Madrid con la exposición Flamenco Chipén

Durante el acto de inauguración, el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, ha destacado “la importancia cultural y el arraigo histórico del flamenco en todas sus dimensiones, el cante, el baile, el toque, y todas aquellas que conforman este conjunto patromonial que históricamente nutre nuestra cultura y manifestaciones artísticas”.

Se trata de una oportunidad única de recorrer siglo y medio de cante, toque y baile en Madrid, desde la publicación de las primeras referencias documentales a mediados del siglo XIX, hasta los años noventa del siglo pasado, con especial atención a momentos decisivos como el desarrollo de los cafés cantantes y el nacimiento de la ópera flamenca y los tablaos.

La muestra, comisariada por David Calzado y Teo Sánchez, incluye más de 150 piezas, entre las que se encuentran cartelería e indumentaria de algunos de los principales referentes como Camarón o Paco de Lucía, junto a fotografías de Martín Santos Yubero o Alberto García Alix. Buena parte de estos fondos forman parte de las colecciones del Archivo Regional y la Biblioteca Regional de la Comunidad de Madrid, junto a colecciones privadas y fundaciones.

Además, se incorpora un archivo sonoro y audiovisual con escenas cinematográficas y un vídeo documental con testimonios de muchos de los
protagonistas del triángulo que forman el barrio de Lavapiés, la plaza de Santa Ana y El Rastro, una de las áreas de mayor concentración de talento de la historia del flamenco en la capital.

LA HISTORIA DEL FLAMENCO EN MADRID

La exposición se distribuye en cinco secciones tomando como punto de partida la primera referencia documental sobre el flamenco: un artículo publicado en el diario El Espectador en 1847 titulado Un cantante flamenco.

De la presencia del baile preflamenco en las calles hablan las fuentes literarias como La Gitanilla de Cervantes con la calle Toledo como telón de fondo. En ese mismo lugar, dos siglos después, entrará la música andaluza en Madrid, acompañando a inmigrantes y mercancías llegados desde del sur que cruzaban el Manzanares camino de los mercados de la plaza de la Cebada y sus alrededores.

La proliferación de los cafés cantantes madrileños como Naranjeros o el del Brillante, donde debutaría la Niña de los Peines, sirvió de escaparate para las principales figuras de la época. Mención especial merece el surgimiento de academias de baile, con Amor de Dios como protagonista. Junto al baile, la exposición dedica una sección a la guitarra, esfera en la que destacaron Ramón Montoya y Antonio Chacón.

Los años 80 y 90 viven el surgimiento de los llamados jóvenes flamencos, con Ketama proclamando su clásico Vente pa Madrid, la consolidación de la Cumbre Flamenca, y la conquista de Paco de Lucía, Camarón y Enrique Morente del Teatro Real o El Ateneo.

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