Asensio Sáez, ya para siempre

El escritor Asensio Sáez, colaborador muchos años de ABC y la Verdad de Murcia, ha fallecido esta madrugada en su casa de La Unión (Murcia), en su cama/cuna de niño grande, como él quería y siempre reivindicó en sus conversaciones y en sus artículos.

En estos días terribles de lloradas ausencias ( el cantaor Pencho Cros la pasada semana ), el alzheimer amenaza con llevarse también la memoria de este pueblo, ya sin minas, casi sin viejos mineros, y ahora sin  dos de sus hijos más Predilectos. La Unión que aún no se ha quitado el luto por Pencho, llora con desconsuelo por Asensio Sáez, el maestro de todos, el cofundador del Festival del Cante de las Minas, el supremo hacedor de esa ciudad alucinante que hoy, abatida y más alucinada que nunca le rinde su postrero homenaje en la capilla ardiente del Centro Cultural de su nombre, donde esta su plaza con su efigie de bronce.

Asensio ha cerrado para siempre el balcón de su casa a la calle Mayor desde el que durante más de ochenta años retrató con pluma y pincel, con palabras y manchas de colores la semblanza y el devenir de su pueblo, de esta tierra terrible que tanto amaba y que tanto le dolía que se esforzó en reinventarla con pinceladas de amabilidad y ensueño.

La casa de Asensio, la que él y su hermana Pepita han donado al pueblo de La Unión, esa casa por la que todo el mundo ha pasado para pedir favores y consejos, seguirá siendo como un palco al paraíso, un remanso de paz donde la Fundación que Asensio nos ha legado va a permitir que sus visitantes se adentren en los dominios de nuestro añorado mago. Un universo, su casa, fuera del tiempo, impregnado de la ternura que siempre profesó Asensio a La Unión y sus gentes. Su casa, sus libros, sus cuadros, sus muebles…¿Quién ha dicho que Asensio ha muerto? En esta casa, por la calle Mayor, por su Navidad todo el año, por el Festival, siempre vamos a seguir viendo a Asensio, con sus periódicos bajo el brazo, con sus ojos de niño asombrado, de soñador empedernido, de bondadoso poeta. Su libro más representativo: La Unión, biografía de una ciudad alucinante, cumplirá cincuenta años en unos meses. Dentro de ese texto, en cada una de sus páginas Asensio crea y recrea un mundo mitológico fascinante. Para volver a encontrarnos con el amigo, con el artista, con el maestro, sólo tenemos que leerle. Él y su hermana nos han regalado su casa, dentro de ella vive Asensio y con él toda La Unión, ya para siempre.

Francisco Celdrán Sánchez
Miembro de la Comisión gestora para la creación de la Fundación Asensio Sáez.

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