Adiós al ‘Príncipe Gitano’, figura imprescindible de la escena flamenca del siglo XX

El Príncipe Gitano

El Príncipe Gitano

Fallece por coronavirus el cantante, actor y bailaor flamenco Enrique Castellón Vargas, a los 92 años de edad

El Príncipe Gitano se convirtió en una referencia de la canción española de la segunda mitad del siglo XX y uno de los artistas más queridos de los escenarios

Enrique Castellón Vargas, más conocido como el Príncipe Gitano, ha fallecido a los 92 años de edad por coronavirus, según han informado a la SGAE fuentes familiares. Cantante, bailaor y actor nacido en la calle de Vivons del tradicional barrio de Ruzafa (Valencia, 1928), dominó la canción flamenca, la zambra y la rumba, influyendo en varias generaciones de artistas flamencos hasta llegar nuestros días. Como compositor y letrista, era miembro de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) desde 1967. Aunque su carrera lo llevó por ciudades de todo el mundo, nunca ocultó el amor por su tierra natal: “A mí me encanta Valencia porque es muy bonita y me quieren mucho allí; sobre todo los jugadores de pelota valenciana, que me adoran”.

Los autores y editores que integran SGAE, lamentan el fallecimiento del Príncipe Gitano y se suman al dolor de su familia y amigos en estos difíciles momentos en los que no hay palabras que puedan aliviar el sentimiento compartido de pérdida para todos los amantes del flamenco y para la familia musical de nuestro país.

Actor, cantante y bailaor flamenco

Nacido de familia humilde y orgullosa de sus raíces gitanas (junto a sus seis hermanos, entre quienes se encontraba la también cantante Dolores Vargas), Enrique Castellón Vargas (El Príncipe), que siempre manifestó su vocación frustrada por ser “torero”, llegó a ser una figura destacada de la canción española del siglo XX y uno de los artistas más apreciados y elegantes de los escenarios.

Su carrera como cantante fue precoz: a los 14 años debutó en el Teatro Calderón de Madrid en el mismo espectáculo que Lola Flores; con 15, formó su primer espectáculo bajo el nombre de ‘Pinceladas’. Ya desde sus inicios, sus grabaciones discográficas supieron conectar con amplios sectores del público de la España de aquel momento y gozaron de un notable éxito comercial. Destacan temas suyos como Sortija de oro, Tengo miedo, La Tani, El Gurugú, ¡Ay mi Dolores!, Obí, Obá o Cariño de legionario. Con su propia compañía descubrió a jóvenes talentos que se hicieron artistas muy populares con el tiempo como la mismísima Rocío Jurado, Carmen Sevilla o el gran Manolo Escobar. Fue Escobar quien, tras escuchar al Príncipe Gitano cantar por primera vez ‘El Porompompero’ de Juan Solano Pedrero, José Antonio Ochaíta y Xandro Valerio, decidió incorporarlo a su repertorio, con el éxito por todos conocido. El valenciano siempre se caracterizó por su generosidad a la hora de dar oportunidades a artistas posteriormente aclamados por el público. Ya avanzado en la década de los años 80, el valenciano volvió a los escenarios con su popular coleta y sorprendió con Obí, obá, cada día te quiero más, que luego harían mundialmente conocida los Gypsy Kings. Además, destacó también como actor, protagonizando una decena de películas rodadas entre España y América Latina, en cuyos teatros cantaba asiduamente.

El sobrenombre de ‘El Príncipe’ -según relataba él mismo- le vino de una señora que se encontró su madre cuando lo paseaba siendo un bebe todavía en un carricoche. “Mi madre sacó el pecho y me lo dio. Y (la espontánea) dijo: pues señora, tiene usted un principito”, relataba el Príncipe Gitano.

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