Texto: Estela Zatania
Fotos: Ana Palma
XXII FESTIVAL DE JEREZ
El Carpeta “A Bailar”
Pepe Habichuela y Diego de Morón
Sábado, 10 de marzo, 2018. 2100h. Teatro Villamarta. Jerez de la Frontera
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Baile: El Carpeta. Guitarra: Román Vicenti, David Caro. Flauta: Sergio de Lope. Piano y bajo eléctrico: Melchor Borja. Cante: Ezequiel Montoya “Chanito”, Juan Fernández “El Negro”, Iván Carpio. Percusión: Fali del Eléctrico, Lolo Fernández. Colaboración especial: Rosario Montoya “La Farruca”, África “La Faraona”.
El sábado, día 10 de marzo, el vigésimo segundo Festival de Jerez se clausuró, no con pena precisamente, pero quizás con menos gloria de la esperada. Las imágenes de las goteras en el venerable Teatro Villamarta fueron más comentadas que los espectáculos, mientras que Manuel Fernández Montoya “Carpeta” ofreció una actuación corta de baile y larga de relleno.
Aunque el espectáculo “A Bailar” fue promocionado como estreno, lo vimos en los Viernes Flamencos de Jerez hace dos años como “Sevilla al Baile: La Farruca y El Carpeta”, con un elenco casi idéntico, y el mismo formato. En aquella ocasión escribí: “nos entregaron su magia a cuentagotas con dos bailes del Carpeta, y uno de la Farruca, tan buenos como breves”. Se podría argumentar que no tiene caso protestar por la extrema brevedad de las intervenciones del Carpeta o La Farruca, porque lo poquito que hacen es oro de muchos quilates. Pero los solos de guitarra, números instrumentales, canción a piano y extravagantes saludos y presentaciones, pusieron a prueba la paciencia de los del público que se iban marchando hacia el final.
Interesante la soleá de Charamusco, incluyendo, por segunda vez en lo que llevamos de festival, “Reniego de los rosales” de Marchena que ahora está de moda incluso entre los cantaores más raciales. La Farruca puso la emoción con pocos minutos de baile por soleá, y África la Faraona dio la nota con su fuerte personalidad bailaora dentro de la línea familiar.
Video El Carpeta:
PEPE HABICHUELA y DIEGO DE MORÓN
Sala Paúl, 1900h
A las siete de la tarde, dos veteranos de la sonanta nos emocionaron en un recital sencillo compartido. Dos hombres de setenta y tantos, defendiendo el flamenco que conocen desde la cuna, haciéndolo admirablemente, porque no saben ni quieren hacer otra cosa, que prescinden de armonías contemporáneas y del virtuosismo como finalidad, con sendas personalidades fuertes que delatan sus orígenes.
Diego de Morón, Dieguito del Gastor como lo conocí yo hace más de 45 años. Decir “inconfundible” es poco. Esa forma de tocar, esa característica pulsación, esa cuerda pelá, los ligados, los agresivos golpes en la tapa y esas “variaciones” de su tío Diego, componen un sonido ajeno a la evolución. Apenas abarca más que bulerías y soleá, ni falta que hace, aunque Diego también tocó siguiriya, y una hermosa rondeña: en Morón, la sierra está cerca, y su aroma sale de la guitarra de este hombre que se detiene a la mitad diciendo que tiene que ajustar la afinación…y luego sigue.
Pide disculpas por la deficiencia técnica, resultado de la poca costumbre que tiene que tocar en público, y uno de los presentes no para de gritar “¡olé!” cada pocos segundos.
Video Diego de Morón
A continuación, Pepe Habichuela hizo lo suyo, reivindicando la potente guitarra de su tierra de Granada, porque la cosa va de identidades socio-geográficas. Tres lugares poseen una clara identidad guitarrística: Jerez, Morón y Granada, y Pepe Habichuela es el patriarca de este último. Muestra la misma humildad y amor hacia su herencia que Diego, e igual que éste, las notas de su instrumento son brochas con las que pinta aquel paisaje particular suyo. Es un toque más moderno, con una notable influencia de Sabicas del que se declara fiel admirador. Soleá, taranta, alegrías, bulerías, siguiriyas cabales, y al final saludan juntos los dos maestros ante un público emocionado.
Había guitarra antes de Paco de Lucía, y la seguirá habiendo, y por muchos años….
Video Pepe Habichuela
Foto Ana Palma
