¿Cuándo y cómo
surge la idea de “Málaga en flamenco”?
La idea se va gestando desde hace ya algo más de dos
años, en el momento en que asumo la responsabilidad
de presidir Diputación, y surge del convencimiento
de que Málaga, que en un tiempo tuvo un lugar de relevancia
dentro del mundo del flamenco, estaba atravesando una época
de escaso dinamismo en lo que tiene que ver con nuestro arte.
Así empezamos a madurar la posibilidad de hacer una
propuesta que intentara vitalizar los valores culturales del
flamenco y que significase dar actividad a esa Málaga
cantaora de la que siempre se ha hablado. Y a partir de ahí,
fortalecer los estilos propios de Málaga (no olvidemos
que Málaga es una tierra creadora en el ámbito
del flamenco), dar a conocer a los muchos y buenos artistas
que hoy hay en Málaga y demostrar a la afición
de Málaga lo que se está haciendo por parte
de artistas de otros lugares. En definitiva, se trataba de
crear todo un programa de dinamización cultural en
torno al flamenco. La propuesta la lanzamos en septiembre
del año pasado. Nos pusimos a trabajar y ya estamos
ofreciendo a la afición de Málaga, de Andalucía
y de España esta primera edición de Málaga
en flamenco.
En la presentación de Málaga en Flamenco
con Paco Mora
Es un proyecto que lidera la Diputación
pero donde también hay otras muchas entidades comprometidas
Efectivamente. Es un proyecto que, por lo ambicioso, difícilmente
puede ser responsabilidad exclusiva de una institución,
y una de las fortalezas que nosotros apreciamos en este “Málaga
en flamenco”, y de la que estamos satisfechos, es la
participación de instituciones, de empresas, de entidades
financieras que han sabido responder con una generosidad extraordinaria
a la propuesta que en su día se les hizo desde Diputación.
Tenemos participando al Ministerio de Cultura, a distintas
Consejerías de la Junta de Andalucía, a empresas
y entidades financieras de la provincia de Málaga e
incluso a las siete restantes Diputaciones Provinciales de
Andalucía, que colaboran con nosotros porque en esta
primera edición de Málaga en flamenco (y para
dejar bien a las claras que nosotros hacemos una actividad
que pretende ser integradora) vamos a salir con un espectáculo
de producción propia a las siete restantes provincias
andaluzas, y en cada una de ellas el espectáculo se
complementará con un artista invitado de la tierra.
En estas actividades contamos con la colaboración de
las otras siete Diputaciones Provinciales.
“Hemos previsto doscientas
diez actividades para esta primera edición”
Ese aspecto es importante: el que la programación
se extienda no sólo por Málaga capital y sus
pueblos, sino también por toda Andalucía.
Hemos previsto doscientas diez actividades para esta primera
edición. Setenta y siete son espectáculos propiamente
dichos y el resto son actividades complementarias que tienen
que ver con presentaciones de libros, conferencias, presentaciones
de discos, un seminario de perfeccionamiento para guitarristas
flamencos que va a impartir Manolo Sanlúcar, un ciclo
cinematográfico y todo lo que tiene que ver con el
conocimiento y con la difusión del flamenco. Y además
de estar en Málaga capital vamos a estar en cuarenta
y cinco localidades más de la provincia y, como decía
antes, en las otras siete provincias andaluzas. Es una actividad
ambiciosa y que comporta una cierta complejidad a la hora
de la organización, pero que con la ilusión
que hemos puesto en ello y con el apoyo que estamos recibiendo
de un numeroso grupo de colaboradores, estamos seguros de
que todo va a salir bien y que los aficionados van a percibir
a las claras cuál es nuestro objetivo.
¿Qué criterios se han seguido
para diseñar la programación?
Partiendo de ese primer deseo de llevar la programación
a los diferentes lugares de la provincia, es decir, que no
quede reducido a la capital o la los grandes núcleos
urbanos, hemos seguido un deseo de equilibrar la oferta entre
el cante, el toque y el baile, porque pensamos que el arte
flamenco es un arte que no se puede disociar y que esos tres
elementos que lo conforman son imprescindibles. En el caso
concreto de Málaga, que es donde está la parte
más intensa de la programación, hemos dividido
en tres espacios escénicos. La Sala Cánovas
será un espacio para el baile, donde estará
en “Diálogo del Amargo” de Mario Maya,
“Viaje al Sur” de Cristina Hoyos, un espectáculo
de Rocío Molina en el que va a colaborar Pasión
Vega y otros más. Después al Centro Cultural
Provincial lo llamamos un espacio para el cante, en el que
van a estar artistas de la talla de Arcángel, Mayte
Martín, Miguel Poveda, El Lebrijano, etc. Y luego tenemos
cuatro grandes espectáculos: la inauguración
con el espectáculo “Málaga” (con
artistas malagueños), el recital de Paco de Lucía,
el espectáculo del 30 de septiembre (con Niña
Pastori, Fosforito, Tomatito y Manuela Carrasco) y la fiesta
de clausura el 12 de noviembre con un espectáculo que
pretende integrar el ayer del flamenco con el hoy: Chano Lobato
Matilde Coral, Cañeta de Málaga, Rocío
Molina, La Tremendita, etc.
“Ya estamos trabajando
en la programación de Málaga en flamenco del
2006”
¿Qué tendría que
suceder para que “Málaga en flamenco” no
sólo se repita una o dos ediciones más, sino
que se afiance como una programación permanente?
La clave está en la respuesta de los aficionados,
complementada con aquella gente que sin ser aficionados respetan
el flamenco y quieren acercarse a él. Y arbitraremos
fórmulas para que sobre todo la juventud tenga posibilidad
de acercarse a los espectáculos más adecuados
para ellos que conforman la programación. Esa respuesta
por parte del público es la que nos da el aliento para
tener la ilusión suficiente y proseguir con futuras
ediciones. De todas formas ya estamos trabajando en la programación
de Málaga en flamenco del 2006, porque nosotros nos
planteamos esta fase de dos meses de espectáculos en
los años impares, pero en los años pares queremos
seguir trabajando en labores puramente de conocimiento y de
difusión del cante flamenco. Ya tenemos algunas cosas
preparadas: ediciones de fondos fonográficos, ediciones
fonográficas, conferencias, cursos de perfeccionamiento,
etc. En definitiva, que los años intermedios no signifiquen
un impás en el que se nos olvide lo que hemos disfrutado
durante dos meses, sino que sea una labor continuada.
