Entrevista con Flavio Rodrigues. 'Anyway' No quiero ser un pesado con mi guitarra

Entrevista: Pablo San Nicasio
Fotos: Rafael Manjavacas

“No quiero ser un pesado con mi guitarra”

Entrevista al guitarrista
FLAVIO RODRIGUES

Entrevista: Pablo San Nicasio
Fotos: Rafael Manjavacas

“No quiero ser un pesado con mi guitarra”

Vino para tres meses y lleva doce años. Desde los diecinueve. Dejar Brasil por motivos musicales tiene mucho delito, sólo entendible si es Paco de Lucía y su música los causantes de tal desaguisado. Hoy Flavio Rodrigues es uno de los jóvenes guitarristas flamencos más solicitados en el acompañamiento al cante y la composición para el baile. Y con “Anyway” se presenta como solista, sin olvidarse de nadie de los que le ha ayudado a llegar donde está. Primer disco y, fuera de los concursos, debut “alante” de un guitarrista hecho entre bastidores del flamenco.

Anyway” se acuerda de mucha gente
Es que es de bien nacidos…ya sabes. Me ayudan a ser feliz. Yo soy muy joven pero tengo muchas cosas que agradecer ya, y a mi alrededor ha habido gente que se ha volcado conmigo. “Anyway” tiene agradecimientos que son obligados. A mi mujer, a mi queridísimo Miguel Candela, a Brasil en general y su música… además no pretende ser un disco de guitarra únicamente. No quiero aburrir a la gente poniendo toques por poner. Soy más músico que guitarrista y eso se tiene que notar. Yo sé cantar, tocar la percusión…no sólo tocar… El mismo Antoñito Sánchez, el hermano del Maestro Paco de Lucía me ha dicho que ha salido agradable, dinámico…un poco lo que yo quería.
Es que no me apetecía que fuese como los discos de guitarra al uso, que son pesados, en los que escuchas dos temas y ya tienes la idea de todo el disco. No quiero que esto se olvide de buenas a primeras. No es un disco pensado para guitarristas o flamencos exclusivamente. Trato de ser agradable, no un pesado con la guitarra”.

Hasta en el nombre
Sí, en inglés, para que se vea lo universal que es. Que tiene colaboradores de un montón de países y mi filosofía es la que es”.

A nivel musical también, con tu guitarra, parece que haces lo que muchos cantaores, te acuerdas de este maestro, de este otro…y de tu música, la de tu país.
Hay guitarristas que, queramos o no siempre están ahí. Paco de Lucía, Vicente Amigo, Tomate…son referentes que aparecen, tarde o temprano porque todos los guitarristas de mi generación hemos bebido esas fuentes. Y sus aires, su sello se nos marca a fuego.
De mi música, de mi país, me acuerdo por ejemplo en la batucada inicial. Es una reivindicación de la percusión, que aún puede potenciarse y profundizarse más en el flamenco. España tiene un abanico de instrumentos de percusión en sus músicas regionales increíble, pero infravalorado.
Luego la “Chica de Ipanema” por bulerías. Es un símbolo de Brasil. Y la bulería, pues el ritmo flamenco más apropiado.

Sao Paulo de la Frontera” es un homenaje a aquellos cursos que hice en Sanlúcar…yo tocaba allí con la gente de toda España que iban a aprender y me decían…este chico ¿de dónde es? parece de Jerez…y yo les decía que no…que era de Sao Paulo de la Frontera…”

Bastante ida y vuelta
Y mira que yo cuando vine a España no era muy aficionado a ese tipo de toques. Y ahí está la guajira y la colombiana. Además, creo que son dos temas bastante puros y flamencos, hechos desde el respeto”.

¿Qué quisiste hacer con el tema de Ray Heredia?
“Pues que tú cuando lo oigas te entre la melancolía, que sientas lo que dice. Todo lo que sea frivolizar esa letra o lucirse a nivel vocal, no es lo que quería hacer su autor.
Conocí el tema a través de la versión de Duquende, que me encanta. Y luego gracias a “El Bola me metí más en la  idea original, y eso, trato de profundizar en el pellejo y las sensaciones del que la creó”

Una toná al final…y cantas tú
¿Por qué no? Estoy muy tranquilo. No quería decir nada en concreto, ni lucir mi voz…faltaría más. Es simplemente que es algo que no se sale del contexto del disco, no queda extraño porque el disco no tiene un hilo conductor cerrado, más bien al contrario. Ahí queda mi cantecito.”

“Madrid ya no es lo mismo… de hecho si ahora tuviera que venir a España desde Brasil de primeras me iría a Sevilla, Jerez o Barcelona”

Pero tú eres guitarrista… por cierto ¿Quién ganó el concurso de Córdoba el año en que te presentaste?
Quedó desierto, el premio “Paco de Lucía”. Y eso que nos dijeron los miembros del jurado que había sido una de las ediciones con más nivel…llegamos a la final Gabi Expósito, Ricardo Rivera, el Niño Brenes, Niño Seve, yo…. Los concursos en España, como me dijo un día Riqueni, al final me sirvieron para estudiar como nunca y ponerme en forma a lo bruto, aunque luego uno no gane. Me los tomé como un aprendizaje. De eso ya hace algunos años.”

¿Llegaste a vivir los grandes años del Candela?
Un poco sí y no. Si hubiera estado en los ochenta…pero yo era un crío en Brasil. Yo llegué en el noventa y ocho y aún pillé en las cuevas alguna noche a Cigala, Morente, Estrella, Pepe Habichuela, Remedios Amaya, Ramón el Portugués, Riqueni, Sara Baras, Canales…no sé qué será ahora de todo aquello… a Miguel, como dije al principio, le dedico un tema, pero todo lo que se haga en su recuerdo será poco…”

Ya no es lo mismo
No. En Madrid ya no es lo mismo…de hecho si tuviera que venir a España desde Brasil de primeras me iría a Sevilla, Jerez o Barcelona, fíjate… allí hay más ambiente. No tanto trabajo pero sí más día a día flamenco.”

¿Cómo diste con el flamenco?
En mi familia la música ha sido muy importante. No sólo porque yo sea brasileño. Mis padres cantaban y tocaban, mis hermanos igual, así que no era difícil convivir con todo tipo de experiencias musicales. Ahora bien, con el flamenco dí a raíz de que un amigo de mi hermana llegó a Brasil de Jerez con una guitarra flamenca y mucho material de España. Así, sin anestesia, me topé con un disco de Paco de Lucía que llegó también por allí. Yo dije qué es eso. Porque la guitarra en Brasil tiene otro tratamiento y aquello no se parecía a nada de lo que yo había escuchado nunca. Era como otro instrumento. Pero fue tan fuerte que me enganchó.

Entonces fui por mi cuenta sacando cosas, mis ventiladores, mis cosas de oído, mi “Entre dos Aguas”, hasta que dí con Fernando de la Rúa. Él me dio clases cuatro años y entre él y yo nos convencimos de que lo mejor era venir a España. Él mismo lo hacía regularmente, así que era un ejemplo. Dí clase en el centro flamenco de Sao Paulo, que Fernando creó y potenció. Se gastó mucho dinero en montar aquello, duró cinco años pero ya no existe. Y eso que el mismísimo Paco de Lucía se quedó encantado con el sitio. Nos invitó a todos a un concierto que dio en Sao Paulo.

También por esa época estaba allí “El Bola”, que me enseñó muchísimo. Otro que me dijo lo mismo, que me viniera. Agustín además me escribió unas cartas para que se las entregase a gente importante de aquí de Madrid. Cinco o seis, y no veas lo que me ayudaron. Así que me dijo lo que tenía que hacer, teléfonos, nombres de gente con quien me tenía que juntar aquí y…un poco hasta ahora. Los destinatarios de esas cartas eran Miguel Candela, Gamboa, Pedro de Miguel…gente así”.

Cartas de recomendación al estilo compadre
Pues un poco sí porque yo tenía el dinero justo y la idea de quedarme como mucho tres meses en España, así que era cuestión de aprovechar el tiempo. Comprar una guitarra nueva, de las buenas, darme de frente con los flamencos, ver en carne y hueso a la gente que admiraba. Llegué a “Amor de Dios” y a los seis meses de trabajar en el estudio ya estaba en los tablaos acompañando. Por Antón Martín toqué para todos. Acompañé a Manuel Reyes, Rafaela, Carrasco, Belén Maya… me he recorrido todos los estudios, allí, yo… mordiendo el polvo y aguantando carros y carretas. Fue el sitio donde uno se hace a base de bien, conociendo cosas y aprendiendo cada minuto”.

Pero tú descubriste pronto tu faceta compositiva, no muy normal en un guitarrista solista, que toca y toca lo de otros.
Es que además procuraba hacer falsetas mías para cada día en “Amor de Dios” y así tocar mis cosas, no era plan de copiar de todos. Con lo cual tenía que exprimirme el cráneo cada hora.
Ayudó mucho el hecho de que me tiré bastantes meses yendo a cursos con Gerardo Núñez, Manolo Sanlúcar…a casa de David Cerreduela, y eso se nota, claro”

Parece que se te da bien cambiar de vía y arriesgar, tienes continuidad.
Bueno, el primer año fue un poco lento, lógicamente, en cuanto a tener los contactos y los trabajos adecuados, pero como tampoco me iba mal mal, podía seguir apurando aquí. Así que me mantuve en España. Luego conocí a Rafael Amargo porque vino un día a “Las Carboneras” a ver a Belén Maya. Por medio de Manuel Reyes, Edith Salazar y más gente, la cosa se fue liando para que de la noche a la mañana estuviera trabajando en hacer la música de sus espectáculos. Así que suplí a Edu Cortés, que era su anterior director musical. He estado con Amargo haciéndole música en los últimos cinco espectáculos y llevando la dirección musical. En total seis años”.

“Muchos flamencos en Brasil tienen vergüenza de venir. Aquí, a la meca del flamenco, donde viven sus ídolos… piensan ¿cómo voy a ir yo a España?…”

¿Y para cantar?
Madrid no es un sitio fácil para aprender a acompañar al cante. El baile te da más cancha y la vertiente solista también, pero no tanto el cante. Por aquí hay cuatro guitarristas que copan casi todo el mercado de acompañamiento y es difícil meter la cabeza. Volvemos a que Madrid es duro para la vivencia flamenca. Pero a la vista está que me encanta el cante, el disco incluye mucho”.

¿Vas mucho por Brasil?
Debería hacerlo más, estoy casado con una brasileña, así que tampoco echo tanto de menos aquello, pero sí, debería ir más. Mi país, teniendo mucha afición, no mueve tanto como Japón. A nivel guitarrístico, que conste. Sin embargo en cuanto al baile es espectacular. En Salvador de Bahía, por ejemplo, te encuentras un nivel que no te imaginas.
La pega es que los centros de flamenco, academias o tablaos, no duran mucho en el tiempo, y no hay tanta continuidad”.

Pues que se fijen en ti y vengan ¿no?
“Sí, pero son gente que por mucho que toquen, o incluso que canten, que los hay que cantan super gracioso por allí, tienen vergüenza de venir. Aquí, a la meca del flamenco, donde viven sus ídolos… piensan ¿cómo voy a ir yo a España?…quizá ese sea su pecado, tanta humildad que les hace temer lo que puedan pensar de ellos.”

Volverás a Brasil y le dirás esto a tus paisanos si sacas tiempo… claro
Vamos tirando, con proyectos con Concha Jareño, con Falo, con Pedro Obregón…los temas del disco, otros dos discos en solitario en proyecto, con todo para empezar a grabar…ahora hago lo que me gusta. Riqueni me lo dijo un día y ahí fue cuando me lo creí…oye tío, a tí ya se te conoce en esto del flamenco, ya tienes un hueco. Y yo, pues claro…flipao.


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