Del 14 al 29 de noviembre, Girona acogerá la 7ª edición del Festival Flamenco FlamenGi, dedicado íntegramente a Paco de Lucía. El festival cuenta con el apoyo y respaldo de la Fundación Paco de Lucía, cuyo director, Cristóbal García Blesa, participó en la presentación mostrando su apoyo institucional tanto a la iniciativa como al trabajo cultural que se desarrolla desde el Centro de Interpretación Paco de Lucía.
En su intervención, García Blesa quiso expresar su agradecimiento al Ayuntamiento de Algeciras y a José Luis Lara, director del Centro, por “la labor ejemplar que se está realizando desde el Centro de Interpretación para difundir y preservar el legado de Paco de Lucía, impulsar el flamenco y generar un impacto social que trasciende el ámbito cultural”.
Asimismo, agradeció a Noemí Osorio y al Festival Flamenco de Girona “el haber dedicado esta edición a Paco de Lucía, contribuyendo a seguir ensalzando su nombre, su legado y el flamenco como patrimonio compartido”.
Por su parte, Noemí Osorio, directora artística del festival, expresó su agradecimiento “a la Fundación Paco de Lucía, al Ayuntamiento de Algeciras y a José Luis Lara, director del Centro de Interpretación, por hacer posible la presentación de esta edición desde la Casa de Paco”, subrayando que “esta unión entre Algeciras y Girona es un gesto de hermandad cultural y de gratitud hacia el legado de Paco”.
El cartel del FlamenGi incluye a artistas de primer nivel como Israel Galván, Kiki Morente, Antonio Serrano, Josémi Carmona, Adela Campallo, Patricia Guerrero y Alejandro Hurtado, además de proyecciones del documental La Búsqueda, conferencias, clases magistrales y encuentros en torno a la vida y obra del guitarrista algecireño.
Entrevista a Noemi Osorio, directora del Festival FlamenGi
La rueda de prensa sirvió para presentar el cartel y las principales novedades del festival, pero seguro que hubo aspectos que quedaron al margen. ¿Qué es lo que no se explicó allí y que te gustaría destacar ahora?
Me gustaría destacar el hilo conductor de esta edición: la programación se ha articulado en torno a la figura de Paco de Lucía. El Maestro siempre ha estado muy presente en mi vida; mi familia paterna es de Algeciras, e incluso mi hijo vive allí. Para mí, dedicar el Festival a quien fue y sigue siendo una fuente de inspiración para los flamencos era una asignatura pendiente, y también un acto muy personal.
Sin embargo, este es el primer festival que dedica a Paco de Lucía en FlamenGi
No lo había hecho antes por respeto, sentía que el Festival aún no tenía el músculo suficiente. Creo que es un reto, y a la vez una satisfacción, que en Girona se hable de Paco de Lucía, aunque solo sea durante el mes que dura el Festival.Contar con la presencia de su hijo en la programación, y con el apoyo de la Fundación y del Museo–Centro de Interpretación Paco de Lucía, es para nosotros un verdadero honor y, al mismo tiempo, una responsabilidad que asumimos con enorme gratitud.
Más allá de los actos programados, ¿cómo te gustaría que el espíritu de Paco de Lucía y su legado impregnaran esta edición?
Me gustaría que la gente conociera el origen humilde de Paco de Lucía, nacido en uno de los barrios más desfavorecidos de Algeciras. Creo que cobra aún más valor entender hasta dónde llegó, teniendo en cuenta de dónde partía. Hoy en día estamos muy carentes de referentes reales, y por este motivo, la charla que ofrecerán su hijo Curro, junto con el bailaor que acompañó al Maestro, El Farru, tiene un valor especial: está pensada para conocer a la persona que fue Paco, no al artista, porque de ese lado —el del genio— ya hay mucha información en internet.
FlamenGi llega a su 7.ª edición con más fuerza que nunca. ¿Cómo ha evolucionado el festival desde sus inicios y qué momento crees que vive actualmente el flamenco en Cataluña?
El Festival ha crecido de forma orgánica. Al principio, con pocas expectativas, nuestra intención era llevar el flamenco a los barrios de Girona. Siete años más tarde, podemos decir que hemos programado en gran parte de la provincia, en municipios como Salt, Celrà, Porqueres, Blanes, La Bisbal, Banyoles o Figueres.
Además, este año el festival cruza la frontera
Sí, nos atrevemos también con el país vecino, llevando una de nuestras producciones Adela “Campallo & Girona, Barcelona, Francia”, a Toulouges. El flamenco siempre se ha vivido intensamente en Barcelona y su área metropolitana. El reto era acercarlo al resto de provincias. Girona era, en ese sentido, un territorio casi inexplorado para el flamenco. Después de siete años y una apuesta firme por un flamenco de calidad —que se aleja de lo meramente comercial o “mainstream”—, creo que esa tendencia está cambiando.
¿Qué os llevó a dar este paso y qué vínculos queréis establecer con Francia y con el público de allí?
Mi admiración por el país vecino, me llevó a la amistad que hoy comparto con Floriane Bergés, gran aficionada al flamenco e impulsora de la Peña Flamenca Pellizco, situada en Toulouges, un pueblo cercano a la frontera con España. Su empeño por dar un lugar al flamenco allí es casi tan “absurdo” como el mío: sacar adelante un festival de flamenco en Girona. Cada una, desde nuestro territorio, hemos logrado convencer y obtener el apoyo de las instituciones para hacer realidad un encuentro internacional que, además, se convierte en un puente entre dos naciones. Un puente muy necesario y de un enorme valor cultural.
La actuación inaugural de Israel Galván en las escaleras de la Catedral de Girona ha sido una de las grandes noticias. ¿Cómo nació esta idea y qué logística o complicidades hay detrás de una propuesta tan ambiciosa?
Es muy interesante esta pregunta, porque puede ser la clave de esta edición. Aunque el Festival se consolidó en la cuarta o quinta edición, yo sentía que en Girona el flamenco seguía estando algo escondido en los teatros y en los barrios periféricos donde programábamos.
Quizás era un complejo, pero me parecía que no era suficiente. Teníamos claro que hacía falta una acción en la calle, en un espacio con gran visibilidad. Cuando nos planteamos hacerlo en la Catedral de Girona nos vino un nombre a la cabeza: solo Israel Galván podía bailar en un monumento histórico como este. A Israel le cautivó la idea desde el primer momento, y para nosotros es un sueño lo que va a suceder el 14 de noviembre. ¡Esperamos que nadie se lo pierda!
Hablas de la descentralización, pero no tanto del trabajo comunitario y educativo. ¿Qué proyectos o colaboraciones locales destacarías este año en esa línea más social del festival?
La paella popular del barrio de Pont Major, las masterclasses de flamenco y el podcast flamenco show del barrio de Santa Eugènia reflejan nuestra faceta más social. Llevar a una figura como Josemi Carmona a un teatro, como haremos el 21 de noviembre, está muy bien; pero que Josemi esté el día 22 en el barrio de Can Gibert del Pla, en el podcast del Festival, es un hecho histórico e irrepetible. Desde nuestros inicios, siempre hemos tenido el empeño de hacer el arte accesible para todo el mundo. FlamenGi, por su propia naturaleza, es un festival cercano, donde procuramos que los artistas se mezclen con el público en espacios singulares y de proximidad.
El cartel combina grandes nombres internacionales con artistas locales. ¿Qué criterios seguís a la hora de seleccionarlos y cómo buscáis mantener ese equilibrio?
Las producciones propias del FlamenGi se han convertido ya en una seña de identidad del festival. Para nosotros, es muy importante que artistas internacionales visiten Girona —como El Farru este año, o Antonio Canales y Mayte Martín en ediciones anteriores—, pero tan importante como eso es dar espacio y visibilidad al talento de nuestra tierra. Por eso, seguimos apostando por reunir en la programación a grandes figuras junto a artistas catalanes o residentes en Catalunya. Este año contaremos con Joaquín el Duende, Eugenio Santiago, Paco de Mode, Toni Moñiz, entre otros. Ellos, y muchos más artistas, representan nuestro patrimonio flamenco y siempre tendrán un lugar en el festival.
Más allá de la programación artística, ¿qué te gustaría que el público experimentara o descubriera a través de FlamenGi 2025?
Mi lucha personal es dar a conocer el flamenco como cultura popular también catalana. El flamenco cuenta con más de dos siglos de historia aquí; casi inmediatamente después de su origen, ya estaba presente en Catalunya. Mi otra lucha es mostrar todas las caras del flamenco, para que el público no pueda decir: “No me gusta el flamenco”. Hay tantos tipos y estilos, intentamos plasmarlos todos en la programación, con el objetivo de que cada persona encuentre el suyo y generar así nuevos aficionados al flamenco. El espectáculo inaugural de Israel en las escaleras de la Catedral no tendrá nada que ver con el de El Farru, con un baile mucho más tradicional; ni con el formato de recital que ofrecerá Kiki Morente en Banyoles, muy distinto del concierto acústico de Antonio Serrano y Josemi, con toques de jazz.
Hay que dejarse sorprender por el flamenco. ¡Hay que venir al FlamenGi!
