XIV Festival Flamenco Caja Madrid. Enrique Morente

 
XIV
FESTIVAL FLAMENCO CAJAMADRID 2006

“CREACIÓN
Y MAESTRÍA. ENRIQUE MORENTE”

Teatro Albéniz, Madrid. 2 de febrero, 2006. 2030h

PROGRAMACION
COMPLETA DEL FESTIVAL
ESPECIAL
XIV FESTIVAL. Reseñas y fotos

Cante Enrique Morente, Guitarra Niño Josele, Percusión
Bandolero

Texto: Manuel Moraga
Fotos: Rafael Manjavacas

ANALÓGICO MORENTE

No estaba previsto: el último disco del granaíno
surgió casi “de penalti”. Hecho el documental,
la casa discográfica quiso aprovechar la oportunidad
para lanzar un CD con la banda sonora. Morente fue buen chico
y aceptó. No sabemos si se debió a la peculiar
personalidad del maestro o si fue por un malentendido en el
diseño del programa –que anunciaba la presentación
de su último disco-, pero lo cierto es que Morente
no cantó ni una sola de las piezas del álbum.
Eso sí, pegó un pedazo de recital.

Esa máquina inconformista que es el cerebro de Morente
nunca está en stand-by. No ha terminado de dar forma
definitiva a un trabajo cuando ya está fraguando la
siguiente idea a desarrollar. Parece que Morente va a contracorriente
o quizá las modas van a contracorriente de Morente.
Cuando la obras de hoy buscan una melodía bonita y
un estribillo pegadizo, el de Granada apuesta –sigue
apostando- por piezas construidas con unidad expresiva. Piezas
cargadas de atmósfera que no se entienden sin escucharlas
en toda su extensión, de principio a fin, porque están
diseñadas como un todo. Es como comparar una canción
de los Deep Purple o Led Zeppelín –de esas que
duraban veinte minutos- con el éxito efímero
de un “triunfito” prefabricado. Nada que ver.
Siguiendo con la comparación, aquéllos basaban
sus creaciones en el R&B, y Morente hace lo propio con
el flamenco.

Hoy se impone el “copia y pega” de la era digital.
Morente cultiva el valor de la pieza original: pertenece a
la cultura analógica, pero a su manera. Morente es
un autor. Y aunque no hiciera nada del disco, daba lo mismo.
En realidad el teatro se llenó con sus incondicionales.

 

Este artista es un experto creador de climas, y es una delicia
ver, por ejemplo, el aire añejo que le da a la soleá
y, al tiempo, la modernidad con la que la canta. La tanda
de siguiriyas resultó magistral, al igual que los tientos,
las bulerías, las malagueñas y los fandangos.
O sea, todo.

No aconteció lo que se anunciaba –la presentación
de “Morente sueña La Alambra- pero todos disfrutamos.
Dicho eso, ahora la pregunta (sugerida por un amigo) sería:
“si otro que no fuera Morente hiciera caso omiso del
programa que presenta ¿qué pasaría?”…
Cada uno debe buscar su propia respuesta.

Discografía relacionada:

Morente sueña La Alhambra

El pequeño reloj

Omega

 



Salir de la versión móvil