XIII Festival flamenco 'La Yerbabuena'. Utrera, Lebrija, Jerez. Las Cabezas (Sevilla)

 

XIII Festival
flamenco
«La Yerbabuena»

Las Cabezas de San Juan
(Sevilla)

sábado 19 de junio,
2004,
Plaza de Atocha, 22.30h

“CUATRO PUNTALES DE BRONCE”

Utrera: Gaspar de Utrera, Pepa de Benito,
Mari Peña, Javier de la Pepa, Antonio Moya.
Jerez: Juan Moneo “El Torta”, María
“Bala”, Manuela Méndez, El Chícharo, Diego
del Morao.
Lebrija: Inés Bacán, José
Valencia, Juana Vargas, Conchita del Lagaña, Antonio Malena
Las Cabezas de San Juan: “Las Cabezas a Compás”.

Hoy en día cuando se habla de lo que algunos ven
como la decadencia de los festivales de cante, muchas organizaciones
y municipios se están esforzando para encontrar nuevas fórmulas
para infundir vida a estas venerables celebraciones que vieron su
auge en la década de los setenta.

Los responsables del festival de La Yerbabuena de Las Cabezas de
San Juan optaron este año por un cartel que en lugar de destacar
determinadas figuras, convirtió en protagonistas a cuatro
localidades de la espina dorsal de la zona cantaora del triángulo
geográfico del cante, de norte a sur: Utrera, Las Cabezas
de San Juan, Lebrija y Jerez de la Frontera. La interesante propuesta
ha brindado a todos los espectadores una oportunidad única
para comparar, de viva voz de sus artistas más tradicionales,
los respectivos sellos de estas importantes comarcas.

Un
fuerte viento fresco de la campiña no pudo bajar la temperatura
generada por el primer cuadro que hábilmente representó
a Jerez de la Frontera con la tarjeta de visita de esa tierra: la
bulería. El toque chorreando sabor de Diego del Morao fue
el complemento perfecto para Juan Moneo “El Torta” por
alegrías, María “Bala” por soleá
y el cante festero del joven “Zarzuela”. El Torta brindó
una larga bulería a Jesús Quintero que poco después
recibiría la Yerbabuena de Plata, y al veterano torero Rafael
de Paula, también presente.

 

 

El Torta

Después
de unas palabras de Jesús Quintero expresando su agradecimiento
por el honor concedido, le tocó el turno a Utrera e inmediatamente
el aire relajado de sus ritmos se hizo patente. Mari Peña
rompió por tangos, seguida de Pepa de Benito que interpretó
fandango por soleá, una variante muy cultivada en Utrera.
El gran maestro y bohemio de la casa de los Perrate, Gaspar Fernández
“Gaspar de Utrera” nos regaló su cante por siguiriya.
Con genio y enjundia, el misterio de su voz creó una especie
de dolor en ralentí casi insoportable que levantó
el vello del que quería entregarse a la experiencia. Bulerías
de Mari Peña y ese ritmo reposado de la tierra, llevado con
pericia por el tocaor Antonio Moya, es el vehículo perfecto
para convertir un cante eminentemente festero, en profundo.

Gaspar de Utrera

Una oportunidad única para comparar,
de viva voz de sus artistas más tradicionales, los respectivos
sellos de estas importantes comarcas.

Después del descanso, la intervención del cantaor
José Manzano, ganador del VII concurso de cante flamenco
de la peña cultural flamenca Fernando el Herrero con siguiriya
y taranto, da lugar al grupo local “Las Cabezas a Compás”.
Ninguna figura destacada, pero compás y arte a raudales,
esencia y fundamento. Un dúo de cantaores que canta por fiesta
al unísono y con segunda voz metiendo hasta la liviana, recuerda
el sonido de los añorados Hermanos Reyes.


José Valencia

Lebrija. El pueblo está flamenca y geográficamente
a caballo entre Jerez y Utrera – sólo son veinte minutillos
de tren a uno y a otro – pero Lebrija tiene su propia e inconfundible
voz, y su impresionante colección de cantaores, pasados y
presentes, aficionados y profesionales. Uno de los jóvenes
más prometedores y que sigue fiel al cante tradicional, es
José Valencia, solicitado por las máximas figuras
del baile, pero con facultades y conocimientos dignos de un cantaor
de ‘p’alante’, o solista. Con su valentía,
sabiduría y una flamenquísima voz cantó por
soleá con gran variedad de estilos incluyendo algunos poco
habituales. La guitarra de Antonio Malena ayudó a Inés
Bacán a soltar sus soníos negros por soleá
y por siguiriyas con el acostumbrado rechazo riguroso al efectismo,
Juana Vargas vestida de lunares fue sabrosa por fandangos, y un
dilatado fin de fiesta nos condujo al final de nuestro viaje por
una parte importante de la cuna del cante.

Texto y Fotos: Estela
Zatania

XII Festival
de la Yerbabuena 2003





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