XI FESTIVAL FLAMENCO DE OTOÑO Granada

Texto y fotos: Antonio Conde

Estrella Morente, Juan Habichuela nieto, Juan Andrés Maya

XI FESTIVAL FLAMENCO DE OTOÑO
(GRANADA)

Artistas: Joana Jimenez, Estrella Morente,
Juan Habichuela (nieto), Juan Andrés Maya

Artistas invitados: Manuel Molina, Antonio Canales

Diciembre 2010

El Festival Flamenco de Otoño en Granada ya es un referente invernal cultural consolidado en la ciudad, que lo espera cada año como agua de mayo. Por desgracia hay buenas intenciones para esto, pero pocas se materializan. Durante cinco días se vive el flamenco en el teatro Isabel la Católica del centro de la capital. Lástima es que se quede en eso, en un festival de ciudad que no traspasa la frontera de convertirse en un festival con solera a nivel nacional, y no digamos como referente internacional. Esto queda demasiado lejos. Ya sea por falta de interés político o social, pero no termina de germinar la semilla que se plantó hace once años.

Esta es la cifra que lleva celebrándose, con altibajos en los espectáculos, pero que al menos traen flamenco en condiciones a los aficionados. El cartel de este año se posiciona en la línea entre lo comercial y lo clásico, tirando más a lo que nos gusta a los aficionados, lo viejo, lo añejo, entendido como cante y baile por derecho. O sea “flamenco por derecho”, título éste que cerró el festival en la figura del sacromontano Juan Andrés Maya.

Estrella Morente

Las dos últimas galas del festival se las reservó para, junto a su compañía, dejar muestra del baile más puro y ancestral que se ha desarrollado en el Sacromonte durante años. Y es que Juan Andrés es un bailaor de momentos. Es una explosión de sentimientos expresivos y figurativos, a veces en exceso, pero con una flamenquería que ya la quisieran muchos. Alejado de los cánones vanguardistas del baile, el suyo es temperamental, visceral, un chorro de baile. Por bulerías alargadas en el tiempo las bailaoras Raquel Heredia y Vero “La India” se desgajaron en movimientos propios de la escuela granadina, con gracia pero bastos temporalmente, que llegaron a deslucir su trabajo. Antonio Canales vino de artista invitado y se batió en duelo por tangos con Maya, a base de desplantes, en los que el granaíno despuntó por encima de un Canales tímido y dejando volar a Juan Andrés. Con camiseta interior y tirantes, las poses acompañadas de una silla no acabaron de entenderse, pues le siguió un paso a tres con el consiguiente trío amoroso de por medio.

Canales apareció en escena recluido en sí mismo. Ya le conocemos algunos pasajes de esta soleá. Ha cambiado algunos remates, pero sigue siendo el de siempre, aunque con más años y quizás menos transmisión en su baile, pero su trayectoria es suficiente para saber quién es.

En las alegrías fue, sin duda, donde Juan Andrés se creció hasta derramarse de arte. Recordó a Mario Maya, no sólo con la imagen que lo miraba vigilante. Sus movimientos eran una cadena gestual del genio desaparecido. Lo dio todo y ganó la batalla. Falló la duración de este baile.

Juan Andrés Maya
Juan Habichuela nieto
Manuel Molina

La noche antes Juan Habichuela “nieto” presentaba su espectáculo Entre azahares y alhelíes. Está imparable. Este niño no tan niño está despegando y en breve va a dar que hablar. Con Jhony Cortés y José Parra en las voces, su guitarra traspasó la frontera de lo vital. Manuel Molina abrió la sesión por bulerías acordándose del patriarca “Habichuela”. Zapateado, granainas con un trémolo brillante pero acelerado y multitud de ligados y picados, bulerías por soleá acompañada del violín de Yoshida Maya y de la guitarra de Pepe Marote, fandangos de Huelva con la voz de Jhony Cortés y José Parra con eco netamente camaroniano, bulerías y rumbas. Un recital que brilló con luz propia. Sigue así Juan.

Echando el tiempo “pa´tras” Estrella de Granada prometió ser flamenca. Y lo fue, aunque sólo en la primera parte de su participación en el teatro. Más fría que de costumbre, imaginamos que las noticias de su padre no llegaban buenas desde Madrid  (Enrique, recupérate pronto, que te necesitamos en los escenarios) comenzó por alegrías, de menos a más. La guitarra de Montoyita supo defender el cante de la albaicinera, mientras que la de kiki quedó relegada a una posición no siempre apta para la categoría de su hermana Estrella. En los tangos los recuerdos toreros y lorquianos estuvieron presentes. La soleá fue lo que más me agradó. Se acordó de Aurelio, de Mojama, y hasta de Mairena. Plisó el cante por granainas y malagueñas, equívoca elección de cantes seguidos que aún así fueron grandes. Con una transición en la que las bulerías de Kiki, Ángel Gabarre y Antonio Carbonell sonaron a compás nos metimos en la copla por bulerías. Con “Habanera de lo imposible” memoriando a Carlos Cano y “La noche de mi amor” y “Volver” recreando a Chavela Vargas cerró Estrella las cortinas del teatro.

Estrella Morente
Estrella Morente

 

El inicio de festival, dio una cita a una corte de aficionados a la copla que no quisieron perderse a Joana Jimenez, conocida tras su paso por el conocido programa de Canal Sur. El argumento, un homenaje a Marifé de Triana en el que rememoró algunas de sus más insignes interpretaciones.  


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