Viernes, 19 de noviembre, 2004,
Palacio de Congresos (Madrid)
Flamenco
por las escuelas del Salvador
El Festival Flamenco de Solidarios ha cumplido ya
siete años. Su séptima edición se ha
celebrado en el Palacio de Congresos de Madrid como el año
pasado, ya que es un recinto que permite una asistencia importante
de público para aportar la mayor ayuda posible a la
causa a la que se destinan los beneficios, que este año
van a las escuelas rurales de El Salvador. Artistas de primera
línea del flamenco figuraban en el programa y todos
así lo demostraron dando lo mejor de su arte para el
solidario fin. José Menese por enfermedad no pudo asistir,
pero el que iba a ser su compañero, el guitarrista
Enrique de Melchor, no quiso perderse esta cita e hizo dos
toques por tarantos y seguiriyas, totalmente en solitario
demostrando lo flamenca que es su guitarra.
Abrió el espectáculo Gerardo Núñez
que estuvo acompañado por su grupo habitual: Cepillo
al cajón y Pablo Martín al contrabajo. Gerardo
con nuevo disco en el mercado demostró que en la actualidad
es una de las guitarras del futuro: flamenca, fresca, técnica,
virtuosa, como fue constatando en su repertorio: Bulerías,
fandangos… con sus pinceladas melódicas en sus temas
de eminente factura flamenca. Cepillo y Pablo Martín
también se lucieron a lo largo del recital, especialmente
en el número que suelen protagonizar ambos con Pablo
tocando las cuerdas del contrabajo y Cepillo sacando sonido
a la madera del mismo.
El
cante estuvo representado por dos mujeres con estilos bien
diferenciados. Primero el de Mayte Martín: dulce, templado,
recogido. Siempre demostrando su sapiencia de este arte y
su amplitud de registros. Interpretó temas de esa joyita,
que es su último disco flamenco “Querencia”,
como la vidalita, cantó también las malagueñas
del Canario, Peñaranda y Chacón como ella mismo
indicó, un garrotín y para finalizar la guajira
con ese cante lleno de sensibilidad que la caracteriza. Para
cante gitano y de Jerez el de la Macanita. Cantó por
tientos- tangos, por soleá y por bulerías donde
se mostró especialmente inspirada, primero en unas
más melódicas de su último disco “la
Luna de Tomasa” y luego las típicas de Jerez
bailadas por ella y posteriormente por su grupo, el guitarrista
Manuel Parrilla y sus palmeros habituales, para dejar la alegría
y flamencura de jerez con un fin de fiesta.
La
velada fue larga, pero el baile de María Pagés
y su compañía no dejó que el público
decayera, con números de algunos de sus espectáculos,
siempre creativos, distintos en sus configuraciones y con
la rigurosidad de sus interpretes. Disfrutamos de un baile
por alegrías del grupo completo de bailaores y bailaoras,
de una soberbia soleá rematada por bulerías
interpretada por María en solitario, con clase, elegancia
y fuerza, en ese innato estilo que tiene que tener un artista
y del divertido número “Percusiones” de
Flamenco Republic, evidenciando que esta sevillana es una
de las mejores creadoras del baile flamenco actual.
Todos los artistas recibieron su merecida ovación,
evidentemente en un Festival solidario no hay crítica,
sino agradecimiento, pues desinteresadamente cumplieron con
creces su cometido para ayudar a los niños del Salvador.
