LII Potaje de Utrera. Isabel Pantoja, Miguel Poveda, La Negra, Juan de Juan…

LII Potaje Gitano de Utrera
Sábado, 28 de junio, 2008. 2230h. Colegio Salesiano, Utrera

 


Texto y fotos: Estela Zatania

Cante: La Inés, “Tres generaciones” con La Negra, Lole Montoya y Alba Molina. Miguel Poveda, Fernando de la Morena. Guitarra: Antonio Moya, Pedro Ma. Peña, Chicuelo, Antonio Jero. Baile: Juan de Juan y su grupo.

Una elegante “L” y dos líneas verticales delante de las palabras “Potaje Gitano” comunican que en este año 2008 se ha celebrado el quincuagésimo segundo festival flamenco así llamado en la localidad sevillana de Utrera.  De hecho, el Potaje fue el primer festival de esta naturaleza que se celebró en España, y por tanto el mundo, un dato especialmente relevante cuando precisamente se está rediseñando el formato de estos súper eventazos que a menudo tienen más que ver con la promoción de un pueblo que con el arte.

Durante décadas los aficionados estábamos encantados con el ambiente informal y abierto de los festivales tradicionales, pero los elevados cachés actuales de los artistas obligan a los organizadores a atraer al gran público para llenar asientos, lo cual a su vez cambia la naturaleza del producto.  Entonces, las jornadas culturales y otras actividades paralelas aportan el tono intelectual que ayuda a borrar el concepto de los festivales de verano como dilatados botellones.

Isabel Pantoja recibe el homenaje del Alcalde
Isabel Pantoja

Este año la Hermandad de los Gitanos de Utrera que organiza el festival desde su primera edición, programó dos días de actividades previas.  El 25 de junio se desglosó la historia del Potaje, y el 26, un programa de actividades sirvió de homenaje al maestro Gaspar de Utrera que falleció en febrero.

El festival propiamente dicho tuvo lugar anoche en el patio del Colegio Salesiano con alrededor de dos mil personas, muchas de las cuales habían acudido para contemplar en carne y hueso a la tonadillera Isabel Pantoja, objeto del homenaje del festival.  A las diez y media casi en punto, el presentador Antonio Torres dio la bienvenida al numeroso público, y recordó a Gaspar de Utrera y a Diego del Gastor, guitarrista moronense de adopción, muy ligado siempre a Utrera, y cuyo centenario se está celebrando a lo largo del año.  Dos breves audiovisuales recordaban al cantaor y al guitarrista respectivamente.

A continuación, Inés Suárez Jiménez, artísticamente “La Inés”, sobrina de Fernanda y Bernarda.  Sin haber logrado jamás ser figura de peso, es un personaje conocido entre la afición, y muy querida en su pueblo.  Con las guitarras excepcionales de Antonio Moya y Pedro María Peña, interpretó una serie de canciones por bulería y por tangos, en la línea popular aflamencada que tan bien domina.

Siguiendo con las voces femeninas, “Tres generaciones” ofreció la novedad de abuela, madre e hija: Lole con su hija Alba Molina, y Antonia la Negra, madre de Lole, cantando por turnos, las dos primeras, canción lite, y la última, deliciosamente rancia por tangos con sabor extremeño, y bulerías con baile incluido.

Ganando el corazón de Andalucía “a pesar” de ser catalán

Al final de la noche, el cantaor que cerró la primera parte quedaría como el gran figurón de la noche.  Es el año de Miguel Poveda que está apareciendo en muchos festivales de verano que antes no había pisado, y ganando el corazón de Andalucía “a pesar” de ser catalán.  Pocos resisten la personalidad, la musicalidad, el sabor a auténtico pero plasmado de otra manera, el buen gusto, el oficio, la afición y el poder comunicativo de Miguel: desde su triunfo en la última Bienal de Sevilla, es imparable.  Tremendo por cantiñas, y ricamente dulce amargo por malagueñas.  Afirma sentirse feliz porque Utrera rinde homenaje a Isabel Pantoja: “gracias amiga” dice el simpático cantaor.  Cuplé por bulería en el evocativo tono menor que sabe a tiempos pretéritos y ahora está volviendo a estar de moda, en parte gracias a la canción de Poveda “Alfileres de colores”.  Tientos tangos…como el Rey Midas, todo lo que toca se convierte en oro, y su compañero Chicuelo a la guitarra logra el perfecto equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo…estos forasteros saben lo que hacen.  Termina con el brillante popurrí de pequeños fragmentos de cuplé que titula “La radio de mi madre” – es posible que sólo un músico puede apreciar lo bien montado que está, pero para disfrutar de la buena música, no es necesario tener conocimientos.  El numeroso público puesto en pie por primera vez desde el comienzo del evento demuestra los muchos quilates de este gran artista.

Isabel Pantoja con un excepcional atrás
La Negra bailando al lado del carromato

Descanso, se despachan dos mil raciones de potaje del que se come con cuchara de madera, y es el momento del acto protocolario de homenaje.  Isabel Pantoja, diva y señora, radiantemente guapa, acepta galardones, elogios y aplausos, y comenta que este año cumple 52 años “igual que el Potaje Gitano”.  Realiza una larga actuación, tangos y bulerías con fin de fiesta incorporándose Miguel Poveda y Rocío Coral, hija de Matilde. 

Fernando de la Morena da el toque más clásico de la noche con su repertorio de trillas, soleá, fandangos y siguiriyas, con su acostumbrado nivel alto, pero el público no hace más que exigir “bulerías”, deseo que es concedido inevitablemente con el cantaor muy a gusto, y Antonio Jero a la guitarra despachando jerezanerías.

El broche de oro del festival fue el bailaor moronense Juan de Juan, con los cantaores El Pulga, Simón de Marbella y La Tana, la percusión de José Carrasco y la guitarra de Daniel Méndez.  Este joven bailaor formado en la compañía de Antonio Canales, es un auténtico fenómeno, repleto de técnica, fuerza y conocimientos, pero anoche lo vimos casi abusando de sus generosas dotes, rizando el rizo, caracterizando más que bailando.  Con los años llegará la templanza que ahora se le escapa, no nos cabe duda.


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